lunes, julio 19, 2010

Fin de semana

Cuando era niña solía jugar en un parque frente a mi casa que con el tiempo perdí interés, pero siendo adolescente de vez en cuando lo recorría con mi perra Mozy. Muchos años después encuentro a unos chicos, no sé quienes sean ni qué hagan exactamente. Anoche vi algo que nunca había visto en mi entorno, tuve una sensación de miedo y nervios simultáneos y entré de inmediato a mi casa. Me asomé por la ventana sigilosamente y me percaté que mi instinto me ayudó...ahí estaban esos chicos. Ya no quiero volver a hacerlo, es probable que ahora me tope con la cara del diablo...

La noche de ayer fue una como cualquier otra para mí, unas horas más tarde supe en las noticias que para otros no fue una simple noche, se trató de la última en sus vidas...

Y ahora me encuentro escribiendo estas líneas, espero no quedarme mucho aquí, estoy comenzando a sentirme realmente nerviosa...

Buenos días, Torreón.



Cuando escuché esta rola en vivo hace unos años en un concierto de U2, jamás imaginé tiempo después que su letra se asemejaría a los últimos hechos en mi ciudad.

martes, julio 13, 2010

REPORTE CHILANGOLDFRAPP (29 junio, 2010)

Cuando la cantante Alison Goldfrapp apareció en escena con una inusual puntualidad inglesa, muchos asistentes todavía se encontraban en la barra comprando sus chelas tranquila y desenfadadamente; algunos abandonaron la fila y corrieron hacia la apretujada multitud que ya había sacado sus cámaras y celulares clandestinos entorpeciendo todos los ángulos, pero la pregunta fue: ¿Dónde está Willy?” De su compañero Will Gregory no se veían ni sus luces.

Después de la resaca futbolística todo se volvió música electrónica y nadie recordaba ya a la lastimera selección nacional. La cantante cara de muñeca malvada de porcelana y rizos rubios, que se ha ganado hasta la admiración de Madonna a su modo english classy bitch, abrió con Chrystalline Green, famosa por aparecer en un capítulo de Dr. House… y las chelas quedaron aparte.

Muchos creen que Goldfrapp es un acto solista cuando se trata de un dueto británico que conforman una rubia educada en la escuela de Tricky y Orbital y un tecladista veterano reclutado entre las filas de Peter Gabriel y The Cure. A sus 45 años, con su bien conservada imagen, Alison todavía le rinde pleitesía a Dorian Gray…pero esa noche, sola, en medio de sus músicos ataviados de un look estilo Abba, no se apreciaba la rubicunda figura de su compañero por ningún lado…ni tampoco se explicó su ausencia.

En un set list poco complaciente lleno de canciones estrepitosas, Alison cantó lo que quiso en el tiempo que quiso (una hora y 20 minutos) ignorando las sugerencias del público como Satin chic, pero no con Ooh la la, A&E, Number one y la romántica Black cherry. Después de su oscura aventura inicial, el sonido de Goldfrapp se transformó con Black cherry en bailable y luminoso.

Con su nuevo disco Head first, (2010) la dupla dejó atrás los matices oscuros y cósmicos a lo Portishead y las letras perversas que caracterizaron su debut Felt mountain (2000) cuyas canciones se quedaron ausentes la noche del concierto. Diez años después, con un estilo synth pop ochentero y alegre, teclados análogos y tonalidades rositas, ahora suenan I wanna life, Shiny and warm, Dreaming, Believer y el nuevo sencillo Alive; su video es una especie de torcido homenaje a la película Xanadu y a Olivia Newton John en su faceta de Physical con una coreografía entre gimnastas vampiras y death metaleros (¡!)

I was just testing you! (¡Sólo los estaba probando!) Dijo burlona Miss Goldfrapp al público en las primeras notas de la psicodélica y “sexosa” Train que interrumpió mientras se quejaba del calor que también sufrían los fans bajo los ventiladores que todo el tiempo permanecieron apagados. “¡No mames, pinche güera! ¡No nos hagas eso!” Respondió alguien entre la multitud y otros rieron de la ocurrencia.

Ride on a white horse, su homenaje a las discos de los 70, extrañamente sólo la corearon unos cuantos y con Rocket, el primer sencillo de Head first, todos avocaron al unísono el sentimiento de mandar a la goma a alguien a través de un cohete, tal cual dice la letra en sentido metafórico: Ohohoh! I got a rocket/ Ohohoh, you’re going on it!/ Ohohoh! You’re never coming back! (¡Tengo un cohete, tú te vas en él y nunca más regresarás!)

Después de dos encores y dos rápidos cambios de vestuario, sonó una portentosa y estridente Strict machine que tenía a todos en punto de ebullición, pero… a las 10:30pm. Bye, bye! Por muchos aplausos que hubiera, Alison parecía que también se había ido en un cohete. “Es que así es ella, toca lo que le gusta y se va”. Dijo un insatisfecho asistente a mi lado mientras nos despedían las lúgubres notas de la instrumental Oompa Radar. Ya no importaba recuperar las chelas del inicio, ahora el reto consistía en tomar un transporte barato y evitar los taxis de hasta 200 groseros pesos.
Por lo pronto, Miss Goldfrapp derrochó su sensualidad y altivez…y la pregunta de “¿Dónde está Willy?” nunca se respondió.




La gritona de la voz tipluda soy yo, así que no se burlen (aquí abajo con ROCKET).

jueves, julio 08, 2010

Una tarde

"Paso mañana por tí.¡Esta noche no voy a poder dormir!"-Se trató de una simple e inocente llamada telefónica, cuando todavía no nos encontrábamos sobreinvadidos de celulares y redes sociales como Facebook y Twitter. La gente todavía se llamaba por teléfono a su casa, al menos en mi ciudad, Torreón.

Al día siguiente encontré a mi interlocutor donde acordamos; llegó en un auto moderno, bien vestido, lucía guapo. No recuerdo en que momento accedí a la invitación, pero ya no había marcha atrás. Casi no hablamos durante el trayecto hacia nuestro destino, sólo hubo un besito, quizás dos, un ligero intercambio de palabras, una emocionante complicidad...y minutos después estábamos donde planeamos la noche anterior.

Yo sabía de antemano que estaba hecha un manojo de nervios, no estaba segura si realmente era capaz de vivir lo planeado, pero era un "ahora o nunca", fue "ahora".
Y así transcurrió la calurosa tarde en Torreón. Nadie sabía donde me encontraba, no tenía celular, pero como en todo debe haber un final y lo que viví sería tan largo de narrar que quizá podría hacer un pequeño libro de esa anécdota...

Cuando salí de ese sitio ya no era la misma que había entrado, algo se había ido de mi para siempre. Después de esa experiencia vendría otra igual, luego otra y otra y así ad infinitum en diferentes momentos y circunstancias, con otros rostros y cuerpos, pero finalmente con un común denominador.

Eso pasó en un día como hoy, 10 años atrás.. y desde entonces hasta la fecha, no he vuelto a ver la vida de la misma forma.

Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...