Publicado hoy en la sección El Ángel Exterminador • 24 Septiembre 2012 -Por — Miriam Canales
Como una de las cantantes jóvenes de la nueva bancada inglesa que
buscan ocupar el trono de Amy Winehouse llega Florence + the machine,
un proyecto comandado por Florence Welch, próximo a visitar México.
El trono de Amy Winehouse ha quedado acéfalo. En Inglaterra han proliferado nuevos talentos femeninos que lo disputan más allá de las frívolas competencias en reality shows. La londinense Welch viene formada en otro molde: idolatra a Stevie Nicks, U2 la invitó como telonera de la gira “360 grados” y Bono la enseñó a bailar en tacones mientras conviviero, pero en México terminaron intercambiándola por Snow Patrol. Se ha dado el lujo de irse de parranda con Kanye West y se abre paso encabezando festivales internacionales como Coachella y Lollapalooza. La imagen de Florence remite a Bat For Lashes o a Goldfrapp en sus inicios.
Como una hechicera, como una ninfa inmersa en las profundidades de su voz, “la sirena de Coachella” no garantiza una estancia dulce y feliz al adentrarse en su mundo que posee una dualidad de inocencia y fiereza como se evidencian en sus dos álbumes Lungs (2009) y Ceremonials (2011). Florence muestra sus diferentes facetas: delicada como una flor y salvaje como una bestia. El 28 de agosto cumplió apenas 26 años, pero su semblante dramático, actitud adulta y vestimenta conservadora hacen creer que ha pasado de los 35. Su cabellera rojiza podría emparentarla con Kate Bush aunque es evidente el legado musical que la cantante de Fleetwood Mac corre como una de sus influencias.
Mujer de ceremonias y pulmones fuertes
“Aquí estoy, como una chica de corazón débil, congelada en las luces”, canta en “Rabbit heart” a manera de presentación en su primer disco Lungs; un álbum que, como el diario de una adolescente, viene cargado de momentos de candor y crudeza. Otro ejemplo es “Howl”, una desgarradora canción pop con tintes nocturnos que describe el dolor de la pérdida de la inocencia: “Si tan solo vieras la bestia que hiciste de mí y ahora me haces aullar”. En cambio, “Cosmic love” es una balada romántica poderosa en la que las emociones explotan y el amor se vuelve como un paseo cósmico. “Las estrellas, la luna, todas se han apagado y me dejaste en la oscuridad. No hay amanecer/no hay día/siempre estoy en este crepúsculo, a la sombra de tu corazón”.
El disco cierra con “You’ve got the love” y una frase contundente y soñadora dirigida al ser amado, como dardo de miel: “Tú tienes el amor que necesito para salir adelante”.
Su segundo disco, Ceremonials, muestra a una Florence más madura, arriesgada y hasta sombría, por ello escogió el día de Halloween de 2011 como fecha de lanzamiento.
En su nuevo aire de misticismo conviven seres fantásticos, espectros y hasta demonios como en “Seven devils”, tema usado para la serie Game of thrones. Alguna vez mencionó que deseaba hacer un disco parecido al soundtrack de la película Romeo y Julieta. En “No Light, no Light” narra cómo la vida puede ser desesperanzada en los momentos en que la luz se apaga. La misteriosa balada “What the water gave me” alude a la muerte de Virginia Woolf ahogada en un río: “Oh amor, no me abandones/ toma lo que el agua me dio/por eso acuéstame/deja que el único sonido sea la corriente”. “Shake it out” es afable y dulce, como una invitación a un baile de máscaras. Este álbum contiene además un disco extra con lados b y versiones alternativas acompañadas de piano.
Siguiente parada: México
Florence ha colaborado en otros proyectos como bandas sonoras de películas como Eat, pray, love y Jennifer’s body y recientemente Blancanieves y el cazador, donde con “Breath of life” seguida por un coro narra las tristezas del personaje de la reina Ravenna (Charlize Theron). Y, por otro lado, ha contribuido en otros más controvertidos como en Here lies love, que junto a David Byrne, Santigold y Fatboy Slim conmemoraron a la ex primera dama de Filipinas, Imelda Marcos.
A la par de su vida profesional, diversas páginas de internet —y hasta en su propia cuenta de Twitter— se ha evidenciado besando a otras chicas, entre ellas a su cercana colaboradora Isabella Summers, lo que ha puesto en entredicho sus preferencias sexuales. La pelirroja no parece perder el sueño por esto y sólo ha declarado ambiguamente: “Besar chicas está bien, pero soy heterosexual en Inglaterra”.
Lesbiana, bisexual o “buga flexible”, Florence conducirá su máquina rumbo al Corona Capital para el 14 de octubre donde se encontrará de headliner con bandas como New Order y The Black Keys. Sin distinción de géneros o roles sexuales, su música llegará a oídos de este país por vez primera.
Florence Cassez se puede ir al diablo por sus crímenes. Ésta es la única Florence en la que hay que creer.
Miriam Canales
Twitter: @miricaiba
1 comentario:
Muy buenooo!!!!!!!!!!
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