domingo, mayo 31, 2015

Silver




Every time I leave you girl
He’s the one that’s near you girl oh I
Even as I drive away
I can hear the words he’ll say oh I
I guess I don’t need her
It doesn’t mean I can’t get over her
Where you gonna go without me tonight?
Don’t you know what that means to me?

You were in my dream again
And I could see you kissing him, oh girl
!
Why’d you have to change your mind?
Just as I was changing mine, oh girl!
I wish I’d never met you
It doesn’t mean I can’t get over you
What you gonna do without me tonight?
Girl, you know what you do to me? 








viernes, mayo 29, 2015

Dos con Alberto Lati

Publicado en la revista MONITOR LATINO (febrero, 2015)



Entrevista con Alberto Lati (1)
Miriam Canales

Sería una obviedad llamarlo “trotamundos”, pero el paso itinerante de Alberto Lati lo ha llevado por Europa, Asia y África buscando no sólo notas sobre futbol sino pepenando cada país en busca de historias profundas sobre sociedad y cultura. A pesar del prestigio obtenido comenzó como muchos otros: rogando oportunidades sin cobrar, haciendo méritos y mandaditos. Ahora ha recorrido diferentes copas mundiales y ha sido autor de libros como Latitudes: crónicas, viaje y balón (Ediciones Cal y Arena)

Existe esta idea de que un comentarista deportivo es solo glamur, rodearse sólo de futbolistas, pero parece un trabajo más difícil de lo que parece…

Evidentemente cuando tenemos una generalización del comentarista deportivo sí hay patrones y yo no correspondo del todo. Se nos suele relacionar con solo ser monotemáticos; los importantes son a los que entrevistamos, que la noticia no tenemos que ser nosotros y nuestra perspectiva no tiene que ser lo más importante. En este caso, futbol no puede estar aislado de todo lo que pasa socialmente, políticamente. Hay mucho más de lo que parece.

¿De qué manera crees que pueda haber mejor capacitación para el periodista deportivo?

Con lectura. La  literatura nos abre las puertas, por un lado al manejo de la información otro lado también capacidad de expresión narrativa, tener un vocabulario. Pero por mucho que leas si no llegas y te expones en la calle a una realidad no lo desarrollas. Tienes que ir, ver y preguntar, ser muy metiche, obsesivamente e intensamente metiche.

¿Cómo ser obsesivamente metiche sin caer en indiscreciones?

Depende de lo que preguntes, si hay que buscar la forma de ser bien metido en los diálogos, necesitas estar en la calle. Tienes que salir, ver, es la primera condición. El reportero que vive del aeropuerto –hotel- estadio está destinado a perderse sino toda casi la total realidad.

Tú no solo te limitas a hablar de deportes. Has entrevistado también a Premios Nobel, por ejemplo. ¿Qué has aprendido de un escritor en estos niveles?

Lo primero es si queremos abrir el debate deportivo a otras perspectivas hay que oír otro tipo de voces. No solo lo que dijo Cristiano Ronaldo o Joseph Blatter. Hay que llevarlo a cualquier ámbito. A veces, cuando pido entrevistas me dicen es que a ellos “no le gusta el futbol” y yo digo: "pues que mejor". Lo mismo pasó como Plácido Domingo, George Clooney, Madonna  para conocer su contexto deportivo. Por ejemplo, ella me dijo lo que opinaba sobre la frontera México- Estados Unidos. Ella dijo que tiene problemas con sus vecinos; todos los vecinos tenemos problemas y el problema aquí es la intolerancia.

Si abordas a personajes en un contexto más humilde es diferente. Uno como reportero tiene que aprender a hablar con todas las personas…

Sí, depende de que tanto disfrutes de la gran figura como de alguien a pie. Por ejemplo entrevisté a un niño soldado de la guerra de Angola. Es mentira de que tienes que ir con la gran figura para aprender o ilustrarte. No tiene que haber un nivel de diferencia. Me molesta mucho cuando algunos colegas dicen sin vergüenza que ellos se prepararon más para entrevistar a las grandes figuras. Si vas con Peter Gabriel o John Paul Jones o con Muse tienes un tiempo muy limitado y con las personas más marginadas no tienes un límite de tiempo y te permite otro tipo de exploración de personaje. Te tienes que preparar y abordar niveles psicólogos más difíciles de llevar no habituadas a ser cuestionadas frente a una cámara.

¿Qué pasa con el periodismo actual en que algunos reporteros se remiten a simplemente estar en redacciones y omitir a andar en la calle?

Es un problema de definición de roles. Hay grandes redactores y están habituados a la redacción. Un reportero tiene que estar en la calle, a nosotros nos corresponde la banqueta, la persecución. Estando adentro exageras, mientes y te basas en fuentes ajenas a ti. Hay que priorizar y cotejar todo lo que hay frente a tus ojos. El reportero de escritorio es peligroso. Un buen complemento es lectura-experiencia. Si las combinas puedes lograr un buen producto.



jueves, mayo 28, 2015

Entrevista con Michael Nyman

“Yo prefiero vivir entre hípsters mexicanos”: Michael Nyman

Miriam Canales @miricaiba




Durante este mes de mayo el compositor británico asentado en México presenta su nueva obra inspirada en poetas de la Primera Guerra Mundial: War Work: 8 songs with film en el Distrito Federal, Guadalajara y León, Guanajuato. Esta es una entrevista donde revela su apego por este país y el distanciamiento con su patria.

Me pregunta si voy a hablarle en inglés, le sugiero bromeando que si lo desea puedo optar por el spanglish. Me responde que no, que eso sólo será posible “hasta el próximo año”. Este músico septuagenario decidió instalarse en la colonia Roma del Distrito Federal en 2007 dejando atrás su natal Londres donde vivió por más de seis décadas…pero aún no domina el español.

Quien haya escuchado la banda sonora de la película El Piano (Jane Campion, 1993) tiene un atisbo de lo que es su extensa obra de más de 30 años que incluye también óperas, cuartetos de cuerda, conciertos orquestales y colaboraciones en otras películas del cineasta Peter Greenaway y en Ravenous con el cantante de Blur, Damon Albarn. Muchos desconocen que la carrera artística de este hombre de peculiares lentes redondos y armazón grueso comenzó a finales de los 60 escribiendo para revistas especializadas como The Spectator donde se dedicó a reseñar discos de los Beatles, de Grateful Dead. John Cage y Karlheinz Stockhausen, entre otros.


Nyman cambiaría la pluma por la música a mediados de los 70. Incursionó en la corriente “minimalista” junto a otros compositores como Steve Reich y Terry Riley. Su buena memoria le permite recordar cada paso dado por esa vereda  hasta 1981, año en que debutó formalmente como “Michael Nyman band”: “Yo inicié en la música más por accidente”. Explica con su acento nativo. “Cuando opté por ella dejé la crítica porque así se juzga el trabajo de otros; sentí que la gente no confiaría en mi juicio ni yo en mí mismo. Cuando te vuelves compositor otras cosas comienzan a parecerte más importantes”. Sus oídos se muestran sensibles a los ruidos que producen los autos y merolicos en el exterior del Teatro “Esperanza Iris” donde se realiza la entrevista. Él también ha buscado otras nuevas fuentes de actividad como el cine y la fotografía.

Hace tiempo declaraste que no te sentías bien viviendo en Inglaterra, ¿qué está mal entre tú y tu país?

Residí ahí por 64 o 65 años, casi toda mi vida en Londres. No es que estuviera cansado. Viendo objetivamente hay buenos restaurantes, cines maravillosos. Hay mucha gente que funciona de la misma manera que en México, hay buenos cineastas, restauranteros,  también hay hípsters…yo prefiero rodearme de hípsters mexicanos.

¡Ja, ja, ja!, ¿estás seguro?

¡Absolutamente! Yo compré una casa en la colonia Roma hace ocho años y no había hípsters ahí y de repente llegaron a la Condesa. Yo les diría básicamente: ¡Váyanse al carajo!, ¡este es mi vecindario! No me gusta la gente. Aquí veo películas en español que a veces no entiendo, voy al teatro; vi la obra que montaron John Malkovich y Diego Luna (El buen canario). Si estuviera en Londres no vería nada de esto. Lo mío es una emoción que corresponde a ciertos lugares en particular. Mi guía son las películas que veo y las fotos que tomo. Si camino por el centro de Londres o el sector de Notting Hill donde viví ya no hay una sola imagen que me impresione. México también me permite tener otro tipo de información.

Bueno, muchos mexicanos creen que Londres sí es un mejor lugar para vivir…

Sí, pero no para mí. Algunos periodistas de la BBC me llamaron para preguntarme que como se me ocurría mudarme a México, qué por qué diablos me iba a ese lugar tan peligroso. Cuando me muevo entre las calles yo me siento más seguro aquí.

¿Entonces tampoco te interesa saber sobre la reelección de David Cameron como primer ministro?
Estoy más consciente de la cultura mexicana, su sociedad y sigo la política inglesa de forma distante porque ya no estoy ahí y realmente no me importa, pero al mismo tiempo sí porque tengo hijos y nietos que se quedaron allá. Cameron es un completo idiota. Con él los ricos se hacen más ricos y los pobres se hacen más pobres, se ha empoderado; eso es muy enfermo. Yo era cercano a él, no teníamos amigos en común, pero pertenecíamos al mismo círculo.

Nyman vuelve a molestarse por el ruido callejero, pero continúa con su opinión…

¡Qué ruidoso! Bueno…esto tampoco quiere decir que no esté consciente de la violencia en México. En mi concierto homenaje en Bellas Artes de diciembre pasado dediqué una pieza a los 43 estudiantes desaparecidos. Fue algo muy importante para mí, no políticamente, pero sí en lo emocional y me conmovió más que otras circunstancias que han ocurrido, como parte de la acción, de la movilización. Como artista individual y extranjero quise demostrar mi empatía y eso quise decir al público mexicano, pero ya pasaron varios meses de esto y tú sabes todo lo que ha sido descubierto, revelado…






lunes, mayo 11, 2015

Alexander McQueen, la belleza salvaje de la moda

Publicado ayer en el suplemento dominical de Milenio


Partió de esta vida dejando un legado no sólo de moda, sino de arte, belleza y hasta delirio. Su arsenal de diseños extraídos de su muy singular óptica se presenta  actualmente dentro de la exposición Savage Beauty en el Museo Victoria and Albert de Londres, Inglaterra.
A manera de homenaje póstumo, una serie de colecciones privadas fueron reunidas para exhibir su mundo de fantasías y tormentos bajo la curaduría de Andrew Bolton. Savage Beauty ya había tenido lugar en el Museo Metropolitano de Nueva York en 2011 y esta vez permanecerá en Gran Bretaña hasta el 2 de agosto de 2015.

“Londres es donde fui críado, donde mi corazón está y de donde obtengo mi inspiración”. Estas fueron algunas de las palabras del célebre diseñador antes de truncar su vida el 12 de febrero de 2010 a los 40 años de edad. Su corazón perteneció a la capital británica, sus raíces a la vecina Escocia. Una severa depresión relacionada con la muerte de su madre Joyce, además de padecer otros problemas emocionales, lo arrastró a ahorcarse. Su cuerpo se encontró pendiendo en su departamento de Mayfair. Días antes había escrito algunos mensajes en su cuenta de Twitter revelando su dolor; su mayor preocupación era morir antes que ella.

Nacido en 1969, de apellido original Lee e hijo de un taxista; McQueen creció al este de Londres y abandonó la escuela a los 15 años. Pronto, su habilidad lo llevó a convertirse en aprendiz de sastre de la compañía Savile Row. Más tarde, obtuvo el puesto de diseñador en jefe de Givenchy de 1996 a 2001, después en Gucci y posteriormente fundó su propio sello. El éxito fue tocándolo. La capital británica representó su epicentro de la que se nutrió de los diversos estilos multiétnicos provenientes de barrios como Brick Lane. “Se puede tomar inspiración desde las calles, no se necesita ir hasta la India; puede encontrarse moda en lugares como éste”. Una de sus tantas declaraciones.



Abiertamente homosexual, nunca temió en exhibir su verdadera orientación a la par de su talento. Su nombre significa un antes y un después para la industria de la moda; él no sólo se remitía a desfiles convencionales sino que con su imaginación, nutrida con dosis de literatura, historia, atrevimiento, umbría y sensualidad, montaba pequeños espectáculos teatrales sobre la pasarela que incluía fuego, agua o robots por igual. Revelando sus placeres y obsesiones como las mujeres, las aves y la combinación de éstas, encontró su propia voz inspirado en su origen escocés, la realeza Victoriana, las tribus de África y hasta en Edgar Allan Poe y Alfred Hitchcock dentro su faceta oscura y gótica, como se muestra a lo largo de este paseo que también alude a la religión y el sadomasoquismo. Materiales como plumas, cuero negro, cristales y espinas son muy evidentes en sus creaciones, dando un ambiente de fetichismo. Catalogándolo como un modista excéntrico, pero muy solicitado. “Yo encuentro belleza en lo grotesco”.

La indumentaria se aportó de colecciones privadas de Annie Witton Wallace, Anne Denniau e Isabella Blow, entre otros, esta última como la descubridora de McQueen a inicios de los 90 quien también terminó suicidándose en 2007. Durante años vivieron una historia personal y profesional llena de altibajos en la que el éxito, el fracaso, la amistad, la rivalidad y las drogas jugaron parte.

“Quiero que la gente le tema a las mujeres que visto”. La figura de la mujer empoderada con sus vestimentas le resultaba crucial. Atavió figuras como Naomi Campbell, Kate Moss, Victoria Beckham, Sarah Jessica Parker y las cantantes Björk y Lady Gaga cuyo video Bad Romance fue de sus últimas creaciones. Los famosos tacones estilo armadillo que calzó, parte de la colección futurista de 2010 Platos Atlantis, se muestran aquí. La realeza británica y europea en general también han recurrido a su marca. Incluso, Angélica Rivera tuvo la osadía de portar uno de sus diseños durante la última visita presidencial de Enrique Peña Nieto, aunque en realidad fue obra de Sarah Burton quien quedó al frente de la empresa. Mujeres temibles, sin duda.



Al llegar al museo no encuentro una larga fila como esperaba, pese a que se han roto records de asistencia, quizá porque se trata de un miércoles en aún horas laborales en una inusual tarde de calor y primavera en Londres. Explicó al despachador de la taquilla que provengo de México y él, con sorpresa responde que le parece que he emprendido un largo camino hasta ese punto. Por el costo de 17 libras esterlinas, (aproximadamente 400 pesos), se accede a este viaje cuya primera imagen es una fotografía de gran tamaño del mismo McQueen como dando la bienvenida a los visitantes para mostrarnos su universo de beldad y fetichismo.

Adentrarse en esta “belleza salvaje” es explorar la vasta mente del diseñador y su trabajo a lo largo de la década de los 90 y el 2000. Se percibe la atmósfera de una casa embrujada elegante, con momentos de luz y oscuridad simultáneos, de gallardía y lobreguez. Quien escribe estas líneas siente un dejo de nostalgia al escuchar la pieza Adagio para cuerdas de Samuel Barber que se emite en una de las salas, como extrañando a alguien que nunca conoció, pero cuya presencia etérea permanece a lo largo de este recorrido de ensueño. Con la yema de los dedos roza una de las prendas, de tela muy fina y tersa. El resto de los visitantes, hombres y mujeres, de edad madura y raza blanca en su mayoría, pasean en silencio. Algunos se dedican sólo a observar o tomar notas, otros más, entusiastas de la fotografía instantánea vía smartphone no resisten llevarse una imagen clandestina. Los vigilantes se encuentran al acecho de evitarlas.

A mitad del recorrido yace un espacio en penumbras con una pirámide de cristal en el interior donde se proyecta la imagen de una mujer fantasma. Se trata de uno muy glamoroso: es un holograma de Kate Moss que gira con el tema musical de “La lista de Schindler” de John Williams e Itzhak Perlman como fondo. Originalmente, éste fue usado por primera vez para presentar la colección de otoño-invierno 2006 llamada Widows of Culloden. La bella Kate danza en el aire ataviada de un velo y un vestido blanco en una atmósfera de dramatismo y melancolía, como si se tratase de una diosa o una “Campanita” moderna. Para materializarla se utiliza una técnica con espejos y fotografía llamada Pepper ghost que existe desde el siglo XIX creando una visión espectral.

La única pata de la que cojea este homenaje son las minúsculas etiquetas donde se explican los datos de cada vestido. Resultan complicadas, por no decir casi imposible, de leer. Aunque es opcional si el visitante desea buscarlas para ahondar en la información o dedicarse sólo a mirar.

Nunca sabremos qué camino hubiese tomado la vida de McQueen de haber superado el edípico amor que le profesaba a su madre y resistir el dolor en que quedó inmerso. Quizá no murió, quizá sólo se despidió de este mundo para aterrizar en otro donde él mismo se transformó en uno de sus tantas fantasías, un mundo sombrío de romance y belleza salvaje.  “La gente encuentra mis cosas agresivas a veces, pero yo no las veo así. Yo veo como algo romántico tratar con el lado oscuro de la personalidad”.  



miércoles, mayo 06, 2015

Top Gear en llamas. Jeremy Clarkson, la telenovela.

Miriam Canales
@miricaiba

Para  el Dr. G y sus altergos




La noticia de la salida de Jeremy Clarkson, conductor del programa Top Gear, ya no ha generado mayor controversia en México, aunque haya sembrado por igual adversarios y admiradores gracias a su irreverencia, autos, moda y rock and roll. Para los ingleses, la opinión es otra y el “tren del mame” no se ha descarrilado.

Seamos sinceros: muchos ojos y oídos nacionales desconocían este show y voltearon a él más por morbo e indignación que por interés tras uno de los tantos escándalos perpetrados por Clarkson y sus compinches Richard Hammond y James May cuando en 2011 se burlaron del auto Mastretta MXT. Hammond condujo este vehículo de factoría mexicana por su frontera norteña y el resultado fue una sarcástica comparación de defectos entre éste y sus habitantes: “flojos, flatulentos, gordos, irresponsables”. El mayor mitotero fue el ex embajador Eduardo Medina Mora, hoy cómodamente sentado en la Suprema Corte con su puño justiciero.

Más allá del patriotismo estilo “jarrito de Tlaquepaque”, el estatus de Clarkson como periodista veterano especializado en autos y presentador televisivo, le hizo ganar poder, dinero y la amistad de figuras como David Cameron y Elizabeth Murdoch, ejecutiva de televisión e hija del magnate Rupert Murdoch. Sin embargo, su ego se quedó sin gasolina después de una agresión contra el productor Oisin Tymon quien lo suspendió el pasado 10 de marzo dejándolo como niño regañado. Ni los 300 mil fans que firmaron en el sitio Change.org e hicieron la chillona para reinstalarlo, surtió efecto. Su futuro profesional está en vilo y lleno de especulaciones acerca de su estado emocional y de salud. El más drástico: un rumor difundido sobre un padecimiento de cáncer divulgado poco después de su salida que ha obtenido poca credibilidad. Su página sigue en pie, la BBC no ha dado declaraciones recientes.

“Clarkson ha llegado a ser alguien que simboliza la habilidad de llamar a las cosas por su nombre, incluso cuando son un poco insultantes para otras personas como ‘este tipo es gordo, éste coche es feo, ésta ley es una mamada’. Hay otros que dicen que es simplemente un hombre ególatra, que hace lo que quiere, abusivo del lenguaje, racista. Este último altercado contra su productor es la prueba de toda nuestra visión de él”. Menciona Jack, un londinense nativo quien solía ver Top Gear en su vía genuina por el canal BBC 2.



Tom, otro londinense explica: “Esto es casi como un encuentro izquierda- derecha. Es como una cara popular del conservadurismo y por eso a mucha gente no le gusta y más aún si la mayoría de sus jueguitos pueden parecer insultantes. Nómbrame tú un país que no tiene una broma contra sus vecinos. Ejemplos: argentinos vs. chilenos, chilenos versus peruanos, peruanos. Ingleses vs. franceses o alemanes. No es que él esté inventando algo pero ha llegado a ser el punto neurálgico”.

En su propia cuenta de Twitter, @JeremyClarkson ha emitido mensajes intermitentes entre el 10 de marzo y el 26 de abril donde escribe, sin entrar en grandes detalles sobre su suspensión, de cómo se siente conmovido por las muestras de afecto de sus seguidores con el Trending topic  #BringBackClarkson y de cómo algunos paparazzi lo han acosado. 

También ha expuesto su propia versión de los hechos en diarios como Sunday Times donde dice “estar planeando otro bebé” (sic).  Esta red social se ha convertido en un caldo de pasiones en la cual salió peor la presentadora Sue Perkins quien fue considerada por los ejecutivos como una opción de reemplazo. Recibió insultos y hasta amenazas de muerte de trolls y decidió abandonar su cuenta temporalmente. James May salió en su defensa, pero al igual que Hammond han enviado otros tuits imprecisos y hasta ambiguos sobre su estatus laboral. Al menos hasta el momento de escribir estas líneas. ¿Y qué dice el enigmático personaje The Stig? Él no tiene cuenta oficial.

Jack recalca su opinión como televidente: “Yo sí lamento que Top Gear se haya ido del aire porque me divertía. Yo no firmé la petición porque se agredió a alguien. Clarkson perdió la razón por una pendejada y en ese sentido estuvo bien que lo despidieran”.

Lo que es una million- dollar question según Tom es si este tipo de humor puede desarrollarse por alguien que no sea un británico nativo. “Esto es Inglaterra, no es un país musulmán, gringo o hispanohablante y hay una cosa que es el humor inglés. ¿Todo esto no debería existir porque es ofensivo para otros? Mira por ejemplo a Monty Python, ¿es mejor que no hubiera existido su película Life of Brian? (una parodia a Jesucristo). Hubo muchos ofendidos acá y en el mundo por eso, pero creo es mejor que todo esto exista. Hay humor que tiene el deseo de lastimar. Otros usan los mismos métodos que no buscan dañar. Yo no creo que Clarkson sea un hombre amable, pero es dinámico y entre estos tres y sus tonterías fueron divertidos”…

Top Gear ha salido de circulación y su estatus chocado como uno de sus tantos vehículos. ¡No se pierdan los próximos capítulos de esta telenovela!





martes, mayo 05, 2015

Entrevista con Irmin Schmidt, miembro fundador de la banda alemana CAN


"No sé lo que es el rock, por eso lo invento": Irmin Schmidt.

Miriam Canales

La historia de la banda alemana Can se escribe desde finales de los años sesenta con una complicada clasificación en este mundo de etiquetas, más afín al rock progresivo, el jazz y la experimentación electrónica. Perteneciente a un movimiento germano llamado krautrock que hacía ruido en un Berlín separado. Otros grupos semejantes como Cluster, Amon Düll, Tangerine Dream y Kraftwerk, entre muchos otros, enarbolaban la bandera con una voz propia, distante de influencias británicas y estadounidenses y del pop local (schlager).
Para adentrarse un poco en su historia hay que sumergirse en discos como Tago Mago, Monster Movie y Future Days en los que Irmin Schmdit (teclados), Jaki Liebezeit (percusiones) y Holger Czukay (bajo) compartían un papel comunitario sin un líder en particular y con una visión más equitativa como grupo en la que ningún integrante ejercía mayor protagonismo que otro. Schmidt en su faceta solista lanzó otros discos como Toy Planet, Musk at dusk y Axolotl Eyes y ha contribuido para numerosas bandas sonoras de películas. Can nunca gozó de gran éxito comercial y su vida se truncó en 1979, a diferencia de sus contemporáneos Kraftwerk cuyas ambiciones los ha llevado a presentar conciertos incluso en tercera dimensión, pero hoy en día es visto con un fuerte respeto, como pioneros de la electrónica y precursor del new wave.

A 40 años de distancia, Schmidt llega a México para presentar en la Fonoteca Nacional una obra olvidada en los anaqueles de su estudio que titularon como The Lost Tapes (Spoon Records, 2012) que más que cintas perdidas representan años de trabajo, maquetas inconclusas y sueltas que muestran una faceta desconocida hasta el momento, no por ello, de menor calidad a sus álbumes oficiales, llenas de espontaneidad y libre composición.
A sus más de 60 años de edad, Irmin carece de la imagen estereotípica de un rockstar veterano: no cuenta con tatuajes, piercings o melena que evidencien su condición como tal. Nunca fue reconocido de esta manera. Al contrario, viste con ropa sencilla, nada ostentosa y se muestra afable como un abuelo cuya vida ha transitado por una Alemania-post guerra mundial y ejercido durante la década de los 70 como una de las cabezas del krautrock, respetada por otros artistas como Daniel Miller, Brian Eno, Iggy Pop y David Bowie. Actualmente aún se dedica a la producción como músico solista, radica en Francia desde hace tiempo y administra su propio sello llamado Spoon Records, encargado de difundir su música y la de su banda antecesora.



Él se define a sí mismo como un compositor antes que un consumidor musical: “Nosotros en Can inventábamos todo de manera muy espontánea, no tenía una forma, se creaba de una manera muy especial. Siempre en el momento donde hacía click y crecía comoquiera que se defina la manera. Después de encontrar esta pila de canciones nos dimos cuenta que sonaban muy diferente a la forma en que las grabamos a como sonaban en vivo y me encantaba todo eso, era muy loco y salvaje”.

¿Tú crees en los mensajes políticos dentro de la música?

No creo en eso porque es una forma en la que guías tu trabajo. Puede tener un mensaje o no. La música es música en sí misma y puede tener un mensaje político, que casi siempre es negativo. Si hay algo que construya al futuro representa una responsabilidad y puede ir en contra el arte, el intelecto. El mensaje es sólo un vestido.
Bueno, tampoco las circunstancias sociales tampoco son las mismas a las que tú viviste hace 40 años en Alemania.
Eso sí es completamente diferente. La forma en que trabajábamos en el grupo nos volvía iguales, no teníamos un líder, cada ingreso era equitativo independientemente de cuanto ganáramos; teníamos las mismas regalías. Eso no era político, era la forma en que vivíamos.

Sí, porque muchas bandas tienen distintos salarios y unos integrantes más atención que otros…

Eso no existía para nosotros. La voz era un instrumento vocal más, no había un frontman o showman. Eso era como una declaración política, no un mensaje y puede interpretarse como sea. La manera en que creábamos nuestra música era independiente, no íbamos a estudios comerciales, ensayábamos y la poníamos en una cinta; necesitábamos un año y medio para crear un disco. Trabajábamos mucho tiempo en ello dentro de nuestro propio estudio, con nuestro propio productor y era todo muy pobre y escaso: con tres micrófonos, pero éramos completamente independientes y eso era lo más importante. Nadie nos decía lo que teníamos que hacer, teníamos nuestro propio equipo que podíamos pagar. Nunca fuimos ostentosos.


Hay un trecho en la manera en que creabas música con otros instrumentos por ese entonces a como todo se hace ahora es a través de gadgets, apps, ipads
Yo tengo un ipad, pero no hago música con él.

Mucha gente cree que sí puede ser músico usando sólo gadgets…

Es una total ilusión que puedas hacer todo con la computadora y que eso te convierta en un compositor. Yo creo que cada producción y cualquier tipo de arte necesita dedicación, larga experiencia, pasión…

¿Talento?

Sí, pero por si sólo no es posible. Se puede desarrollar el arte y para eso se requiere pasión y necesitas aprender a tocar instrumentos en vez de usar solo apps y pegar cosas.
¿Qué banda definirías que representa la cultura alemana hoy en día?
No creo que haya una banda que represente la cultura alemana. Es una cosa compleja la cultura, cosa que ningún artista puede representar, es imposible, pero hay un tipo de juicio que al que no me negaría. Estamos muy relacionados con nuestros artistas y es muy ambicioso querer representar la cultura.

¿Escuchas a alguna banda moderna actualmente?

No soy un consumidor, soy un compositor. Como compositor no necesariamente escucho pop o rock, escucho a muy pocos: puede ser música del siglo XV, de algún grupo electrónico sueco o música japonesa antigua o africana, pero no tengo nada en especial, depende en lo que esté trabajando. Escucho música cuando es parte de mi trabajo, no tanto por entretenimiento.

Si vives en Francia, ¿te gusta Daft Punk, por ejemplo?

Sí, sí me gustan. Escucho muchas cosas europeas. No tengo una canción favorita de nadie en particular que me haga escucharla 100 veces, cuando lo hago quiero adentrarme en los secretos de ese pedazo de música y saber cómo diablos la hicieron, una vez que lo encuentro suelo olvidar el nombre del compositor. No es arrogancia, es sólo que no soy fan de nadie, admiro a muchos compositores, pero no escucharía algo una y otra vez porque si no me enamoraría.

¿Tú crees que aún haya futuro para el rock, o esperanza en él?

¡Oh, claro, seguro!, ¿por qué no lo habría?

Porque muchos críticos aseguran que ya está muerto desde hace años. ¿Estás de acuerdo con esto?

Ellos dicen saber lo que es el rock, pero yo no, y justo porque no lo sé lo invento y trato de hacer un arte nuevo, pero no soy el único. Si hay otros que creen que es el final tienen una idea muy limitada. Ellos podrían no ver ni entender cosas totalmente nuevas. Hay arte en cosas nuevas y maravillosas.

Entonces si hay arte en cosas nuevas y maravillosas ¿podrías mencionar un ejemplo?
No, todo mundo debe encontrarlas dentro de sí mismo…






Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...