Publicado el jueves 18 de junio en la sección El ángel exterminador de Milenio Diario
Miriam Canales
No
todos los mexicanos buscan emigrar hacia la frontera norte. Algunos estadounidenses
lo aplican a la inversa y se dirigen al sur para inmiscuirse en su cultura y
música, como el caso del compositor Steven Brown, miembro fundador de la banda de
jazz y rock progresivo Tuxedomoon cuyas energías se enfocan ahora en un
ensamble llamado “Kafka”.
En
la escena de San Francisco de los 70 brotaron algunas peculiaridades como la
enigmática banda The Residents y otras contemporáneas como Factrix y The
Sleepers. Se trataba de una freak scene,
según lo explica el periodista Simon Reynolds en su libro Romperlo todo y empezar de nuevo (2005), dedicado al post punk. Tuxedomoon gozó de mayor
éxito en Europa. Brown también lanzó un par de discos como solista: Douziéme journée: le verbe, la parure, l’amour
de 1982 y Zoo Story en 1984.
En
esta entrevista, donde un café de domingo a mediodía está presente, relata: “Lo
que tiene México son músicos muy buenos. William Burroughs dijo que aquí hay un
ambiente abierto para poder trabajar y hacer cosas. Cruzando la frontera pasa
algo diferente. Parece absurdo, pero es cierto”. Desde dos décadas atrás, y particularmente
en Oaxaca, encontró en México una tierra fértil para seguir sembrando su música.
En los 90 se involucró con José Manuel Aguilera (La Barranca) en otro grupo
llamado Nine Rain. Hoy en día se avoca al Ensamble Kafka, un quinteto integrado
en 2010 con otros jóvenes oriundos como Juanito Gutiérrez, Facundo Vargas y
Julio y Onésimo García que ya cuentan con un primer disco homónimo y algunos
conciertos en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”. Antes, contribuyeron en
bandas sonoras de películas como El
informe Toledo (2010).
“En
los 70 viví en San Francisco y trabajé
en un grupo de teatro. Estuvimos todos juntos en un departamento, casi todos eran
artistas gays. El grupo se llamó The
Angels of Light pero su filosofía era de free, free. Todos los espectáculos de entrada libre. Nadie en el
grupo podría hacer un trabajo donde se cobrara, entonces cuando formé
Tuxedomoon con Blaine Reininger tenía que salir de ahí”. Explica este norteamericano en un castellano fluido. Después,
tuvo una residencia itinerante entre Bruselas, Inglaterra y la Ciudad de México
donde se negó a establecerse por su hacinamiento extremo. A su paso por Nine Rain
apoyó al EZLN.
¿Te
dice algo la política mexicana actual? El tema de los zapatistas ya pasó; estamos
en otro momento….
¿De
veras? (ríe con sarcasmo mientras interrumpe su café) ¡No se nota! Lo que pasó
en las elecciones me parece fantástico. ¡Los políticos se burlan de nosotros! Ese
el mejor trabajo del mundo y por eso todo mundo lucha por ser senador, diputado,
whatever the fuck (sic). No hacen
nada y roban todo el dinero. Un amigo mío trabajaba en el gobierno y salió por
hartazgo. Hasta la gente que crees que son tus amigos, gente bien, roban del
erario público. Es una desgracia sin fin. ¡Qué bueno que quemaron las
casillas! Eso va a pasar en otros lados,
¡Vas a ver!- me advierte- . ¡México siempre pone el mal ejemplo!, ¡luego sigue
el mundo!
¿Y
en cuanto a la política estadounidense esa ya no te interesa?
No,
sólo México es un poco más directo, más transparente, pero tiene lo mismo
Europa, Estados Unidos. Sólo que aquí es más in your face. (…)
¿Tú
crees que en la escena rock hace falta que los músicos locales tengan más
actitud, que hagan más lo que se le pegue la gana?
Trato
de evitar el rock en lo posible. Yo no entiendo bien, no me gusta, no me dice
nada. La mayoría de las cosas son copias anglosajonas. Yo he estado esperando un
rock mexicano que todavía no conozco, un grupo más original. El problema de la
gente es que creen que el rock son dos guitarras, una batería, un bajo. Eso no
es rock, puede ser un violín, una trompeta, whatever! Falta espíritu, aventura, viajar. Aquí la
gente hace lo mismo de siempre.
¿Entonces
que sí te interesa?
Los
boleros, el son jarocho, el regional mexicano. Mira, hay tan pocos países como
México que tienen tanta música, en cada zona, si no es que cada pueblo. Solo
aquí he visto eso, en ningún otro lado
.
Tuxedomoon
continúa emprendiendo giras anuales por Europa y Asia, pero Steven se dice
hastiado. En el Distrito Federal tocaron en un par de ocasiones entre 2005 y
2009. “Ya cada año hacemos giras en Europa hasta el punto que ya basta. En
diciembre hicimos tres, pero yo tengo que estar en mi casa. Cada dos meses tenía
que salir. Este año todavía no hacemos nada. Quedamos en pausa porque yo ya
quería otra cosa. Me harté de guitarras, baterías y canciones, por eso empecé
con “Kafka”. Prefiero otros instrumentos y sonidos”.
La
música puede perdurar pese a que cambien los formatos de vinil a digital. ¿Tú
qué opinas de esto?
La
música sí, los músicos no sé. ¡Ya todo es gratis ahora! ¿Para qué entonces
comprar discos? La pregunta es cómo van a vivir los que creamos, no solo música,
sino también películas, libros. ¡Qué bien que sea gratis!...pero recuerden que alguien
tiene que pagar una renta. Spotify es
el enemigo número uno.
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