Publicado hoy en la sección El ángel exterminador de Milenio Diario
Miriam Canales
El Festival Vive Latino de este año volvió a tirar la casa por la ventana con la presencia de grupos extranjeros como Madness, con muchos años y kilos a cuestas, TV on the Radio, Kasabian, Foster the People y Fatboy Slim en el cierre.
Miriam Canales
El Festival Vive Latino de este año volvió a tirar la casa por la ventana con la presencia de grupos extranjeros como Madness, con muchos años y kilos a cuestas, TV on the Radio, Kasabian, Foster the People y Fatboy Slim en el cierre.
Paul vs. Joan
Caso concreto es el de Paul McCartney y sus entradas de hasta 12 mil pesos en el Estadio Azteca en mayo, versus el bailongo gratuito que armó Joan Sebastian para darle la bienvenida al jefe Mancera en noviembre, teniendo el Zócalo como escenario. Si algunos asistentes tuvieron la osadía de extraer de su cuenta bancaria hasta 28 mil billetes para comprar un paquete donde podían asistir al soundcheck y no alcanzaron ni a darle la mano a Macca, por lo menos con ese dinero pudieron haber comprado una cocina nueva a sus madres aprovechando el 10 de mayo. Algunos otros hicieron berrinche al descubrir que el ex Beatle ofrecería el mismo espectáculo en la otrora plancha invadida por el SME sin tener que pagar un peso. Para muchos, se trató del concierto del año, a pesar de las controversias peñanietistas que se colaron por una ventana de un hotel. Otros ni siquiera alcanzaron boleto… de Metro.
Recordemos que poco después Justin Bieber hizo lo propio el 12 de junio. Un aplauso para los temerarios padres de familia que acompañaron a sus princesitas y soportaron los altos decibeles de gritos entre la histeria hormonal adolescente.
El Festival Vive Latino de este año volvió a tirar la casa por la ventana con la presencia de grupos extranjeros como Madness, con muchos años y kilos a cuestas, TV on the Radio, Kasabian, Foster the People y Fatboy Slim en el cierre. Esta edición también contó con una muy modesta reunión de la ochentera banda tapatía El Personal, muy diferente del apabullante regreso de Caifanes. ¿Y Molotov? Cantaron otra vez “Puto”, “Gimme tha power” etcétera, etcétera…
Para el próximo año se esperan a Morrissey, los Yeah, Yeah Yeahs y el retorno de los británicos de Blur. Algunos puristas protestan por la pérdida de la “esencia hispana” que caracterizaba a este festival. Lo cierto es que la oferta latinoamericana no es suficiente como para proponer headliners que abarroten que no sean los de siempre: Café Tacvba, Jaguares, Molotov. Su nuevo inconveniente: el excesivo incremento del precio de los boletos año con año.
¡Maldita primavera musical!
Se avizoraba una primavera promisoria a pesar de las copiosas lluvias de abril y mayo, como sucedió con la llegada de Radiohead acompañados del canadiense Caribou bajo un tremendo aguacero. Algunos añoraron el anterior concierto con Kraftwerk como teloneros.
Mientras que en el interior de la República destacó Björk en la Cumbre del Tajín de Veracruz en una segunda visita, donde queda evidenciada que la metrópoli chilanga no es lo suyo, después de cantar en un bosque cercano a Guadalajara en 2007. En lo que respecta a la irlandesa Sinead O’ Connor, quien también fue invitada, su carácter inestable, su reciente divorcio y su drástico sobrepeso la llevaron a cancelar.
En cambio, otros dos sucesos dignos de celebrarse fueron las primeras visitas de Patti Smith en el Museo Anahuacalli y los reintegrados Pulp en el Palacio de los Deportes con su vocalista Jarvis Cocker advertido por algunos observadores con Instagram deambulando por las calles chilangas y el Metro. ¿Alguien se acordó de Bob Dylan en ese nuevo centro junto al World Trade Center, por cierto?… y Roger Waters regresó con su gira promocional The Wall contra todos los pronósticos acompañado de sus cerditos anti capitalistas, aviones, juegos pirotécnicos y muchas consignas sociales plasmadas en su muro. Noel Gallagher, sin el nombre de Oasis ya sobre sus espaldas y los caprichos de su hermano Liam, acudió al Teatro Metropólitan en abril con su nuevo proyecto “High Flying Birds”. En el nombre lleva la penitencia y el reto de ganar nuevos escuchas que no sólo pidan sus éxitos de antaño como “Wonderwall”.
Rocktoño se escribe con R
¿Qué nuevo as bajo la manga escondía el Festival Corona Capital? Un día adicional a sus dos primeras ediciones y la gran hazaña de juntar a los sobrevivientes del synthpop inglés de los 80: New Order, ¡pero empalmados el mismo día y a la misma hora con Florence + the Machine! Muchos desertaron de un escenario a otro para presenciar ambos momentos y parieron chayotes. Además integraron a la ya separada banda Suede, a The Hives, The Black Keys y hasta Cat Power enfundada con todo y sarape de Saltillo. El “Capital” seguirá dando guerra al “Vive” con grupos de primer nivel y precios más accesibles. ¿Y los Foo Fighters? Ni sus luces.
Mientras que Rihanna, antes de mostrar su cannabico trasero tatuado, acudió a un foro más pequeño y modesto en la colonia Condesa en noviembre. Ni que decir de otros que no hicieron tanto ruido como en sus visitas anteriores como Madonna y Lady Gaga, que no agotaron boletaje y dejaron inconformes a decenas de revendedores; el patrón Bruce Springsteen tampoco llenó en su visita, un poco tardía. Otras bandas más recientes como los ingleses The XX llegaron en septiembre alborotando a la “hipsteriza” y boletos cotizados en varios billetes de a 200 en un concierto pendiente desde hace un par de años, al igual que la revelación del cantante George Lewis Jr, mejor conocido como Twin Shadow, que dejó anonadados a muchos. Y para cerrar el año: ¡Dead Can Dance con nuevo álbum 16 años después!
Gran tache por cancelar a Scissor Sisters, el Festival 5 puntos -nos perdimos del ego de Kanye West- y, Gotye, ¿funciona la fórmula del one hit wonder?, Coldplay que se borró del mapa para el siguiente año y Fiona Apple, quien prefirió quedarse en casa cuidando de su perrito enfermo…
Y el mundo no se acabó. Ya pueden pasar a la taquilla a reclamar.
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