domingo, noviembre 17, 2013

Battersea y el gran vuelo de Algie

La central termoeléctrica cede su lugar a un complejo de parques, centros comerciales y departamentos; la vieja construcción ilustró hace 35 años la portada del disco Animals, de Pink Floyd.

Reino Unido
Sus puertas se habían mantenido cerradas a cualquier visitante desde 1983, hasta que un frío fin de semana de septiembre filas de entusiasmados y nostálgicos ingleses acudieron a conocer el interior de la antigua central termoeléctrica londinense de Battersea, como reencontrando a un viejo amigo olvidado o descubriendo un nuevo personaje fascinante.
Battersea es un barrio en el municipio de Wandsworth al sur de Londres. Su planta representa un patrimonio industrial para Gran Bretaña, y significó una imagen trascendente en la carrera de Pink Floyd en la portada de su disco Animals (1977). Colindante con el río Támesis, es un lugar emblemático que no figura en los folletos como sitio turístico excepto por el buen tino de una celebración anual llamada Open House, en el que diversos edificios londinenses de acceso restringido abren sus puertas por única ocasión. Encargada de proveer luz a la ciudad por medio siglo, Battersea se dejaría penetrar por ultima vez antes de convertirse en un ambicioso complejo comercial con departamentos de lujo, parques y almacenes de prestigio, a construirse en un plazo de 10 años aproximadamente.
Esta solía ser una estampa habitual vista desde el tren por las estaciones Vauxhall y Clapham Junction, rumbo al centro, pero se ignoraban sus interiores. No hay una estación de tube (como se le llama en Londres al Metro) que otorgue una salida inmediata. Esta vez se trataba de la oportunidad propicia para explorar este recinto, conocido y misterioso a la vez por su fachada de ladrillo art déco y dos chimeneas blancas que remiten a las columnas de un antiguo palacio.
Battersea Power Station fue diseñada por Sir Giles Gilbert Scott, integrante de una prestigiada familia de arquitectos, quien también diseñó el puente de Waterloo, la cabina telefónica roja —otro ícono londinense—, y la catedral anglicana de Liverpool. De familia católica, concursó para construir esta iglesia en 1902, cuando tenía 22 años de edad, lo que le hizo obtener notoriedad. A principios de 1930, la London Power Company le asignó el proyecto de esbozar el frente del edificio. Originalmente, el ingeniero Leonard Pearce se había encargado de los cimientos. El trabajo de Gilbert Scott consistió en darle una mejor proyección a su apariencia externa y eligió material de ladrillo, mármol italiano, pisos de madera y hierro forjado para las escaleras, cuyos restos aún pueden apreciarse. Battersea tuvo una vida activa desde 1933 y duró 50 años.
Muchos años después se rinde pleitesía a esta obra propiciando que algunos visitantes no se inmuten por cinco horas de espera en las filas, ingeniándoselas en matar el tiempo, sentados en sillas desplegables, leyendo periódicos, charlando sobre temas intrascendentes o fumando para mitigar las bajas temperaturas. Los más osados lograron acampar desde la noche anterior asegurando su acceso inmediato. En su mayoría británicos, sonaban los acentos de asombro provenientes de otras partes de Europa, como Italia o Irlanda. La sorpresa invade en el limitado espacio y tiempo designado para los que esperan su turno con ansiedad y los flashes fotográficos se proyectan como si se tratase de una alfombra roja con celebridades. No hay tal, es solo una vieja planta que despierta la curiosidad de los veteranos que la conocieron en su apogeo y de los jóvenes que se familiarizaron con ella a través de aquellos, leyendo revistas, consultando internet o escuchando a Pink Floyd.
¿Por qué despierta la curiosidad esta vetusta edificación? La historia de Battersea tiene otras vertientes afines a la cultura pop y rock más allá de la arquitectura. Quizá su imagen más representativa sea aquella que surgió de la cabeza de Roger Waters para fotografiarla en la portada del décimo disco de Pink Floyd Animals (1977), con el cerdo volador inflable entre las chimeneas. Era obra discográfica en que se hacía una ácida burla al capitalismo y cada una de sus estructuras comparándolas con los animales: los perros representaban a la ley, los cerdos a los mandatarios y las ovejas a los peones descerebrados. Basada en la novela de George Orwell Animal Farm, su enfoque se centraba en los tiempos comunistas.
No puede haber una obra artística perdurable si no hay un capricho extravagante de por medio. Entonces, en vez de un montaje que hubiese resultado menos costoso, se produjo una sesión fotográfica de tres días. Algie, como se llamó al famoso animal creado por el artista Jeffrey Shaw, requirió horas para ser inflado y los fotógrafos y el tirador contratados permanecieron inactivos. Al segundo día, los organizadores olvidaron llamar al tirador y una racha de viento rompió las sogas que lo sostenían para dar a Algie la libertad de volar por los cielos de Londres. El cerdo se perdió de vista y los asustados pilotos que viajaban desde el aeropuerto de Heathrow lo detectaron a 30 mil pies de altura, lo que provocó un caos aéreo en el que algunos vuelos se cancelaron mientras la pieza paseaba por los aires. Su destino fue el aterrizaje en una granja de Kent, donde lo recuperó y devolvió un granjero. Tras ser remendada la pieza, se realizó la toma definitiva.
En septiembre de 2012, se realizó en Battersea una nueva imagen para celebrar el 35 aniversario del lanzamiento de Animals con un nuevo puerco hecho de PVC. Se quiso utilizar a Algie, que permaneció en un taller de Suffolk por un largo periodo; pero por su edad y el desgaste ya no estaba en condiciones de hacer travesuras aéreas, a diferencia de su padrino Waters. Hasta la fecha el cerdo se mantiene como emblema de sus conciertos.
¿Qué es lo que le depara a Battersea? En julio de este año, según BBC News y el diario Evening Standard se lanzó el plan maestro de renovación con capital financiero de Malasia. El proyecto costará ocho mil millones de libras, para que en un lapso de 10 años se construyan en Battersea oficinas, parques, tiendas, tres mil 500 casas y una nueva estación del underground para comunicarla. Se respetará la estructura original asociándose con las empresas Sime Darby, SP Setia y el fondo de Employees Provident Fund de Malasia. Con ello se abrirán 15 mil fuentes de empleo. Hace un año se firmó el contrato con el director del proyecto, Tan Sri Lew, y su primera etapa espera concluirse en 2016. Grandes esperanzas y entusiasmos se aguardan.
De esta manera, un nuevo rostro citadino figurará en Londres para una futura generación que creció distante de su faceta de planta termoeléctrica. El cerdo Algie dejó de volar entre las chimeneas, pero su imagen sigue plasmada en los aires para quienes dirijan su mirada al cielo si es que las espesas nubes y la lluvia no lo impiden.

martes, noviembre 12, 2013

I know it's over



I know it's over and it never really began but in my heart it was so real...
And you really spoke to me and said:
If you're so funny then why on your own tonight?
And if you're so clever then why are you on your own tonight?
And if you're so very entertaining, then why are you on your own tonight?
If you're so very good-looking, why do you sleep alone tonight?
I know:
'cause tonight it's like any other night
It's so easy to laugh, so easy to hate...

Love is natural and real but not for you, my love, not tonight my love
love is natural and real but not for such as you and I, my love...

Oh mother I can feel the soil falling over my head!...



miércoles, noviembre 06, 2013

La ruta de Amy Winehouse y un brindis en su memoria

Nueva colaboración en El ángel exterminador de Milenio Diario

“Quiero que la gente escuche mi voz y olvide sus problemas por solo cinco minutos. Quiero ser recordada por conciertos que agoten localidades y se llenen en su totalidad. Quiero ser recordada por… ser solo yo”. Cuando Amy Winehouse escribió este ensayo en 1997 en la escuela de teatro Sylvia Young sobre la manera en que deseaba trascender en el mundo, no sabía hasta qué punto sus palabras traspasarían el papel y la pluma. Éste se encuentra expuesto en la actualidad en el Museo Judío de Londres como parte de una semblanza a su vida personal en un nivel más íntimo, más allá de sus escándalos artísticos.
Su familia se encargó de rendirle un homenaje póstumo a través de la exhibición A family portrait conformada por fotografías, videos, discos y objetos personales que definieron la obra, el triunfo y el declive de “la diva del soul”. Una colección en honor a sus raíces judías donde la unión parental fue punto clave en su formación… pero omitiendo el influjo de su marido Blake Fielder-Civil. Desde entonces era evidente su amor hacia Frank Sinatra, al jazz y el soul y la nula influencia de grupos del momento como las Spice Girls.


El pasado septiembre Winehouse hubiese cumplido 30 años de edad; su figura se ha transformado en un icono local en su antiguo vecindario, al norte de Londres, como un centro de culto. Su imagen vive dibujada y fotografiada en algunos muros. La huella sigue firme a través de avenidas como Chalk Farm y el número 30 de Camden Square donde permanece el flat (departamento) en que pasó sus últimos días y al que llegaron decenas de fans a despedirla el 23 de julio de 2011, fecha de su deceso. Parece como si nunca hubiera estado ahí, no hay indicios ni siquiera de la placa que da nombre a la calle, ni paparazzi espiando.
Durante el día, este barrio es un lugar de paseo con tiendas, restaurantes y cafés dirigidos a jóvenes visitantes similar al Haight Ashbury de San Francisco. A los alrededores, mercados como Camden Lock y Stables Market ofrecen baratijas y souvenirs a precios económicos. Por la noche abunda un ambiente bohemio con música estridente, barullo y busypubs (bares concurridos) donde británicos y turistas conviven por igual, beben y ríen de forma ruidosa sin importar los países de los cuales provengan. Pese a las bajas temperaturas, las chicas caminan desinhibidas en falda corta, shorts y escotes. El frío no es un obstáculo para la sensualidad.
Es justo en una de estas tabernas como The Hawley Arms donde Amy Winehouse acudía de manera habitual. Una fotografía suya se asoma desde una ventana del tercer piso, como observando a los visitantes. La música suena a altos decibeles y pulula un olor a cerveza rancia. La nostalgia se manifiesta más en los baños sucios donde sus admiradores le escriben mensajes en las puertas de los excusados como: “Amy, por favor no te drogues en el cielo”. “Te extrañamos”. “Te queremos”. No se puede negar que desde entonces la popularidad de este pub ha ido in crescendo.


En el acervo fotográfico familiar de la cantante es difícil de creer la transformación de niña inquieta y estudiante talentosa a mujer adulta atormentada y herida por las drogas cuyas imágenes circularon en tabloides amarillistas. Tal vez el papel severo y sarcástico de la prensa británica la orilló de manera paulatina a dar su mejor noticia al igual que Diana de Gales: la muerte. Su padre, Mitch Winehouse se ha encargado de impulsar una fundación con su nombre auxiliando a jóvenes adictos y escribió un libro en su honor titulado: Amy, my daughter. ¿Recuerdo genuino o deseos de un poco de reflector? Quizás, guardando la distancia, esta sutileza entre amor parental y fama y dinero es semejante al homicidio de la cantante Selena y la serie de proyectos comerciales que desarrolló su padre Abraham Quintanilla de manera póstuma explotando su imagen. Criticado y agradecido por igual.
La noche vuelve a caer en Camden Town. Los juerguistas británicos blancos y negros acuden una vez más desde diferentes puntos de Londres en busca de la fiesta y el jolgorio. En el bar The Black Cap celebran una gala apoyada por el Lord Mayor local, Jonathan Simpson, para obtener subsidios que ayuden a la fundación, como las 12 libras esterlinas de cover y la presentación de un show travesti conformado por los extravagantes drag queens Baga Chipz, La Voix, Topsie Redfern, Lana Pillay y Le Gateau Chocolat. Todos siguen profesando admiración por la cantante y su conexión con la sensibilidad gay.
Amy partió dejando un legado en su barrio y la escena musical, quizá como un pájaro que escapa volando. Ella nunca tuvo uno como mascota, sólo una jaula vacía en su departamento. Su familia decidió exhibirla en el museo como una metáfora de un ave que se va al cielo…o que más bien regresa a la oscuridad.
@miricaiba

Cuatro años sin Bertha



Mi Tía Bertha enfermó de cáncer de mama en junio de 2001. Le extirparon un pecho. Fue una operación dolorosa y complicada y pasé una noche cuidándola en el hospital. Todos creíamos que con ello el problema se había solucionado. El cáncer es una enfermedad vengativa y como un viejo enemigo volvió con fuerza en 2008 para arrebatárnosla. El día en que mi madre me comunicó por teléfono que estaba desahuciada se me hizo un nudo en la garganta. No había manera de escapar del destino.

Desde entonces aprendió a vivir sus últimos meses con tranquilidad y fe rodeada de nosotros su familia. De vez en cuando la llamaba  para saludarla y platicar. Bertha fue a lo largo de mi vida una segunda madre o un padre simultáneos. Me enseño que existía una ciudad en el mundo llamada París, otra llamada Las Vegas y muchos otros sitios que había visitado; me regaló mi primer diario a los ocho años y hasta el día de hoy mantengo el hábito de escribir uno. Poseía un ácido sentido del humor que nunca le he conocido a ninguna otra mujer y me heredó unas fuertes lecciones de vida, de etiqueta, de como comportarme ante la cruel sociedad, con los hombres, a ser una mujer desinhibida, inteligente y segura de mi misma. 

Ella vivió en un tiempo y circunstancias diferentes a las mías en que las mujeres no eran tan destacadas, en una ciudad modesta, pero tranquila, como Torreón distante de violencia y muerte. Desde muy joven aprendió las responsabilidades de encargarse de su familia adiestrada por mi finada abuela; siempre expresaba su rebeldía y a la vez su enorme inteligencia, astucia y amor. Amor en toda la extensión de la palabra con su familia. Nosotros que fuimos los hijos que jamás parió. 

Aún recuerdo su voz cordial, la textura de sus manos delgadas y venosas, sus dedos largos, la belleza de sus cejas pobladas, su corta estatura, su gran capacidad para los negocios y el poder de convencimiento. Yo no sé como Torreón pudo engendrar a esta amazona salida de un mito griego. Independiente y fuerte como una Atenea y maternal como  la diosa Tetis.

Bertha demostró ser una mujer práctica hasta el final. Se fue un sábado por la mañana en que pude llegar desde el Distrito Federal hasta Torreón para su funeral. Acababa de regresar de Inglaterra. "Vuela, conoce el mundo". Me dijo. Ese día sentí como si una paloma blanca hubiera escapado por la ventana para buscar su nuevo lugar en el espacio, cercana a Dios. Este blog no es suficiente para describir todo lo vivido y su herencia que hasta la fecha permanece en mi corazón y mi mente.

Ella siempre me dijo que quería que yo fuera escritora y que viajara. Sé que estaría orgullosa de mi por estar cumpliendo su deseo...

6/Noviembre/2013







sábado, noviembre 02, 2013

Los muertos



Los muertos no están muertos
están tomando la siesta eterna
Los muertos se mudaron bajo tierra
su casa es una caja de metal
o una pequeña hecha de marfil
Los muertos no están muertos
decidieron irse a dormir
y cubrirse con una sábana de piedra
No los despierten
que su sueño dura por siempre.

M.C.


Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...