Cuatro hombres

Desde que llegué a esta ciudad existen cuatro hombres que considero importantes en mi vida por alguna razón; irradian una energìa especial como si fueran mis cuatro elementos. Su común denominador es que son periodistas y tienen más de 40 años. De todos he aprendido algoy he pasado maravillosos momentos. Se que me tienen un enorme cariño y yo tambièn.
Curiosamente ya tenía una referencia de su trabajo desde antes de llegar al DF y jamás imaginé el estatus que adquirirían posteriormente.

Al primero que conocí personalmente fue a Marco, a quien considero como un padre. En realidad todo se suscitó en Torreón un año antes pero no me recordó hasta que nos reencontramos en enero. Me ofreció trabajar con él y yo acepté la propuesta con este periodista tan chingon; teníamos mucho entusiasmo y grandes expectativas pero las cosas no funcionaron, no entre nosotros sino con el idiota que nos lidereaba. Es de las contadas personas que me reprende, que me advierte cuando la estoy cagando y su hija Ana es de las pocas amigas que tengo aquí. Si mi nueva etapa periodística tuviera un "sensei" el podría serlo.


Hugo: Su nombre ya tenía un significado para mi desde la adolescencia, etapa en la que me familiaricé leyendo sus artículos periodísticos. Mis amigos me cuestionan acerca de su personalidad, pero independientemente de su estatus he encontrado a un hombre sumamente sensible, y muy frágil a lo que llaman amor, como pocos he conocido. A veces tengo un afán de defenderlo contra lo que puede dañarlo aunque haga caso omiso a mis consejos. Un momento importante fue "aquel día" en que me brotaron las lagrimas desde el fondo del corazón (él sabe por que) y estuvo ahí para consolarme. Jamás imaginé Hugo, que tú estarías conmigo en ese momento preciso de mi vida...


Tona: Lo conocí a inicios de febrero, durante mi primera busqueda de trabajo, no lo obtuve pero sí su amistad y la de Vero y Tacho. Hasta ahora lo considero mi mejor amigo. Me divierto muchísmo con él y me hace reír a cada momento con sus excentricidades, también he aprendido de sus conocimientos. Alguna vez me dijo que él es quien debería ser mi sensei y no Marco que porque me enseña más cosas. Jajaja. ¿Ya ven lo que les digo?


H: Este es el especimen más extraño de todos, y extraño porque tiene "algo", él sabe a lo que me refiero. Siempre imagino como sería todo si el "hubiera" se presentara, pero no puedo soñar, no puedo darme el lujo de desear lo irrealizable. Dice que no tengo nada que aprenderle pero está completamente equivocado, he aprendido más de lo que se imagina. Su compañía me hace inmensamente feliz y cuando me ignora puedo sentir todo lo contrario, a la centésima potencia.