Bertha

Mi adorada tía se fue esta mañana. No volveré a escuchar nunca más su voz y su risa. Ella siempre estuvo conmigo en los buenos y los malos momentos. Me daba consejos, desde que no me dejara de los niños que me molestaban en la primaria hasta que fuera al naturista, como me dijo el lunes, la última vez que la vi en Torreón...

Y ahora ella ya no está, fue una de las personas más importantes de mi vida, una mujer de caracter, de decisión, valiente y fuerte. Me sentía más identificada con ella que con mi mamá, no en balde fue mi madrina. Nunca le tembló la mano para hacer lo que fuera por sacar adelante a la familia, incluida yo. Siempre me dio regalos, pero quizá el más importante fue que me amó como una madre y yo fui como su hija, suena a lugar común, pero así es.

Siempre creí ingenuamente que ella era inmortal, que nunca se iría de esta tierra, pero la vida da tantas vueltas y ahora me quita un tesoro muy preciado...

...pero el show tiene que continuar...