Salir de la casa y sentir la brisa fresca de la mañana
se impregna en la cara como un soplido
Mis pasos son mi único ruido, la música que adorna el crepúsculo
La luna se va ocultando
escondiéndose entre los cerros mientras que el sol reclama su lugar
Desde temprano, la ciudad se vuelve una brutal competencia
por la puntualidad laboral
por tomar el transporte
la vía correcta
el carril que permita tener más velocidad
...y la somnolencia sigue en los ojos
la espalda,
la cabeza
Parece que los sueños oníricos no han terminado de desprenderse
y llega la hora del trabajo
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