Ésta es una entrevista que le hice a Leonel García, ex integrante del dueto Sin Bandera, quien me explica desde su punto de vista como cantante pop la manera en que este género es visto por el rock hecho en México. Publicada en la revista "Círculo Mix up" en julio de 2013.
Café Tacuba parodiaba en su canción
“El Borrego” como algunos rockers de
corazón se comportaban de una manera agresiva en conciertos, pero que en casa y
con su novia escuchaban a Magneto y bailaban música tropical como chicos bien
portados. Para Leonel García, ex integrante de Sin Bandera, el pop y el rock
viven polarizados en México mientras que el espacio de los cantautores, que no
profesan de manera abierta ninguno de estos géneros, se encuentra en un hoyo
negro.
“La música tiene que ver más con la
mente y el espíritu”. Cuenta el cantante a raíz de su nuevo disco “Todas mías”,
un proyecto con un toque femenino donde convergen Thalía, Natalia Lafourcade,
Ana Torroja y Lila Downs, entre otras, cuyas voces le acompañan con las
canciones que ha compuesto a lo largo de su carrera. De Sin Bandera sólo quedan
recuerdos y mucha experiencia profesional junto a Noel Schajris; nada que
extrañar. En 2010 se aventuró con un proyecto personal llamado “León Polar”
(L.P.) que despertó la curiosidad de los que nunca se habían acercado a
escucharlo por prejuicio o suspicacia.
En “Todas mías” decidió hacer una
pausa a su carrera como compositor y retomar parte de su historia personal en
la que algunas de sus amigas y canciones propias se reúnen en este experimento
en que la voz femenina tiene un papel predominante y cuya sensibilidad se
plasma. Temas como “Te besé”, interpretada por el grupo Ragazzi en los 90 y hoy
con María José, es una de las muestras, así como las nuevas versiones de
“Sirena” con Lila Downs y “Que lloro” con Carla Morrison, interpretadas con
anterioridad por Sin Bandera. Para Leonel García, la escena pop y rock pasa por
un momento de cambio y divisiones internas:
“De
entrada me parece que hay muchos menos buenos artistas de los que debería
haber. No estamos al nivel que deberíamos estar, ni en la bandas de pop ni de
rock y yo sí creo que hay una crisis en este momento. Por otro lado, en los
80-90 se abrió una brecha con ‘pop acá y rock acá’ y quedaron muy polarizados.
La parte del centro es la que se hundió y los que quedaron en el centro eran
los cantautores, como un ente en el medio alternativo que no es completamente rocker ni pop; en ese terreno donde
deberían estar hay un hoyo negro, un limbo y a muchos les ha costado trabajo
encontrar su lugar en la música por no ser abiertamente de uno de estos dos
bandos”.
¿Digamos
que es un estereotipo entre un género y otro?
Sí.
Curiosamente nos pasa que cuando viene un anglo no hacemos las mismas
distinciones. Por ejemplo: si viene Damien Rice o Beirut no les ponemos un mote o etiqueta,
simplemente vamos a verlos, pero si un artista cantara eso en español no sé
donde podría ubicarse, no sé si dirían ‘es muy fresa y es muy pop y no lo
quiero ver´. No sé si lo tocarían en las estaciones de radio alternativas que
tenemos porque sería muy light, pero
cuando está en ingles está bien. Pasa por un rollo de lenguaje y cuando vienen
estos artistas nos demuestran que no es así. Incluso cantantes que son muy pop
como Natalia Lafourcade o Julieta Venegas tienen que echar mano de motes como “alternativo”
para que no se les califique.
Desde
la adolescencia, Leonel poseía gustos musicales variados en los que incluía a
grupos de Jazz, Rhythm and blues y hip-hop como Boyz II Men, Take 6 y hasta grunge como Nirvana, Alice in Chains y
Pearl Jam. En la actualidad aun enfoca su atención en artistas más afines al hip-hop como Lil
Wayne y Lupe Fiasco y en el rock como The Strokes, Local Natives, Phoenix y
hasta James Blake.
¿Te
gustaría tener un acercamiento más hacia el rock?
No
es algo por lo que voy a luchar, yo sé que en el país toda la parte de críticos
o de la gente del rock es dura y si estuviste en un grupo como Sin Bandera de
entrada estás descalificado; lo sé porque he escuchado a gente que si mencionas
el nombre ya no te quieren ni oír. Si no eres de la onda que creen que es la
correcta ya hay una descalificación y no me interesa mucho convencer a nadie.
La música vale por sí misma y si alguien siente algo con lo que estás haciendo
está bien. Eso es lo que uno tiene que conseguir.
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