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Una de las cosas que más me duelen en la vida es perder a un amigo. Cuando conoces a tanta gente por lo general las relaciones se distancian de forma natural, pero en el peor de los casos, una discusión o una pelea baladí puede dar con el traste a todo. Eso me ha pasado varias veces, eso me ha pasado esta semana también...
Antes de irme a vivir al DF discutí con un amigo por una estupidez, malinterpretó un mensaje mío. No he vuelto a hablar con él desde entonces, al menos no personalmente, aunque dice que no me guarda rencor. Ese mismo mes (julio) otra amiga que vive en Guanajuato decidió hacerme a un lado también. Debo decir que lo primero me dolió mucho más que lo segundo...
Por otro lado ha habido ocasiones en que he discutido con otros y hemos terminado reconciliándonos; he ofrecido disculpas cuando yo he sido la causante, pero pasa que el otro no quiere aceptarlas, o bien no reconoce su falta y eso me provoca que las cosas se compliquen aun más.
Desde que vivo en esta ciudad he tenido fuertes diferencias con cinco amigos, dos de ellas se alejaron de mi por su propia voluntad y fue lo mejor que pudo haberme pasado, ya que me enteré por otros que eran personas negativas y hasta perjudiciales, pero con el resto se ha cortado la comunicación y a dos de ellos los extraño sobremanera.
Como si no fuera suficiente, esta semana uno dijo que prefería "cortar conmigo por lo sano" , no importa mencionar de quién se trataba ni sus razones, pero yo acaté sus deseos, pero todo se ha vuelto más complicado para ambos, especialmente porque vivimos en la misma casa.
De los que consideraba mis cuatro mejores amigos chilangos, dos siento que se han ido, uno sigue muy enojado por algo que le dije aun cuando pedí disculpas, y con el otro no es que haya habido un conflicto, simplemente una situación inminente y siniestra terminó por separarnos, pero era de esperarse, él me dijo que el momento había llegado aun cuando no deseaba dejar de verme. Sólo puedo decir que pido perdón sinceramente a todas aquellas personas a las que por mis palabras o acciones hice daño y que cada vez que las recuerdo vienen a mi memoria los momentos felices, las palabras de aliento, los ratos de risas, alegría y aprendizaje y qué no habría otra cosa mejor que me dijeran: "No hay fijón, borrón y cuenta nueva"...
...pero eso ya no depende de mí.