En el último buen día del año...

¡Adiós para siempre, 2011!

Diez rolas que rifaron en 2011 (humildísima opinión)

1.- I follow rivers- Lykke Li
2.-Luciérnagas-Jazmín Solar
3.-No light, no light- Florence + the machine
4.-I wrote the book- Beth Ditto
5.-Amorfos-Disco Ruido!
6.-Set fire to the rain-Adele
7.-Nightlight-Little dragon
8.-Aroused-Tom Vek
9.-Polish girl- Neon indian
10.-Beirut-The Rip Tide

Tres libros

Ya sé que nadie me lo preguntó, pero con eso de que está de moda presumir los tres libracos que han marcado la vida de cada uno de nosotros yo hago mi pequeña selección.
Desde muy chica he leído de todo un poco y no voy a negar que por mis manos también pasaron las "obras" de Carlos Cuauhtémoc Sánchez (¡quien no lo haya hojeado al menos una vez que tire la primera piedra!) de las que acabé llevándole la contra, de niña me encantaba la revista "Barbie" cuya edición chafeó con el tiempo y también repasé los comics de este frívolo personaje; "Condorito" me hizo reír a más no poder y hasta los 10 años leí chingos de TV y Novelas en los tiempos en que su reino no era opacado por llegada del TV Notas y los infaltables pasquines españoles de HOLA que compraba mi Tía Bertha en la revistería Juárez de Torreón, Coahuila.
Alguna vez sacaron una edición muy picuda de su 50 aniversario en 1994 con los más grandes chismes de las hoy extintas coronas griegas, italianas y los eternos escándalos de la inglesa y la gachupina, sin descartar a los tiranos como el Sha de Persia (recuerdo como me conmovió la triste y melodramática historia de la emperatriz Soraya Esfandiary para después ser abandonada por Farah Diba ¡ni a Valentín Pimstein se le hubiera ocurrido!) Muchos años después la retomé en terminos más serios con la crónica "El sha" de Ryszard Kapuscinski que me prestó un ex novio y nunca más se lo devolví.
Como pueden apreciar, mi formación literaria en la infancia no fue la mejor.
También me eché "El vendedor más grande del mundo" de Og Mandino a los 15 años y la novela original de la película "Entrevista con el vampiro" de Anne Rice que descubrí que es mucho más vasta y rica y la mala adaptación que le hicieron. Confieso que nunca he leído a Dostoyevski, Schoppenhauer, ni a Hegel, Socrates, Platón o Aristóteles, pero sí lo intenté con Nietzsche y Herman Hesse (¿así o más poser?), pero si son sólo tienen que ser tres aquí se los echo sin tanto preámbulo:

1.-"Lolita" de Vladimir Nabokov. Conocí esta historia desde los 11 años, vi la película de Stanley Kubrick a los 16, la versión de Adrian Lyne a los 18, que me gustó mucho más, y me animé a leer "el libro prohibido" hasta los 19. Me causó ternura, gracia y hasta un poco de compasión y pena por el sumiso Humbert Humbert eternamente enamorado de una niña caprichosa y manipuladora que puedes llegar a amar u odiar. Mi personaje favorito: Clare Quilty magistralmente interpretado por Peter Sellers en la primera versión filmica de 1962. En particular adoro la secuencia en la que el dolido Humbert enfrenta a su rival Quilty y...¡lean la novela!

2.-Leí "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera porque una ex amiga metida en una relación espinosa no lo soportó y me lo regaló. Es una edición vieja y no muy bonita que todavía conservo, pero que he repasado varias veces ; me hace esbozar una ligera sonrisa cuando entro en las aventuras del sinuoso triangulo entre Tomás, su esposa Teresa y su amante Sabina. Es muy erótico, romantico, filosófico y un poco enredado. Kundera describe la Checoslovaquia de los 80 y los problemas sociales de aquella época a la par de las de sus atormentados personajes, de como el amor y el sexo son parte esencial del ser humano y las bolas que nos hacemos con ellos en la vida cotidiana.

3.- No puedo decir que sea mi favorito, pero me causó un gran impacto "Fahrenheit 451" de Ray Bradbury. Para los que no lo conocen se trata de una brigada de bomberos en un país futurista donde está prohibido leer ¡así es! debido a que la lectura hace cuestionar a sus habitantes, por lo tanto tienen la encomienda de quemarlos al momento de que su alarma detecta a algún osado lector clandestino. (¡Ai les hablan, Fox y Peña Nieto!) Tampoco me gustó la adaptación cinematográfica que le hizo Francois Truffaut en 1966. La dejó muy descafeinada en mi muy humilde punto de vista. Pero la imaginación de Bradbury me cimbró y hasta me asustó un poco. Una obra genial, oscura y perturbadora.

Tres simples recomendaciones, ya que si no me creen que esté chidos ¡pos a conseguirlos!

El día después de navidad

Le quedan algunos cuantos días a 2011, dicen que el siguiente año se acabará el mundo definitivamente ¿Por qué quieren matarlo? Decían que en mayo de este año y nada, decían que en octubre también...y nada. Yo no llevo prisa, créanme.

También dicen que los 27 años (edad que tengo ahora) es una edad maldita, que de esa se mueren los rockstars, (¡cómo chingan con eso!) Yo no podría decir que haya sido un gran año, perdí a mi abuelita, me enfermé, hubo situaciones que me sacudieron fuertemente, gente con la que tuve desavenencias...supongo que es parte de la vida misma.

Ayer viví la primera navidad sin Abigail, ella se fue para siempre y mi Torreón es cada vez más oscuro, extraño y silencioso. Espero sea sólo una etapa.

Y aun así no creo que hay algo de lo que me arrepienta. Hay cosas que no están en mis manos y no puedo solucionar, estoy conciente que hay gente que no me quiere, que no está de acuerdo con lo que digo y hago, así como hay otros que no me simpatizan ni me agradan a mí. Nunca he pretendido ser el centro de atención y sin embargo no paso desapercibida...

Continuará...

Lungs (más de Florence + The Machine)

Si alguien me quiere mucho por favor regáleme este disco en navidad o en su defecto en mi cumpleaños (es el 9 de febrero).

Crónica neoyorquina: La última navidad de John Lennon

Publicado hoy en el blog de La Mosca en la pared.

Texto y fotos: Miriam Canales

Nueva York, EE.UU. ¿Cómo habrá pasado su última navidad John Lennon? Lo imaginé caminando sobre la nieve de Central Park, escuchando a los músicos callejeros, comprando golosinas y conviviendo con algunos niños, como en el video de “Mind Games”, pero las circunstancias reviraron la noche del 8 de diciembre de 1980 en que cinco balas interrumpieron su vida. Muchos años después, yo me encontraba en el lugar de los hechos, en una tarde fría y gris de Navidad, atestiguando en el sitio que lo vio morir: el edificio Dakota.

Me encontraba en Nueva York durante las vacaciones de invierno de 2009. El frío, la lluvia y la nieve azotaban en todo momento y el calor que irradiaba el sol no bastaba para calentar los helados ánimos. Esa tarde caminé un tramo de Central Park por la parte norte, conocí de cerca los paseos familiares neoyorquinos, trepé los columpios del área de juegos y escuché la música de un saxofón proveniente de los potentes pulmones de un músico negro; pensé en toda la belleza que Lennon apreciaba cada día en los alrededores de su edificio y veintinueve años después trataba de imaginar la agonía de Lennon, el semblante lloroso de Yoko Ono y la actitud decidida y el arma que portaba Mark Chapman. Mis ideas iban más allá de la fallida película Chapter 18 que intentaba recrear los hechos. La realidad puede ser más sabrosa que la ficción.

A un costado de la avenida 1, en el West Side de Manhattan, encontré en el piso el famoso mosaico circular donde se leía la leyenda “Imagine” que alguna vez me propuse conocer. Una pareja de mexicanos me fotografiaron arrodillada sobre él, residían en Chicago e iban de visita por la Gran Manzana; me encontraba sola en ese momento y mi única compañía eran mis pensamientos y la efigie de un Holden Caufield de El guardián en el centeno que había inspirado a Chapman para asesinar al ex beatle. Ahí estaba en mi cabeza el adolescente rebelde parido por el también finado JD Salinger, deambulando por un Nueva York nevado, repleto de árboles de Navidad, compradores compulsivos en almacenes ostentosos, turistas y phonies (personas superficiales) que abarrotaban cada resquicio de las avenidas más opulentas. La canción “Happy Christmas” sonaba en todo momento por la radio, para rememorar a su hijo predilecto: desde los establecimientos de donas que venden desayunos por cuatro dólares, hasta los cafés y restaurantes de alta categoría.

En la calle 72 se encuentra el imponente edificio Dakota, una construcción del siglo XIX de estilo renacentista alemán, en donde han residido celebridades como el cantante Paul Simon y la actriz Lauren Bacall, quien alguna vez confesó haber escuchado desde su apartamento las detonaciones que truncaron la vida de su vecino británico. La enorme reja negra sobre la puerta ovalada recibe a los moradores, pero no se permite la entrada a externos, a menos que haya un motivo justificado para realizar una visita. Con la exigua luz del acceso principal que lo ilumina, se puede entender por qué Roman Polanski decidió filmar ahí El bebe de Rosemary: un ambiente fantasmagórico envuelve al inmueble. Se dice que después de realizar la película, se desataron algunos espíritus chocarreros. Supersticiones de cada quien.

Como en la contraportada del disco póstumo Double Fantasy, yo también me acomodé al pie del edificio y sus barandales con adornos rústicos, como John y Yoko mirando de perfil con el célebre parque neoyorquino de fondo. Los pocos visitantes que merodeaban esa tarde, un grupo de turistas jóvenes entre adolescentes y niños, se tomaban fotos en las inmediaciones del Dakota que lucía silencioso y calmado, acorde a una tarde nublada y con nieve por doquier. Un vigilante adusto custodiaba la puerta principal, un enorme árbol navideño plateado se apreciaba desde la calle. Era una pena que toda esa belleza se abandonara al partir de esta vida a la siguiente.

Aún trato de recrear en mi mente a un John Lennon preparando la Navidad de 1980, acompañado de Yoko y Sean, de su música y de las canciones que después se volverían una obra para la posteridad como “Woman”, “Watching the Wheels” y “Just Like Starting Over”…, pero aquí ya no había forma de comenzar otra vez. ¿Y qué hubiera pasado si Holden Caufield no se hubiera atravesado en la vida de Mark Chapman y a su vez él no se hubiera atravesado en la de John Lennon? No queda más que imaginar, imaginar e imaginar.

twitter.com/@miricaiba

A 25 años de la FIL de Guadalajara

La decoración del año

Trino y su fan from hell

Después de una ardua jornada bibliomana ¡de reventón a La Mutualista!

Loret de Mola y Peláez: no están hechos el uno para el otro.

¡Así mero!

Xavier Velasco firmando autógrafos.

Aquí los periodistas Diego Enrique Osorno, Daniel Centeno y otros presentando sendos libros

Esta fue la nota del fin de semana...opacada por las burradas de otro priísta

Mucha chamba en la sala de prensa

Ya pasó la FlL de Guadalajara y como es tradición volví a acudir después de 5 largos años. Esta vez con Alemania como invitado de honor. ¿Y qué encontré esta vez? Pues lo que todos ya sabemos, la burreza de Peña Nieto para hablar sobre los libros influyentes en su vida y la metida de pata posterior de su prolita. Yo digo que ser chica mala y pendeja es lo de hoy, la recompensa es aparecer en la portada de Playboy México y sólo esperemos que la "Peñita" cumpla la mayoría de edad para posar ahí, a menos que su apá le firme una autorización previa. Pero a lo que íbamos: el priísta llegó a Guadalajara dándose ínfulas de cuasi ganador de las elecciones acompañado de..¡sí! ¡La Gaviota! Con su porte, gallardía y mamonería impidió el paso a muchos reporteros, la mayoría visiblemente irritados. Algunos camarógrafos de TV Azteca hasta tuvieron que obtener la imagen directamente de los monitores del exterior de la sala Juan Rulfo donde se hizo el mitin disfrazado de presentación de libro. ¿Y el público? No hay duda que el ex "gober geloso" es el Luis Miguel de la política, las mujeres gritaban como si éste se apersonara y algunas hasta temblaban de la emoción. “Ya pueden morir en paz” Les dije.

Lo bueno es que esa misma tarde ese mal sabor de boca se olvidó gracias al buen humor de Trino y Andrés Bustamante- caracterizado como Ponchito- cuando presentaron el libro “Historias sobre el fin del mundo y otras patrañas”. Nos hicieron cagarnos de la risa en la misma sala compartida con el priísta. ¡Como hay gente que ve la vida de una manera tan diversa! Mientras el otro llegó como principito, estos loquitos llegaron muy desenfadados y con mucha simpleza a interactuar con el público. ¡Todo un deleite!

Aunque últimamente la FIL tiene la particularidad de juntar a personajes tan dispares entre si: por un lado están Fernando Vallejo que aprovecha la plataforma para ponerse como lazo de cochino a todos los políticos y la semana siguiente llegan Marcelo Ebrard, la Vázquez Mota y el susodicho tricolor; Alejandro Jodorowsky y ¡Tatiana! (por separados, claro), el corresponsal español Alberto Peláez y Carlos Loret de Mola en cuya ponencia salió corriendo a los 30 minutos exactos evitando todo cuestionamiento sobre sus recientes escándalos; el homenaje al monero Magú con La Catrina, poco concurrido a diferencia del año pasado con su “colega” El Fisgón. No alcancé a ver a Stereo Total el viernes por la noche, pero vi a otra banda que se llama SUPER 700 y de ahí presentaron a los nuevos invitados que será Chile en 2012.

En este 25 aniversario cayó de todo: familias enteras, hispters, intelectuales, hippies y esa nueva fauna llamada “tuitstars” de quienes me pregunto si realmente habrán puesto atención a las conferencias o solo estuvieron al pendiente de sus menciones a través de los teléfonos móviles…