jueves, septiembre 29, 2011

Nueva colaboración en Milenio Diario

Del cine a la realidad

Del modelaje al narco

Texto: Miriam K. Nales

Laura, la protagonista de la película Miss Bala, aspira a ser reina de belleza de Baja California, pero una serie de circunstancias fortuitas la arrastran a los abismos decadentes del narcotráfico. El papel de la mujer dentro de este medio ha cobrado fuerza en México más allá de la belleza y la ambición. Algunas profesionistas del modelaje expresan su experiencia al trabajar con la estética y los vaivenes desafortunados como los de Laura.

Sí hay muchas propuestas sexuales dentro de la industria del modelaje; son comunes. A veces las chicas se cansan de este trabajo porque es difícil. Si me pasara algo como en la película tendría que pensar en mi instinto de supervivencia y sobre las consecuencias de decir que no”. Diana tiene 22 años, es capitalina y modela desde los 19. Ha conocido casos en que algunas colegas suyas en apuros económicos eligen un novio adinerado que se encargue de su manutención… aunque se vea sospechoso.

“Yo sí conozco chicas que han caído en eso, algunas son extranjeras que vienen a trabajar a México y salen comúnmente de noche, se les acercan hombres como el dueño del antro, que tiene permisos dudosos, pero que está ahogado en dinero. Cuando preguntan en qué trabaja el novio sólo dicen que es comerciante. Probablemente lo sepan o no quieran saber o lo sepan y no quieren decir.”

Uno de los problemas dentro del modelaje es la lentitud de los pagos; deben transcurrir por lo menos 90 días para que se entreguen, pero en los casos más drásticos demoran ocho meses y hasta un año, cosa que no ocurre en otros países donde las horas de trabajo y los contratos se encuentran mejor regulados. La inmediatez del dinero que ofrecen individuos con comercios ambiguos resulta una tentación oscura.

Según Diana, el perfil de las parejas de estas mujeres son hombres mayores y llevan un estilo de vida superior al común de la gente, por lo general son escoltados por guaruras y no tienen un horario de oficina. “A las que andan con estos hombres las ves agotadas por los desvelos, pero es ‘parte del contrato’ acompañarlos a todos lados y a cualquier hora. Ellos escogen chicas ambiciosas y su familia no se entera de nada. Es parte del estatus tener la novia más guapa y un bonito trofeo para traer del brazo”.

Algunos libros recientes, como Miss Narco, del periodista sinaloense Javier Valdés Cárdenas, abordan el tema de las mujeres que han buscado combatirlo y otras que han andado por caminos espinosos. Uno de los casos más sonados sin duda es el de Laura Zúñiga Huízar, ex Miss Sinaloa 2008, detenida en diciembre de ese mismo año por supuestos nexos con el narco. En entrevista, Gerardo Naranjo, director de Miss Bala, reveló que el caso de Laura no fue propiamente una inspiración para la película, sino que la noticia se atravesó justo en el proceso del guión y ayudó a reforzarlo.

Ana es otra modelo de Culiacán. A sus 20 años radicó previamente en Guadalajara y después en el Distrito Federal. Se disgusta cuando estereotipan a su estado con el narco como una huella definitiva: “Sí hay de todo por allá, sí hay niñas metidas en eso, pero es molesto que relacionen así a Sinaloa. Cuando me preguntan si conozco a gente involucrada o si es peligroso vivir ahí es muy molesto. Sí influyó mucho aquella noticia de Laura Zúñiga, si ya había una ligera sospecha eso terminó por confirmarlo”.

Para Ana, Culiacán no es un lugar peligroso, ella nunca pasó por alguna situación catastrófica, a diferencia de Guadalajara, donde vivió de cerca balaceras y hasta granadazos en la escuela donde estudiaba. “No es que sea imposible que no llegues a toparte con gente así o que sepas en la escuela que tal persona es familiar de algún narco, pero entre más lejos estés, mejor”.

Alicia es de Cuernavaca, no le gustan los certámenes de belleza por considerarlos “muy sacrificados”, tiene amigas que sí han incursionado, pero en algunos casos se vuelven caprichos de Lupita Jones. Su ciudad solía ser segura hasta que la ejecución de Arturo Beltrán Leyva, a cinco minutos de su casa, truncó el ambiente de paz. “Ahora sólo se trata de tener un momento de mala suerte y ya no sabes”.

Otra chica de Guerrero, la más joven de todas, no sabría qué hacer si tuviera que caminar en los zapatos de la Miss Bala si no tuviese opción. “En lugar de hacer eso, preferiría que simplemente me tiraran por ahí”.

sábado, septiembre 17, 2011

A Bertha en su 63.- cumpleaños

Bertha, (f) mi abuela, (f) mis hermanos y yo en 1991.

Bertha Alicia habría cumplido hoy 63 años de vida. Mi madrina, hermana mayor de mi mamá y tía consentidora. Hace casi dos años murió de cáncer de mama en una lenta agonía. Hasta la fecha su ausencia sigue pesándome como mucho de lo que se quedó atrás en Torreón y su oscura transformación.
Sería muy largo contar la gran cantidad de anécdotas vividas con ella, pero lo que sí es que fueuna de las personas fundamentales en mi vida y mucho de lo que soy y tengo se lo debo a ella. Siempre se caracterizó por ser una mujer muy inteligente, independiente y segura de sí misma, pero con un temperamento fuerte y dominante, muy osada y valiente; iba y venía a trabajar a Estados Unidos, cuando las leyes migratorias eran menos severas y los gringos menos paranoicos, e incluso vivió 6 meses en Roma, sin mucha suerte.
Siempre tenía una palabra para todo, a veces discutíamos por su imposición y mi rebeldía, pero nos demostrábamos un amor genuino. Bertha viajó y conoció muchos lugares tanto de Estados Unidos como de Europa y Medio Oriente, me traía regalos y juguetes y me llevaba de paseo por Torreón, Gómez y Lerdo. Era muy divertida, con un característico y ácido sentido del humor como a muy pocas mujeres de su edad le he conocido. Nunca se casó, mis hermanos y yo solíamos ser como sus hijos. Como primogénita llevaba las riendas de la familia e imponía su criterio en toda situación, pero a la vez tenía un carácter muy noble y generoso. Su partida sigue siendo un hueco en mi corazón y su recuerdo una estampa de mi ser y mi querido Torreón...

Y este día se cierra un ciclo largo y positivo en mi vida; solía preguntarme como sería este día y no quiero pensar en lo que perderé sino en lo bueno que vendrá.

martes, septiembre 13, 2011

A un año del bicentenario

A un año del bicentenario

Texto y foto:

Publicado hoy en la REVISTA REPLICANTE

Hace un año el Gobierno Federal estaba de plácemes: nos metió hasta con calzador que debíamos sentirnos orgullosos y ufanos por el 200 aniversario de la Independencia, mientras que el de la Revolución quedaba en segundo plano. La fiesta se anunció con bombo y platillo. Lo que verdaderamente ocurrió es historia conocida.

Fotografía tomada en Av. Paseo de la Reforma en el Distrito Federal

Un pastel que nunca llegó al cumpleaños: una estela de luz inconclusa; un coloso del que se hicieron todo tipo de mofas, y cuyo paradero es un misterio —pero que aprovecha para tuitear en el ciberespacio—, un desfile y unos juegos pirotécnicos que hicieron mucho ruido y pocas nueces, un derroche de más de 2 mil 600 millones de dólares, un “himno” que nadie quiso cantar y del que se obsequiaron descargas gratuitas en el monumento del Ángel de la Independencia el 15 de septiembre —en la Ciudad de México—, para ver si así pegaba. Una tocada gratuita en el Paseo de la Reforma con Paulina Rubio, Erick Rubín y Aleks Syntek… y cuando éste entonó la canción oficial sólo hubo indiferencia total del público.

Y a un año del mitote: un alarmante número in crescendo de asesinados por los narcotraficantes que ha desatado nuevos movimientos sociales a favor de la paz, un acelerado aumento de la pobreza, catástrofes naturales. ¡Ah! y no olvidemos que hubo una telenovela que trataba de la lucha de la Policía Federal, ante la cual los melodramas de Valentín Pimstein se quedan cortos. Ya se vienen las elecciones presidenciales, donde la carrera se definirá no por una nariz, sino por un copete. Por si fuera poco, una incipiente epidemia de sarampión, como si no bastara ya con el AH1N1, balazos en el estadio Corona de Torreón y un nuevo ataque terrorista a un casino de Monterrey.

Por eso y mucho más: ¡Felicidades México! ®

lunes, septiembre 12, 2011

12 de septiembre


Me pregunto si algún día nos volveremos a encontrar...
I wonder if we'll ever met again, someday, somehow...


Foto tomada el 12 de septiembre de 2009.

domingo, septiembre 11, 2011

11 de septiembre de 2011



Fotografías tomadas en diciembre de 2009.

2001 significó mi entrada a la universidad a una carrera que trunqué posteriormente; el inicio de una etapa significativa en mi vida. Ahí conocí a una amiga que me hizo conocer caminos empedrados sin precedentes, ahí salvé una vida humana, ahí me perdí.
En la cafetería de la escuela descubrí la noticia que daba vuelta al mundo como ráfaga, los ojos de todos los alumnos estaban puestos en la televisión donde mostraba como dos aviones se habían colapsado en las Torres Gemelas de Nueva York. Asombro, desconcierto, incertiumbre. Lo peor que podía pasar es que en México ocurriera alguna represalia. No fue así, pero diez años después todos conocemos la actualidad de la historia.

A una década de distancia aún recuerdo muy claramente ese día. Por ese entonces no existían Twitter ni Facebook que informaran la inmediatez del momento, los celulares eran limitados y los ipads aún eran cosa de ciencia ficción. Yo ya había viajado con anterioridad a Estados Unidos, pero nunca a Nueva York, por lo que no sentía ninguna empatía con aquella ciudad, no es que no lo lamentara, pero me sentía fría y anonadada como muchos. Esa tarde no hubo clases, el profesor no se presentó, y pasó lo mismo al otro día, y al otro y al otro...me fui a mi casa a ver las noticias que duraron hasta el anochecer. No conocía mucho sobre Al Qaeda y Osama Bin Laden, pero sé de la brillantez de este loco para perpetrar el más grande y espectacular ataque terrorista de la historia. Todo un acontecimiento mass media digno de una película futurista que hasta Spielberg o Roland Emmerich envidiarían. Estados Unidos se lo buscó. Si un día alborotas a los leones acabarán mordiéndote.

Años después, en diciembre de 2009, tuve la oportunidad de viajar finalmente a Nueva York donde encontré la Ground Zero-o zona cero- como una enorme tumba abierta sobre la calle Church de Manhattan. El frío calaba durísimo por esos días aunque el espíritu navideño pululaba por doquier. En los alrededores permanecían una tienda de ropa de etiqueta, un Burger King, una iglesia metodista y muy cerca de ahí la famosa calle Wall Street seguido del bello Battery Park y a lo lejos la madre urbana, la Estatua de la Libertad, testigo mudo del incidente.
No se puede soslayar ese emblemático sitio convertido en un gigantesco agujero, otrora orgullo del patriotismo gringo dominante e incólume, como la torre de Babel posmoderna. Recordé el día en que vi el apabullante espectáculo por TV donde la realidad se confundía con la ficción. Guardé silencio unos momentos, miré al cielo y las máquinas que aún movían los escombros, a pesar de las fechas navideñas seguían trabajando. A un costado encontré unos fierros entrelazados en forma de cruz el cual funge como una especie de monumento que regocijaba a los neoyorquinos en aquellos difíciles momentos. La ciudad cosmopolita por antonomasia aún vive el día a día, en sus calles se respira arte, bullicio, gente, locura, pero siempre quedará esa gran cicatriz como el día en que los norteamericanos no pudieron frenar a los terroristas. Ahora vivimos la etapa post apocalíptica.


Seis meses después viajé a Los Ángeles; la paranoia, el miedo y la angustia seguían plasmados...y hasta la fecha.
El 11 de septiembre, pero de 2009, también me encontraba en un vuelo comercial por Estados Unidos, esperaba en el aeropuerto de Houston mi conexión a Londres, Inglaterra mientras comía pollo frito y veía por TV la conmemoración del atentado en su octavo aniversario...pero esa es otra historia...

Este es un pequeño playlist de 11 canciones que escuchaba en 2001 como soundtrack del apocalípsis:

U2-Walk on
Depeche Mode-I feel loved
REM-Immitation of life
Gorillaz-Clint Eastwood
Radiohead-Pyramid song
The Strokes-Last night
Come what may- Nicole Kidman & Ewan Mc Gregor
Manú Chao-Me gustas tú
Jumbo-Rockstar
Shakira-Suerte
Safri Duo-Bongo song

sábado, septiembre 03, 2011

Retrospectiva: Torreón, el Springfield del desierto


Publicado en la Revista Replicante en agosto de 2006, a unos les gustó, otros me insultaron...pero nunca pasó desapercibido.

Texto: Miriam Canales


¿Cuál sería la posición de Torreón Coahuila en la familia del norte mexicano? No tiene la pujanza de Monterrey, ni la historia de Durango pero tampoco el estatus de Chihuahua o la picardía de Tijuana. Una ciudad que estará celebrando su cumpleaños número 100 en septiembre de 2007 merece una distinción que vaya más allá del gastado slogan “la ciudad que venció al desierto”, pero que se durmió en sus laureles, debería agregársele.

Señalada como “Foco rojo”, terreno vedado para señoritas y zona menospreciada por autoridades panistas, La Alianza, mercado callejero de día, centro de perdición por las noches, se convierte en el lugar más enigmático y fascinante de la ciudad, donde bien podría establecerse un antro como el Club Silencio del “Mulholland Drive” de David Lynch. Lugar que alberga a la carne femenina barata que transita por la avenida Morelos como señuelo de los placeres sementales, donde los mayates y las vestidas pasean a merced de la lascivia.


Durante el día, el centro histórico de Torreón es un ir y venir de humanos que deambulan al ritmo de la estridente música de los vendedores ambulantes mientras una tolvanera les azota la cara, donde los jubilados y pensionados duermen la siesta en la Plaza de Armas olvidando de que en el exterior de sus sueños existe un planeta llamado Tierra. Por las noches no queda nada mas que basura, puestos improvisados de comida chatarra y tres testigos mudos de concreto, que igual han conocido a Pancho Villa y sus tropas en tiempos de la revolución como a chinos masacrados y a un sinnúmero de borrachos vagabundos que duermen a sus pies: El banco de La Laguna, el Casino de La Laguna, y el celebre Banco Chino, que resguarda en su primer piso una tienda Oxxo.


La breve vida que ha llevado la “Perla de La Laguna” la convierte en una ciudad con poco pasado que extrañar, sin iglesias ni pirámides que conformen su modesta historia sino canales, represas y ejidos. Tiene mucho presente por vivir y futuro por aspirar en su desmesurado afán de equipararse a la Sultana del Norte, de atraer inversiones extranjeras, malls y supermercados de talla internacional como un recién inaugurado HEB, que le otorguen una faz de ciudad primer mundista, nada mas irrisorio para una urbe que hace poco mas de 10 años no contaba ni con un Kentucky Fried Chicken sin olvidar que muchas edificaciones consideradas patrimonio arquitectónico fueron demolidas para dar paso a negocios como este.


Torreón tiene semejanzas con lugares pintorescos como Springfield, según un foráneo capitalino: cuenta con su propia planta contaminante como Peñoles, cuyo propietario Alberto Bailleres, uno de los empresarios más pudientes de México bien podría ser una especie de Señor Burns. El papel del “reverendo Alegría”, puede adjudicársele al sacerdote José Rodríguez Tenorio, polémico por sus nexos con la política priísta. Nadie como el veterano payaso “Vita Uva” como para ser Krusty, ídolo de infantes laguneros que antaño despertaban bajo la melodía “Me pecha cabecha”, sin dejar a un lado aquella memorable mentada de madre telefónica en voz de un irreverente párvulo.


Kent Brockman: mención especial para Víctor Hugo Hernández, ex director de “La Opinión Milenio” ahora miembro del Instituto Municipal de Transparencia, órgano del IFAI.

Por supuesto, no puede existir un Springfield sin un Shellbyville que sería en este caso Gómez Palacio Durango, la eterna amiga y rival, con la diferencia de que es aun más kitsch y bizarra, siempre viviendo bajo la sombra de su vecino.

La historia de Torreón, de igual modo está plagada de tropiezos: mientras que no se define si su fundador es el criollo alemán Andres Eppen o el advenedizo español Leonardo Zuloaga, de quien tuvieron la osadía de exhumar su osamenta para una exhibición pública, las calles trazadas por el arquitecto Federico Wulff provocaron la confusión de los albañiles mexicanos que no determinaron si eran pies o metros a inicios de siglo, he ahí la peculiar anchura de las avenidas Matamoros, Juárez, Morelos e Hidalgo.


Torreón: tierra de “Los Chicos de Barrio”, los tajos llenos de cagada, de los cerros bien pelones y un calor de la chingada.

Tierra de etnias alemanas, chinas, españolas, y arabe palestinas que se adjudican el papel de fundadores e inmigrantes zacatecanos, potosinos y duranguenses relegados por las páginas de los cronistas.

Tierra del Santos Laguna y del “Estadio Corona”, santuario de hombres que suspenden su juego personal llamado cotidianeidad para ver jugar al equipo. Tierra adoptiva del venerado Jared Borghetti que bien podría estar dentro del paseo de los hombres ilustres de La Alameda Zaragoza.

Tierra de la Soriana refugio de las víctimas del salario mínimo, tierra del modismo “¡ande no!” de la Leche Lala, explotadora de mantos acuíferos, de la tienda departamental “Cimaco”, donde la limitada “aristocracia” realiza sus compras para ser fotografiada para las paginas de sociales del periódico “El Siglo”.

Tierra de Peñoles, planta metalúrgica propagadora de enfermedades sanguíneas y bronco pulmonares para miles y una máquina de hacer billetes para pocos.

Tierra engañada por una broma en la que supuestamente se instalaría un Disneylandia. Aun hay quienes no pierden la esperanza de invitar a Mickey Mouse a desayunar menudo un domingo por la mañana.


Tierra celebre por su zona de tolerancia a nivel nacional, en memoria suya que no alcanzó a cumplir mas de 40 años y fue sustituida por la autoridad panista pare rendirle tributo a su estirpe mediante el “Parque Fundadores”.

Tierra abrazada por el Cristo de las Noas, replica del Cristo de Corcovado de Brasil. Siempre al acecho de sus acciones, con sus brazos abiertos para todo aquel que requiera de una bendición. Solo basta con mirar al cielo y orar esperando que las señales de las antenas de televisión establecidas en el cerro no distorsionen el mensaje del Hijo de Dios.

Tierra de ferrocarriles y algodón que cumplirá 100 años en 2007 y que aun no decide como celebrará: si su comité organizador de acaudalados empresarios echará la casa por la ventana contratando al Real Madrid para que juegue una cascarita en el Estadio Corona o con un modesto desfile como el de las festividades de Gómez Palacio.

Sea lo que sea, sus ciudadanos bien podrían optar por una modesta ceremonia como la de cualquier fin de semana: en alguna cantina de La Alianza o del centro de la ciudad comiendo algún plato de ceviche escuchando la rockola y mitigándo el cansancio laboral con el sabor de una cerveza Corona.

Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...