viernes, diciembre 31, 2010

Adiós 2010

No me entristece ni me alegra que termine 2010, lo que sí es que no veremos más esa parafernalia y esa publicidad barata del bicentenario que nos la metieron hasta con calzador. Todo mundo sabe en que acabó la historia. Creo que todos estamos hasta la madre de la violencia y el desmadre que nos gobierna desde 2007 y que quisieramos salir a la calle y no tener ese riesgo y esa incertidumbre que se vive principalmente en las ciudades fronterizas (!Ay, mi Torreón! ¿qué te ha pasado?).

En el plano personal no puedo decir que haya sido un gran año a diferencia de 2009; estuvo lleno de contrastes y altibajos. Al menos me alegra sabes que algunas personas tanto de mi familia como de mis amigos siguen conmigo y otros que parecían serlo resultó que todo era una falacia (saludos a...)
Otra cosa positiva: finalmente le di otra oportunidad a Los Ángeles y ahora siento que tenemos mejor conexión, no vi PARA NADA el mundial de futbol, pero sí visité por primera vez el increíble San Francisco y volví a Guadalajara a continuar con la historia. Este año pude publicar más en Milenio y en la página de La mosca en la red y espero que el siguiente continúe por el mismo camino. También escuché música interesante, conocí a nuevos seres humanos y asistí a conciertos chingones: Yeah, Yeah, Yeah's, Massive Attack, Café Tacuba, Coldplay, Bat For Lashes, Mum, Vive Latino, Goldfrapp, Monocordio, Air, El Corona Capital, (Pixies, Echo and the Bunnymen, Regina Spektor, Delphic, Interpol y James). Gary Numan y Flaming Lips. No pude ver a Roger Waters y lo lamento profundamente, pero ya será para la ostra. Y espero con ansias a U2 en mayo de 2011.

Entonces...¡adiós 2010!, ¡bienvenido 2011!

miércoles, diciembre 29, 2010

El soundtrack de mi vida 2010 (2da parte).

Y para seguir hablando de música chida escuchada en 2010, aquí les paso una selección de algunas de las rolas que más me gustaron este añejo:

1.-"Islands"- The XX.



2.-Any which way-Scissors Sisters



3.-Me and the moon- The Drums



4.-Bad Romance-Lady Gaga (¡aunque salten mis amigos "intelectuaaaleees"!)



5.-Holidays-Miami Horror



6.-Dospuntocero- Dapuntobeat (No es que me encante, pero la habré escuchado 200 veces a la hora de la comida gracias al DJ Dabid Hernández de Radio Ibero).



7.- Something good can work-Two Door Cinema Club



8.-"Boogity, Boogity, Boogity"-Los Massieras



9.-Crave you-Flight Facilities



10.- Y con ésta no paraba de recordar a alguién a quien mandé a la chi....a inicios de este año:

domingo, diciembre 26, 2010

El soundtrack de mi vida (2010).

A diferencia del año pasado en que quedé prendada del disco "Two suns" de Bat For Lashes, no puedo decir que haya ocurrido lo mismo con otro lanzado en este 2010, pero sí con uno de mis descubrimientos retro-tardíos. Tal fue el caso de "Felt mountain" de Goldfrapp. Editado en el 2000, un debut pacheco, oscuro y muy, muy sensual.

Desde 2009 ya había recibido recomendaciones de este disco, en especial de algunas figuras como el músico Alex Otaola y el monero Jis que también disfrutan de la voz y los dolorosos acordes de Alison Goldfrapp y Will Gregory. Y a diez años de distancia aún continúa vigente, fresco y radiante desde los tiempos en que las "boy bands" pedorras como 'N Sync y los Bastard Boys, el ombligo flácido de Britney Spears y las rabietas puñeteras de Eminem y Limp Bizkit dominaban al mundo. Aclaro que a Goldfrapp apenas lo conocí el año pasado gracias a un amigo inglés y me remuerde feísimo la conciencia no haberlo hecho antes, pero para pintar un 2010 lleno de contrastes personales resulta ideal.

Alison Goldfrapp, antigua colaboradora de Tricky, aprendió bien las artes oscuras de su mentor y las adaptó a su debut."Lovely head", la rola inicial, sentía que se me metía en el inconciente hasta estando dormida y me hacía deambular por el ambiente montañesco que irradia el disco. "Paper bag" suena melancólica, como para un reencuentro con una persona querida que parecía ya superada; "Deer stop" es una de las canciones más exquisitamente sombrías que haya escuchado, como para vivirla en medio de una noche de besos, abrazos y mucho, mucho sexo. "Say my name/whisper it, don't ever turn/ I'm deliciously wired while I'm falling in a cloud". Así canta dulcemente Alison, como para susurrar al oído. Y es que, le comento a cierto humano que uno de mis locos deseos es escuchar este disco estando a su lado en tales circunstancias...
...pero si la situación se pone más "kinky" lo mejor es poner la pervertida "Human", que a simple oída parece una canción sacada de un soundtrack de película de James Bond, cadenciosa, rítmica y con un video muy ad hoc que sólo Goldfrapp pudo haber hecho. "They went searching for your body/but there's nobody who smells like you...or looks like you". Otra de las declaraciones directas que encontraran por aquí. Recuerdo la noche de enero en que descubrí "Pilots", el aullido cósmico que emite y un estimulante de por medio hacían que mis neuronas no pararan de hacer una frenética sinapsis...y me sentía volando; meses después me encontraba haciéndolo por el aeropuerto de San Francisco.
Durante el verano viví unos días siniestros en Torreón Coahuila escuchando la triste y lúgubre "Horse tears" que me remitía a un baño de sangre humana y dolor posterior. Otra de las facetas oscuras de este disco es "Oompa Radar", parece una rola de circo...pero no lo es. Y la mágica "Utopia".... "There's no reason/there's no sense/I'm not supposed to feel/ I forget who I am...when I'm with you (¿a poco no suena romántico?)
Este disco no es tan fácil de encontrar en México, ni siquiera en el "Michúp" donde me dijeron que no estaba disponible y si quería poseerlo debía desembolsar 217 pesos...afortunadamente existen otras alternativas y finalmente di con él en la tienda Amoeba Records de San Francisco por 7.99 dolarucos, algo así como la mitad de la cantidad que mencioné...pero para disfrutar de esta belleza oscura, el dinero sale sobrando.


miércoles, diciembre 22, 2010

Experiencias de vida

1.-Emigrar al Distrito Federal.

2.-Ver morir a tus seres queridos.

3.-Presenciar un concierto de U2, Kraftwerk, Bob Dylan, Madonna, Radiohead y/o Nine Inch Nails.

4.-Reprobar examenes.

5.-Pasear por Nueva York.

6.-Estar en el puente de Londres mientras observas el río Tamesis y escuchas a Bat For Lashes.

7.-Recorrer a pie de extremo a extremo el Golden Gate de San Francisco.

8.- Ser operad@ de los ojos.

9.-Hacer el amor intensamente con alguién de quien estás enamorad@.

10.-Que te detenga una patrulla y te lleven a la delegación.

11.- Que te publiquen textos en medios nacionales.

12.-Que te despidan de un trabajo injustificadamente.

13.-Abordar el metro chilango.

14.-Probar drogas.

15.-Hacerte un tatuaje.

16.-Dar largas caminatas con tu perr@.

17.-Reír y hablar de pendejadas con los amigos.

18.-Viajar muy lejos para conocer en persona a alguién con quien ansiabas estar.

19.-Llorar cuando otros te lastiman.

20.-No tener dinero ni para completar la renta del departamento.

¿Y usted cuántas de éstas ha vivido?

lunes, diciembre 20, 2010

El Edificio Dakota (Nueva York, 25 dic 2009).



¿Cómo habrá pasado su última navidad John Lennon? Lo imaginaba caminando sobre la nieve de Central Park, escuchando a los músicos callejeros, comprando golosinas y conviviendo con algunos niños como en el video de “Mind Games”, pero las circunstancias reviraron la noche del 8 de diciembre de 1980 en que cinco balas interrumpieron su vida. Y yo, me encontraba en el lugar de los hechos en una tarde fría y gris de navidad atestiguando en el sitio que lo vio morir: el edificio Dakota.

Me encontraba en Nueva York durante unas vacaciones de invierno. El frío, la lluvia y la nieve azotaban en todo momento y el calor que irradiaba el sol no bastaba para calentar los helados ánimos. Esa tarde caminé un tramo de Central Park por la parte norte, conocí de cerca los paseos familiares neoyorquinos, trepé los columpios del área de juegos y escuché la música de un saxofón proveniente de unos potentes pulmones de un músico negro; pensé en toda la belleza que Lennon apreciaba cada día en los alrededores de su edificio y 29 años después trataba de imaginar la agonía de Lennon, el semblante lloroso de Yoko Ono y la actitud decidida y el arma que portaba Mark Chapman. Mis ideas iban más allá de la fallida película de “Chapter 18” que intentaba recrear los hechos. La realidad puede ser más sabrosa que la ficción.

A un costado de la avenida 1 en el West Side de Manhattan encontré en el piso el famoso mosaico circular donde se leía la leyenda “Imagine” que alguna vez me propuse conocer. Una pareja de mexicanos me fotografiaron arrodillada sobre él, residían en Chicago e iban de visita por la Gran Manzana; me encontraba sola en ese momento y mi única compañía eran mis pensamientos y la efigie de un Holden Caufield de “El guardián en el centeno” que había inspirado a Chapman para asesinar al ex Beatle. Ahí estaba en mi cabeza el adolescente rebelde parido por el también finado JD Salinger deambulando por un Nueva York nevado repleto de árboles de navidad, compradores compulsivos de almacenes ostentosos, turistas y “phonies” (personas superficiales) abarrotando cada resquicio de las avenidas opulentes por antonomasia. Y la canción de “Happy Christmas” sonaba en todo momento por la radio rememorando a su hijo predilecto: desde los establecimientos de donas que venden desayunos por 4 dólares hasta los cafés y restaurantes de alta categoría.

En la calle 72 se encuentra el imponente edificio Dakota, una construcción del siglo XIX de estilo renacentista alemán en el que han residido n otras celebridades como el cantante Paul Simon y la actriz Lauren Bacall quien alguna vez confesó oír desde su departamento las detonaciones que truncaron la vida de su vecino británico. Estando frente a la enorme reja negra sobre la puerta ovalada que recibe a los moradores no se permite la entrada a externos a menos o haya un motivo fehaciente para realizar una visita. Con la exigua luz del acceso principal que lo ilumina se puede entender por qué Roman Polanski decidió filmar ahí “El bebe de Rosemary”, un ambiente fantasmagórico envuelve al inmueble. Se dice que después de realizar la película se desataron algunos espíritus chocarreros. Supersticiones de cada quien.

Como en la contraportada del disco póstumo “Double Fantasy” yo también me acomodé al pie del edificio y sus barandales con adornos rústicos, como John y Yoko mirando de perfil con el célebre parque neoyorquino de fondo. Los pocos visitantes que merodeaban esa tarde, un grupo de turistas jóvenes entre adolescentes y niños, se tomaba fotos en las inmediaciones del Dakota que lucía silencioso y calmado, acorde a una tarde nublada y con nieve por doquier. Un vigilante adusto custodiaba la puerta principal, un enorme árbol de navidad plateado se apreciaba desde la calle. Era una pena que toda esa belleza se abandonara una vez partiendo de esta vida a la siguiente.

Aún trato de recrear en mi mente a un John Lennon preparando la navidad de 1980 en una incipiente década acompañado de Yoko y Sean, de su música y de las canciones que después se volverían una obra para la posteridad como “Woman”, “Watching the wheels” y “Just like starting over”…pero aquí ya no había forma de comenzar otra vez. ¿Y qué hubiera pasado si Holden Caufield no se hubiera atravesado en la vida de Mark Chapman y a su vez él no se hubiera atravesado en la de John Lennon? No queda más que imaginar, imaginar e imaginar.

twitter.com/ @miriam_k_nales

viernes, diciembre 17, 2010

La FIL, los Flaming Lips et al

Montando el escenario de los Lips
Wayne Coyne y sus secuaces en el soundcheck de última hora
La FIL tapatía abarrotada
El Fisgón muy orondo con su Catrina en las manos

Chale, hace mucho que no escribo nada, por lo menos que valga la pena leer. Pero he regresado.

La semana antepasada tuve la oportunidad de acudir por quinta vez consecutiva a la FIL de Guadalajara la cual se ha vuelto mi tradición personal al grado que es ahí donde comienza mi maratón "Guadalupe-Reyes" transformada en "FILupe Reyes". Sólo estuve un par de días, pero lo disfruté un chingo. Por ejemplo, cuando le entregaron el premio "La Catrina" al caricaturista "El Fisgón" (no comulgo con sus ideales, pero ahí estaba yo de metiche) ocurrieron varias metidas de pata. Fue chistoso que se equivocaran al presentar su trabajo como el "Sargento Mique Godnes" en vez de "Mike Goodness" y que nombraran a la revista "El Chahuistle" como "La Chahuistle" mientras que él se equivocó al agradecer a Marco Antonio Cortés Guardado, Rector de la UDG, como "Gallardo" sin que nadie lo corrigiera...¡cua, cua, cua, cuaaaaa! ¡Qué oso!

Ese fin de semana me tocó presenciar el Encuentro de Periodistas donde hablaron de los riesgos de ejercer esta H. profesión especialmente en estos tiempos de barbarie. Yo sé que hubiera podido recurrir a otros métodos más simplones para ganar lana...pero elegí el camino del mal y ya sin chillar. Ahí pululaba gente como la reportera Marcela Turati, Diego Enrique Osorno y Julio Villanueva Chang a quien alguna vez entrevisté y recordó el detalle que fue un día antes de la llegada de la influenza porcina (¡qué buena memoria!) y también estaría Anabel Hernández de no ser que está amenazada y no le fue posible presentarse personalmente. No podía faltar el genial Trino acompañado de Fer Rivera y Enrique Hernández para presentar "Historias desconocidas de la independencia y la revolución". Hace unos meses me autografió mi libro en la Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo y me sentí feliz de la vidaza, por cierto. Y el dominguito la presentación de "Miss narco" de José Valdéz Cárdenas que ya estoy leyendo...

¿Y qué les puedo contar sobre Flaming Lips? Esta es la segunda vez que los veo y Wayne Coyne y compañía sí se avientan un show lisérgico, pacheco y estrambótico que hasta remite a la infancia con globos de colores, serpentinas, confeti, luces de estrobo, botargas y hasta piñatas. Me doy cuenta que el Palacio de los Deportes es un lugar muy pinche para conciertos: suena mal, las instalaciones son viejas y el ambiente no está chido, es hasta claustrofóbico, pero yo sí me la pasé bien tanto como en el Motorockr Fest hace 2 años. Escuchar en directo "Yoshimi battles the pink robots" a capella y la bellísima "Do you realize?" pueden exorcisar los demonios internos...fíjense nomás. ¡Ah! y había mucha banda quemando...me llegó el hornazo, pero por fortuna no tuvo mayor impacto en mí.

Aquí les muestro mis videítos de ambos eventos. Enjoy!



viernes, diciembre 03, 2010

"Olvida lo pasado, ya no te acuerdes de aquel ayer"

Sola, sin tu cariño
Voy caminando voy caminando
Y no sé que hacer
Ni el cielo me contesta
Cuando pregunto por tí, mi bien
No he podido olvidarte
Desde la noche
Desde la noche en que te perdí
Sombras de duda y celo
Solo me envuelven pensando en tí

Deja que yo te busque
Y si te encuentro, y si te encuentro
Vuelve otra vez
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer

Mientras que estoy dormida
Sueño que vamos
Los dos muy juntos a un cielo azul
Pero cuando despierto el cielo es rojo
Me faltas tú

Aunque yo sea culpable
De aquella triste, de aquella triste separación
Vuelve por Dios tus ojos
Vuelve a quererme, vuelve mi amor

Deja que yo te busque
Y si te encuentro, y si te encuentro
Vuelve otra vez
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer.



jueves, noviembre 25, 2010

El último concierto de Gustavo Cerati en México (24-nov-09)

Hace un año mi amiga María José y yo acudimos al Auditorio Nacional para presenciar lo que parecía un concierto más del argentino consentido. Quien hubiera imaginado lo que vendría después.

La organización del público era un desmadre, mientras que algunos tuvieron el privilegio de acomodarse hasta adelante gracias a una decisión de última hora del patrocinador, como MJ, yo me conformé con sentarme en un palco, si hubiera llegado unos minutos antes habría gozado de lo otro. Tampoco me quejo, estaba más cómodo que donde me tocaba originalmente. Hubo gente que se confundió e hizo panchos, pero yo opté por ponerme de "flojita y cooperando" y me fue bien. Ya había empezado el toquín cuando tomamos nuestro respectivo lugar.

Cerati había cumplido 50 años y no parecía molestarle, aún tenía brios para rato y mantenía al público entusiasmado, fueran hombres o mujeres. Debo confesar que no he escuchado "Fuerza Natural", pero me laten otras rolas de sus primeros discos solistas como "Amor Amarillo" y el delirante "Bocanada". De este último tengo una serie de recuerdos negativos de mi vida personal, pero con el tiempo se han ido borrando y le he dado su debido mérito más allá de las circunstancias. La única referencia en directo fue ese bienaventurado concierto especial de Soda Stereo (ver post, noviembre 2007). Qué curioso, por alguna razón este mes ha estado marcado por su presencia.

Por esos días acababa de morir Mercedes Sosa y le dedicaron "Zona de promesas" (Mama sabe bien/perdí una batalla/quiero regresar solo a besarla) cuando hizo alusión como una de las tantas madres del canto argentino no pude evitar que me brotaran las lagrimas, no por ella sino porque ese mismo mes yo también había perdido a una mujer muy cercana: mi tía Bertha, mi segunda madre. Con "Te llevo para que me lleves", Cerati ya no cargaba con su ex mujer, Cecilia Amenabar que hacía los coros, sino a una cantante de vestido corto blanco, piernas de buen ver, pero con una voz tipluda y poco melodiosa. Craso error. Me burlé un poco de su mal timbre hasta que llegamos al metro Barranca del muerto. Y de ahí aprendí que otra rola que me parecía tan simple como "Paseo inmoral" en vivo sonaba 1000 veces más grandiosa. Cerati nunca fue en sí mi ídolo, cosa que sí lo era Soda Stereo, siempre disfruté su música y por alguna razón nunca lo había visto en directo, ni en el Vive Latino, ni siquiera en toquines más pequeños y discretos. Ya sabía yo que esa oportunidad no podía irse.

No olvidaré una monumental interpretación de "Puente" en la que todo mundo estaba con los ánimos exacerbados y eufóricos hasta el tuetano, esa rola expele pasión y magia, sin exagerar y parecía un cierre perfecto. Según MJ, a los que estaban más adelante Cerati les sacaba la lengua a manera de saludo, y ella se sintió complacida. (¡Gracias por venir, carajo!)

Meses después, todos supimos las malas noticias que hasta ahora no parecen tener un final y mientras la salud de Gustavo se mantiene en vilo. Quiero pensar que no está en coma, sólo fue a darse una vuelta por el universo.



domingo, noviembre 21, 2010

Porque usted no lo pidió: ¡Más fotitos! (Día de muertos en Guanajuato)

Calaquitas en la fuente
Cartél dedicado a Michoacan ¿A poco no está chido?
Vendedoras de flores
Altar en la presidencia
Las escalinatas
Para los que se les perdió, ¡aquí está!
Altar callejero 1
Altar callejero
La catrina y sus galancetes
¡Muy contentas!
De paseo por el Cervantino
En el mercado Hidalgo estaba este altar

sábado, noviembre 20, 2010

Otra noticia (mi caballo sigue llorando).

La sombra de la catrina se niega a apartarse de mi camino y vuelve dispuesta a seguir llevándose a otros consigo, esta vez será a alguién muy cercano y con su próxima despedida sé que también se desprenderá otra parte de mí...

Así es la vida.

martes, noviembre 16, 2010

Segundo aniversario

Hoy se cumplieron dos años de permanecer en ese lugar de donde he obtenido tantas cosas- buenas y malas a la vez-que me ha permitido viajar a lugares nuevos y diferentes, convivir con personas distintas a mí y descubrir una nueva faceta mía ¿Cuánto tiempo más estaré ahí? Lo desconozco, pero lo vivido en la actualidad se asemeja a una serie de televisión cuya historia ha dado vueltas de tuerca, giros insospechados y no sabemos hasta cuando culminará...

Esta rola, parte del disco "Funeral", estuve escuchandola varias veces durante el día y va dedicada a dos personas que me acompañaron en esta aventura...pero que ya han abandonado este planeta. Gracias Bertha, gracias Adriana.

sábado, noviembre 13, 2010

Crónica de un concierto (la que estaba prometida)

Un extraterrestre en México

Por Míriam Canales

Cuando me enteré de que Gary Numan tocaría en México, francamente no cabía en mi asombro y así como yo, muchos más. Una de las piedras angulares del synthpop británico venía a interpretar, con su sintetizador gótico y chillante, su álbum de 1981, The Pleasure Principle, e intentaba retomar el lugar que perdió en la escena en la que ha estado y no ha estado de forma ambivalente. Aunque no ha dejado de grabar discos, no han tenido el mismo impacto que Replicas Redux o Telekon de finales de los setenta y muchos lo consideran ya un has been…, pero la oportunidad no pensaba perdérmela.

Al llegar al Lunario del Auditorio Nacional, el frío de la noche se disipó por el calor que expelían decenas de almas reunidas, en su mayoría hombres de más de veinticinco años, ataviados con ropa negra, otros rememorando los estilos punk o glam con mohawks y maquillaje y otros más disfrazados para la ocasión, con corbata roja y cabello relamido como buenos “Numanoids”. Me preguntaba cómo luciría Numan en la actualidad, con qué bríos tocaría, cómo sería su actitud en escena.

A las diez y cuarto las luces se apagaron y emergieron su figura y su cabello despeinado, entre el humo y el sonido de un poderoso teclado que daba la bienvenida con “Random” como principio del placer, pero no fue hasta la tercera interpretación que Numan comenzó a cantar, con una voz ronca y grave que distaba de su timbre nasal característico. Su carrera había sido inconstante, pero años después se hallaba por vez primera entre mexicanos. Ahora éramos los jóvenes que en su momento de auge ni siquiera habíamos llegado al mundo quienes le rendíamos pleitesía, a pesar del tiempo y la diferencia generacional.

Numan no gozó de éxito comercial en su momento, excepto cuando lanzó el sencillo “Cars”, pero se reconocía su influencia y aportación musical en artistas como Marilyn Manson y Trent Reznor y gracias a su reciente alianza con este último, en presentaciones especiales, fue como resurgió de las cenizas para las generaciones que escuchan su música mediante el mp3. Él ya no era el joven andrógino de mirada adusta que imitaba a David Bowie. Ahora contaba ya con cincuenta y dos años que eran evidentes en sus facciones, pero su genio musical había madurado y se plasmaba en canciones como “Airplane”, “Metal”, “Tracks”, “Films” y la imprescindible “Cars”, las cuales sonaron esa noche ante un público pequeño y frenético y una emotiva interpretación coreada al unísono de “Are Friends Electric?”, surgida con su primer proyecto musical, Tubeway Army, y de ahí, un encore.

En la segunda parte del concierto se expelía más estridencia y testosterona, había menos sintetizadores y más rock de quien sentó las bases de la música neo industrial, en discos como Pure (2000). Tras una hora y tres cuartos, se despidió con “A Prayer for the Unborn”.

Esa noche había algo que me motivaba a buscarlo después del concierto, más allá de un afán reporteril. Deseaba ver de cerca a un hombre que me despertaba una extraña fascinación. Los vigilantes de la puerta del camerino fueron descorteses y nos impidieron el paso. Tras una hora de espera, nos echaron. Otras tres chicas, un chico y yo decidimos buscarlo a la salida del Lunario. Una de ellas era Nilda, una joven darkie que había viajado desde Buenos Aires, Argentina, para presenciar el concierto; su vuelo duró más de trece horas y continuaba con los estragos del jetlag. Bastaron quince minutos para que aparecieran primero sus músicos y, posteriormente, el cantante.

De cerca su mirada no era lóbrega, como solía aparecer en las portadas de sus discos y videos a inicios de los ochenta; en persona, sus ojos azul grisáceo lucían dramáticos y denotaban a un alma noble que juega a hacerse ruda, a un hombre de más de cincuenta años en busca del segundo aire, en pleno 2010, a treinta años de distancia de sus mejores épocas. Nilda le contó su hazaña y quedó asombrado. Los fans que supieron esperar obtuvieron autógrafos y fotografías privilegiadas. A esa hora de la madrugada el frío calaba fuerte, pero la espera había valido la pena. “Estás temblando”, me dijo una de sus acompañantes. Numan y sus músicos habían quedado complacidos esa noche y en sus propias palabras tienen planes de volver el próximo año a México, una vez que terminen de grabar su nuevo disco.

Gary abordó una camioneta negra, con rumbo desconocido, y Nilda y yo nos dirijimos a un bar de la colonia Roma, donde departimos hasta altas horas de la madrugada para revivir la gran experiencia que vivimos esa noche.

Publicado en La Mosca en la red


viernes, noviembre 12, 2010

Alison Goldfrapp

Como se habrán dado cuenta, adoro a esta mujer y a su música...y cuando tenga su edad (dentro de 18 más que yo) quiero tener esas piernas...

lunes, noviembre 08, 2010

La noche en que conocí a...¡Gary Numan!

¿Qué 30 años son pocos para estar al lado de una leyenda del synthpop inglés?
Esta es Nilda, una chica que vino para ese momento desde...¡Argentina!
Tim Muddiman, su bajista ¿acaso no es lindo?
Firmando autografos...afuera hacía un frío del carajo.
La banda que lo acompañó en el toquín
Aquí a lado mío otra vez ¡pos quiobo!


La crónica se las escribiré a la brevedad, lo prometo.

sábado, noviembre 06, 2010

A Bertha en su primer aniversario

Ella se fue hace un año. Muchas enseñanzas, aventuras y hermosos momentos también se los llevó. Creo que se sentiría orgullosa de que sigo donde estoy, de que sigo adelante, pero se entristecería de saber lo que pasa en Torreón. La sigo extrañando y su ausencia aún nos pesa a todos, pero la amamos y tenemos un bello recuerdo suyo en nuestro corazón...

lunes, noviembre 01, 2010

( )

The night is falling mute and cold, my horse is crying...but you know there's time...
Goldfrapp

Me encuentro en casa de mis papás, en el lugar en el que viví hasta los 22 años y están bien (creo) aunque yo ya no estoy aquí. Hasta ahora no ha pasado nada malo...como la última vez. Pero me asomo por la ventana...y veo que ellos siguen ahí.

Esto es Torreón Coahuila.

miércoles, octubre 27, 2010

LIamada (mi caballo está llorando)

Esta mañana me llamó mi madre, me pidió que desistiera de mi visita a Torreón programada para este puente debido a los fuertes problemas de inseguridad que hay por allá "Está muy feo salir por las noches, mejor no vengas". Me contó acerca de los "anuncios" que cuelgan en los puentes peatonales, algunos muy cercanos a la casa en la que crecí, de las amenazas, de los intrusos, de las balaceras cada vez más comunes. No pude más y rompí en llanto.

Mis lagrimas no eran como cuando era niña y me perdía en la Soriana haciendo el mandado con ella, se trataban de una adulta que había abandonado Torreón casi al inicio del sexenio y de donde había surgido intempestivamente un movimiento siniestro que ahora amenazaba con impedirle ver de nuevo a su familia. ¿Qué fue lo que le pasó a Torreón en su ausencia? ¿En que momento se descompuso y se transformó en lo que es ahora? ¿Es que era acaso como cuando Perséfone abandonó la tierra y su partida trajo consigo un doloroso invierno?

Horas más tarde recibí otra llamada de un amigo a quien le conté mi pesar, el amigo al que conocí quizá en el momento más oportuno y que de alguna forma me privó de una vida poco promisoria en Torreón. "Que bueno que te saqué de ahí" Me dijo. Tal vez él era justo lo que necesitaba, tal vez fue lo mejor que pudo pasarme, tal vez...

El hubiera no existe.

martes, octubre 26, 2010

De visita en el Museo del Sexo (Nueva York)






El museo del sexo

Texto y fotos de Miriam Canales

Nueva York, EEUU. “¡Ay no, ya vas a empezar con tus tonterías!”. Mi madre se mostró visiblemente molesta cuando vacacionábamos por Nueva York y le enseñé un folleto que promovía un museo dedicado al tema del que todos gozamos. Mi curiosidad y mi morbo se despertaron en ese momento: nunca había visitado un lugar dedicado al sexo y pese a la bajísima temperatura invernal, mis ardientes hormonas exclamaron: “¡Vamos!”.

Mi madre se negó rotundamente a acompañarme y optó por irse de compras a la Quinta Avenida, mientras yo tomaba un autobús desde Queens hasta Manhattan bajo una lluvia inclemente y copiosa. Al llegar, encontré a un pequeño grupo de visitantes maduros que trataba de ingresar por la puerta equivocada. La dirección no era del todo precisa, por lo que tuvimos que dar la vuelta a la calle y penetrar por una puerta angosta que no parecía ser la entrada de un museo sino de una simple sex shop.

“Buenas tardes. ¿De dónde nos visita?”. Un negro de Burkina Fasso cortó mi boleto, creyó que era española, le dije que iba de México y hasta me piropeó y preguntó cómo me llamaba. “Mi nombre no importa”, contesté esquivamente, pero eso no era lo malo sino que el guardarropa se encontraba saturado y tuve que cargar mi abrigo durante todo el trayecto. Ya adentro, comencé a abochornarme y no debido al clima sexual, sino a la fuerte calefacción.

Fundado apenas en 2002, el Museo del Sexo ha sido respaldado por científicos e investigadores de instituciones como el Kinsey Institute for Research in Sex, Gender and Reproduction o el Instituto de estudios de Género y Sexualidad de la Universidad de Nueva York.

¿A usted le agradan los madrazos sexuales y los fetiches extraños? Las tres galerías que conforman al museo, subterráneas y angostas, tienen en su acervo una variedad de objetos para las bajas pasiones. La primera sala consiste en una exhibición de instrumentos extraños, algunos fabricados de manera casi artesanal por lugareños de los Estados Unidos, como el “huskette”, un pene de plástico insertado en una vara larga, accionado por un motor dentro de una caja metálica o una silla de plástico púrpura acondicionada para una placentera masturbación. Para otros gustos perversos se muestran vitrinas con muñecos de látex de tamaño natural, látigos, ropa de cuero negro y hasta un antiguo cinturón de castidad masculino hecho de piel y un conducto de metal en el pene para evitar la erección. Había todo tipo de visitantes: desde jóvenes inquietos y calenturientos hasta adultos mayores ávidos de regocijar sus añejas pupilas con imágenes provocadoras.

¿Usted cree que sólo los humanos podemos gozar del sexo? Los robots ¡también! El artista y cineasta Michael Sullivan creó el cortometraje pornográfico steampunk The Sex Life of Robots, en el cual sus diminutas creaciones metálicas gozan de practicar posturas “kinky”, orgías y hasta bestialismo, incluso uno de los robots tiene el rostro de Deborah Harry, cantante de Blondie. El corto fue censurado hasta en YouTube, aunque en el portal de la revista científica Wired se incluye una entrevista con el autor.

En otro extremo encontré otra área dedicada a los artistas que hicieron de la carne una de sus musas, como el neoyorquino Keith Haring, cuyas preferencias homosexuales quedan evidenciadas en sus trazos abstractos. Su fama de Don Juan era evidente en su trabajo.

Un ejemplar de literatura censurada como Heather tiene dos mamás (1989), de la escritora estadounidense Lesleá Newman, tampoco podía faltar. Aquí se narra la historia de una pareja lesbiana que adopta a una niña. Cualquier parecido con la realidad chilanga…, ya saben el resto.

En otra galería contigua, se halla una sala oscura dedicada al papel que ha jugado el sexo en el cine y cómo se ha filtrado desde inicios del siglo veinte con los stags o cintas cortas que se exhibían de manera clandestina en cabarets, burdeles y bares de mala muerte dispuestos a satisfacer los placeres mundanos de sus clientes, más allá del simple espectáculo "en vivo". Con el paso de los años, el cine se volvió más liberal y provocativo e incluyó escenas más atrevidas en películas como La Dolce Vita (Federico Fellini, 1960), El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972) y Lolita (Stanley Kubrick, 1962) y un poco de incipiente pornografía softcore de la década de los setenta que se incluía en esta exhibición junto con comerciales televisivos estadounidenses y europeos como los del desodorante Axe. Esto parece ser lo más rescatable del museo, cuyo contenido resulta disperso y para nada organizado por una museografía profesional, sino más bien con fines de entretenimiento.

A esas horas del recorrido, el calor ya pegaba y más aún el peso de cargar el abrigo. Al igual que yo, los azorados asistentes no podían apartar sus libidinosas miradas de las imágenes proyectadas en el suelo de unos bien ponderados 69’s y sexo oral “buga”, hasta que finalmente… ¡fotografías! Yo que no soy asidua a la pornografía disfruté de una galería fotográfica de pornstars tamaño big-size, desde Linda Lovelace hasta Ron Jeremy.

Cuando terminé mi recorrido por el museo, la lluvia seguía cayendo a cantaros, el negro de Burkina Fasso no apartaba su mirada de mí y en el lobby sonaba “Human” de The Killers. Tomé unos condones gratuitos de un frasco y me abstuve de comprar una guía sexual-turística de Nueva York, so pena de quedarme sin dinero para cenar. ¿En dónde estaba mi madre? Eso es lo que tendría que averiguar de regreso a Queens.

Publicado en la página de La Mosca en la red

domingo, octubre 24, 2010

Air en el Auditorio Nacional (21 oct 2010)


Cité a mi amiga MJ en las escalinatas del Auditorio Nacional para ver al dueto francés por excelencia (después de Daft Punk) ...y llegó bien tarde. Yo, estaba que echaba lumbre, pero tan pronto como entramos todo eso se disipó.

Todavía recuerdo cuando conocí a AIR a los 14 años con el video del simpático changuito que se escapaba al espacio exterior en los tiempos en que MTV era un canal decente y no programaban al escuincle de Justin Bieber. "Sexy boy" es parte de mi soundtrack personal de 1998 durante mi paso por la secundaria y nunca imaginé que de ahí en delante estos chicos llegaran tan lejos y que evolucionaran de igual manera.
No sé que rola tocaban cuando entramos al Auditorio, pero me relajé al sentarme en mi butaca y escuchar esas finas armonías electrónicas y ver una pantallota donde se leía el nombre del dueto en letras grandes. Nicolas Godin y Jean-Benóit Dunkel venían acompañados de un bataco cuyo nombre desconozco, pero sólo con ellos tres bastaba.

Todo mundo esperaba escuchar las rolas famosonas de los discos como "Talkie walkie" o ya de perdis algunas del soundtrack de "The virgin suicides" (¿por qué nunca he visto esa película?) pero en lo que parecían ser los primeros acordes de "Playground love" ¡finta! se trataba de "Highschool lover" y dejaron a todo mundo como cuando prenden el boiler y no se meten a bañar. Su set si que fue poco complaciente y tocaron lo que quisieron el tiempo que quisieron. Aún así la banda se emocionó por escuchar la dulce y tierna "Cherry blossom girl" aunque sólo se supieran el corito. Siempre creí que muchas de las voces femeninas de Air provenían de alguna mujer y ya vi que no, con un "vocoder" bastaba ¿Y que dicen que Air suena masculinamente femenino según Dabid Hernández de Radio Ibero? ¡Vayan ustedes a saber!

La verdad es que hubo momentos en que la pasaba bien y otros que no, por ratos sentía el setlist monótono y ansiaba oír al menos "Surfing on a rocket" que quedó fuera, pero lo peor es que le hicieron lo mismo a mi pobre "Run" Chale ¿Que no ven que una de mis razones para estar ahí era precisamente por escucharla en directo? Pero MJ disfrutó mucho cuando sonó "How does it make you feel?" una rola entre romántica y pachecona junto con un video surrealista y extraño; y agradecí que incluyeran "Kelly watch the stars" del igual emblemático "Moon safari".
La interpretación de "Sexy boy" no fue del agrado de todos, sonaba muy rápido (y hasta gay, me atrevo a decir) como si tuvieran prisa por cantarla. Saqué mi cámara para grabar y por poco un cuico me la quita, de no ser por una sutil advertencia de MJ; él no apartó su suspicaz mirada de mí, ya que si quería ver algo que viera la blusa escotada que llevaba esa noche ¿no?
Y a todo esto: ¿por qué tuvimos que esperar tantos años para ver a estos franchutes en vivo por menos de un par de horas? No es justo.

Lo que si es que hubiera deseado terminar mi noche al ritmo de ESTO:


Aquí, una probadita de la noche del jueves:


miércoles, octubre 20, 2010

Entrevista con Diego Enrique Osorno sobre su libro "El cartel de Sinaloa" (marzo 2010).

“Hay que combatir el silencio cómplice y el miedo”

Autor del libro "El cartel de Sinaloa", su travesía por diversos países no le ha quitado su característico acento “golpeado”. Diego Enrique Osorno es “el chico de los eternos veintinueve años”, como lo definió Ciro Gómez Leyva en la presentación de El cártel de Sinaloa, en la más reciente Feria del Libro del Palacio de Minería, en el Distrito Federal. Su trabajo de más de una década en Milenio Diario lo ha llevado a inmiscuirse en la rebelión social de Oaxaca, en la tragedia de los mineros de Pasta de Conchos, en el narcotráfico. Diego se encontraba en Cuba, para indagar sobre el caso del opositor del régimen castrista en huelga de hambre, Guillermo Fariñas, mientras esperaba la llegada de su primer hijo, Marcos, a quien a manera de homenaje le dedicó una carta por su inminente nacimiento.

En su nueva aventura literaria, este periodista regiomontano prefiere fomentar la esperanza y no el miedo, justo cuando una semana después de realizar esta entrevista, Monterrey volvió a sufrir la furia de las balas fortuitas. Diego Enrique Osorno se adentra en la historia del cártel de Sinaloa en los tiempos en que hablar en voz alta sobre narcotráfico puede tener consecuencias cruciales.

He aquí nuestra charla.

¿Por qué contar la historia del cártel de Sinaloa y no de otro que ha dado más de que hablar últimamente, como el de Juárez?

Porque en 2007, cuando me empecé a involucrar en temas de narcotráfico, hice un sondeo muy rápido sobre cuál podía ser el eje de cobertura y me vino a la mente el cártel de Sinaloa, por el origen de las organizaciones criminales como la de Tijuana o la del Golfo que tienen a sinaloenses en sus filas, quienes las crearon y dirigen hasta el día de hoy.

¿Los orígenes del narcotráfico en Sinaloa se deben a la migración de chinos a esa región?

Eso fue a un nivel de autoconsumo para los chinos, pero lo que detonó el fenómeno fue la Segunda Guerra Mundial y que en los Estados Unidos se empezó a requerir morfina. Después, la despenalización del alcohol hizo que los mafiosos que se dedicaban a ese contrabando buscaran otros productos prohibidos para hacer negocio y así fue entrando el mercado del opio y la marihuana a ese país.

En lo que respecta a tu ciudad, Monterrey, dices que antes era todo muy tranquilo y que hasta los reporteros de nota roja se aburrían.

La transformación de Monterrey es impresionante. Veíamos a Nuevo Laredo y a Reynosa como algo lejano; aunque estaban cerca, era otro mundo. Pero de repente empezaron las ejecuciones y fue un escándalo. Monterrey tiene ese ego y ese orgullo de sentirse el faro que alumbra a México –o al menos al norte– y esto lo golpea y es el balazo más fuerte. El gobierno estatal está mas interesado en promover su imagen que en resolver de fondo lo que está pasando. Hay mucha hipocresía en el combate a las drogas. Es una guerra mal planteada y mal llevada a cabo, porque el narco no son los sicarios que están disparando, son los empresarios lumpen, sus negocios y a la par de eso tienen sociedades de corrupción con gente del gobierno y no vemos un combate en esa esfera, en el tema de la narcopolítica. El narcotráfico se administra con funcionarios gubernamentales y también con la iniciativa privada. Ese dinero no lo tienen debajo de los colchones, pasa por un estado financiero. Pero no es fácil demostrar esos nexos y quienes lo hacen terminan en la tumba.

¿Por qué escribir este libro cuando nadie quiere publicar siquiera una miserable nota?

Porque lo que estamos viviendo se nutre de eso, de la realidad y el momento. Porque hay que combatir ese silencio cómplice, hay que combatir ese miedo y sin información somos tontos. Hay que darle una dimensión histórica al problema del narco. Creo que el libro deja más preguntas que respuestas y lo que he tratado es que veamos más allá del ejecutado del día y del registro de toneladas confiscadas.

En la búsqueda de fuentes, ¿cómo fue que las encontraste y lograste que hablaran?

Por suerte y porque intuyes quiénes te puedan hablar sobre el tema. Mauricio Fernández, el alcalde de San Pedro, Nuevo León, por ejemplo, habla hasta por los codos. Hace dos años platicamos, me contó todo y le dije que quería publicarlo. Me contestó: “Después hablamos”. Luego lo convencí. Aparte, a él le gusta; es un provocador. En el caso del jefe guerrillero del ERPI, Ramiro, lo que me interesaba era la mezcla de narcotráfico y ejército en la selva de Guerrero. Simplemente pedí ampliar la información sobre lo que estaba pasando ahí y Miguel Ángel Félix Gallardo quiso contar su versión de cómo era el narco cuando él estaba libre. Todos son personajes que viven en una situación límite: un guerrillero, el hijo de un capo, un narcoempresario. Son los extremos, no es “gente normal”, es el tipo de personas que yo busco para mis trabajos y con el que me identifico.

¿Mauricio Fernández es como esos empresarios-políticos que sólo se dan ínfulas de lo que saben?

Si, pero de una clase distinta. Es como un príncipe en Monterrey. Viene de la familia más importante, de los Garza Sada. Su franqueza es inusual en este mundillo político. En Gatopardo escribí un perfil suyo con cosas duras y hasta ahora no me ha reclamado. El confió en mí y así como en el amor, según el escritor cubano Eliseo Alberto también existe la amistad a primera vista.

A menos que te enamoraras de tu fuente.

Se tiene que andar con mucho cuidado. Si yo hago un reportaje y me enamoro de una entrevistada, me importa un comino el reportaje.

Ese tema sería complicado.

Me han llegado correos electrónicos, casi todos los días, relacionados con la familia Carrillo Fuentes, para precisarme un dato del libro y decirme que tal cosa que yo digo fue distinta. Me dicen que el libro les gustó y hasta me han llegado varios e-mails de una tal Alejandra Beltrán Leyva: dice que es mi admiradora y que está enamorada de mí. Yo no la conozco y nunca le contesto. Sería muy intenso enamorarse de alguien de ese modo.

¿Qué diferencia encuentras entre el modus operandi de los antiguos capos, como los Caro Quintero o Miguel Ángel Félix Gallardo, y el de las células que han surgido a raíz de los cárteles originales?

El contexto en que trabajaban aquellos capos se encontraba controlado por un grupo más definido. Estaba el régimen autoritario priísta. Había un bando policíaco más claro y un mayor control. Hoy vemos que el poder está disperso. El presidente no tiene la fuerza de sus predecesores de hace veinte años. De todo eso se derivaron estructuras muy claras. Antes, tú sabías con quién ibas para pagar el cargamento de droga. Ahora hay gobernadores muy poderosos, hay empresarios de una influencia fuerte y eso hace que el narcotráfico haya pasado de un monopolio pacífico a un oligopolio violento en el que hay grupos que quieren participar por su cuenta, como Los Zetas que es un grupo rebelde e independiente.

¿Es como narcotráfico free lance?

Si, algo así. Los Beltrán Leyva trabajaron para el Chapo y los Carrillo también y después surgen Los Zetas que se salen de ciertos códigos inescritos del mundo del narcotráfico. Las escisiones nutren a nuevos grupos en este contexto actual de competencia.

¿Cuáles son esos códigos inescritos?

Es como que tienes que conseguir un aval de un viejo capo para que los colombianos te surtan de droga. Esa es la clave del negocio. Los Zetas: no se han consolidado como los de Sinaloa, porque no tienen la confianza de los proveedores colombianos de cocaína y ellos necesitan un respaldo. Pasa lo mismo con los compradores norteamericanos, son relaciones de confianza. No puedes soltar cinco toneladas de cocaína a una empresa nueva si no existen garantías. Hay viejos policías y abogados que en buena parte son los agentes encargados de cobrar el impuesto que pagan los empresarios del narco para trasladar su producto ilegal y ya están muy metidos en ese mundo.

En el libro mencionas los tipos extremos de penalización de las drogas: mientras en Singapur se castiga con la muerte, en Vancouver está permitido sembrar marihuana. ¿Existe alguna alternativa intermedia en México?

Hay todo un horizonte por descubrir. Esos son los modelos extremos. Aunque en Vancouver no está permitida la compra de marihuana, sucede una cosa extraña: puedes fumar mas no comprar. Hay un mercado que sigue siendo ilegal, pero la gente la siembra y eso evita el monopolio; puedes fumarla en tu casa o en cafés especiales. Todo depende de un contexto internacional. México no puede despenalizar las drogas solo, porque está en medio de una realidad que comparte con Colombia y diversos países centroamericanos y sudamericanos. Si la despenalización no se resuelve en conjunto, lo que haga México terminará por provocar mayores conflictos.

¿A los Estados Unidos les convendría una despenalización en México?

Sí. En California hay, por ejemplo, un grupo republicano cercano al gobernador Schwarzenegger que está promoviendo la legalización de la marihuana; pero al hacerlo, chocaría con una fuente de ingresos grande. A mí me daría más miedo escribir sobre la legalización de las drogas que sobre la historia de un cártel y sus movimientos. Estoy consciente de lo que escribo.

Publicado en la página de La Mosca en la red

lunes, octubre 18, 2010

Wally perdido en el Corona Capital


Fotos: Alejandro Godinez-Clasos

En México se vuelve cada vez más común la costumbre de organizar festivales masivos de música, pero a pesar de la apertura que se ha logrado con los espacios para el rock en este país, a veces el afán lucrativo supera el espíritu melómano y en el caso de otros festivales, como Manifest, Motorockr, Zero Fest y el desastroso Colmena en los alrededores de Tepoztlán, sólo tienen una o dos ediciones y han desaparecido fortuitamente.

En el caso del Corona Capital parecía lograr una pequeña utopía: juntar en un mismo escenario a dos leyendas como los ingleses ochenteros de Echo and the Bunnymen y a los anhelados Pixies. Y si a eso le agregamos un cartel conformado por más de 10 bandas indie nacionales y extranjeras como Delphic, The Temper Trap, Chikita Violenta, Dapuntobeat, Adanowsky y otras más populares como Interpol, James, la exquisita revelación rusa de Regina Spektor y como si no fuera suficiente, la cerveza “más vendida en el mundo” la propuesta se volvía sustanciosa, pero…

Como pretendiendo ser una especie de “Festival Coachella” región 4, el concierto se celebró en un lugar diferente: la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez donde en años anteriores compitieron en carreras de Fórmula 1 Ayrton Senna y Michael Schumacher. Esta vez el asfalto lo ocupaban miles de chicos de entre 20 y 25 años de atuendos unisex con coloridas camisas de cuadros, lentes retro o de pasta, conocidos como hipsters que se congregaban para rendir tributo a Minus the Bear, Dirty Karma y todas esas bandas independientes que no vivieron la era dorada del CD vendido a granel y los discos de oro, hoy convertidos a mp3 descargables.

En todo momento la señal de celular estuvo bloqueada, por lo que la búsqueda de los amigos se convirtió en una proeza estilo “¿Dónde está Wally?” encarnado en la vida real, unos decían que eran 60 mil los asistentes, otros 80 mil en un espacio pequeño y soleado por la tarde, frío y escasamente iluminado por la noche, pero eso sí: había albercas improvisadas para los que desearan darse un chapuzón, la idea de las playas artificiales de Marcelo Ebrard tuvo repercusión no sólo en Semana Santa.

Aunque los celulares inservibles y el exceso de gente no impidió que entre los headliners del escenario Corona como Regina Spektor explayaran su arsenal por primera vez en México ante un público que lucía conmovido cuando cantó con una puesta de sol y una bandera inglesa que no dejaba de ondear, “On the radio”, “Fidelity” y “Samson” que casi le arranca las lagrimas a esta reportera. James, que en los noventa brilló con “She’s a star” y “Say something” regresó tras dos años de ausencia. Tim Boothe, el vocalista, tuvo la buena puntada de declarar que era un honor para ellos tocar después que Miss Spektor y antes que The Pixies y para cerrar su acto dejó que decenas de fans se treparan al escenario para cantar “Laid” al unísono. Y de ahí, a correr al escenario Capital a ver a Interpol.

Para muchos, la banda de Paul Banks suena cada vez más oscura y los buenos tiempos de “Antics” y “Turn on the bright lights” parecen cada vez más lejanos, el sonido no les favoreció con “C’mere” o “Evil” ni aun cuando Banks con su buen acento en español hablara a la concurrencia, recordemos que vivió un tiempo en México. Así que, a correr de nuevo al escenario principal para ver a The Pixies.

¿Por qué esperar años para ver en directo a Black Francis y sus cómplices? Tanta era la expectativa por conocer la rola abridora que hasta algunos hacían apuestas, finalmente “Bone machine” se escuchó y después vendrían “Wave of mutilation”, “Monkey gone to heaven”, “La la love you”, “Caribou” y su propio homenaje a “Un perro andaluz” de Luis Buñuel: “Debaser”. “Nunca habíamos tocado en México”, decía la bajista Kim Deal a su compañero Francis que respondió en español: “Sí, sí, sí, estoy muy emocionado”. Tras un encore y gritos exacerbados como “¡El papá de Kurt Cobain! sonó la esperada “Where is my mind?”. Tras concluir a las 11:30 pm e intentar salir del concurrido Autódromo para tomar un taxi o un microbús de 30 pesos, entre la oscuridad y el cansancio muchos no sabían donde había quedado su mente.

Twitter.com/@miriam_k_nales

Miriam K. Nales

Publicado hoy en la sección QRR de Milenio Diario.

jueves, octubre 14, 2010

"Boquete"


“Podemos cenar aquí, yo me estoy muriendo de hambre”, te dije.


Era martes por la noche, y curiosamente llovió algo fuerte. Curioso porque ya no es temporada de lluvias. ¿El lugar? Pabellón Altavista, al sur de la Ciudad.


No soy muy afecto a cenar en un Italianni’s, pero en este caso en particular era una Buena decision por dos razones: hay vinos baratos y estaba casi vacío. “Está bien, vamos”, respondiste.


Y como yo no te conozco y tú no me conoces entonces viene el chateo obligatorio. Que qué haces, qué si te gusta tu trabajo, que qué quieres en la vida, que qué bueno que has viajado, que quieres vivir en tal ciudad, que no eres la persona más abordable pero qué bueno que estás aquí. Lo normal, pues.


Excepto que a la mitad de la plática se comienza a escuchar como si alguien estuviera aventando arena por el ducto de la ventilación. La mesa justo en frente, que está comiendo bajo el ducto, comienza a ponerse nerviosa. Los meseros no saben qué hacer.


Y después de la arena se escucha como si cayeran rocas. Rocas sobre un techo de plafón muy delgado.

Mala combinación. De plano los que están comiendo se mueven de lugar, lo más lejos possible, pegados a la puerta.


Más rocas, más ruido y con un sonido sordo, se abre un boquete:


Yo me río. La gente no tanto, pero da igual. Le pregunto al mesero si nos piensa dar una cortesía por el estrés que nos ha provocado. “Lo checo con el capi”, me dice. “Arriba están haciendo unas reparaciones en una peluquería y algo pasó. No se preocupen”.


El helado de chocolate sabe mejor si es gratis.


PD: Este texto no lo escribí yo ¿a poco no se habían dado cuenta?



Tomado del blog: www.appleboyok.blogspot.com


sábado, octubre 09, 2010

Un taxi rosa para una rosa


Como una apología al estilo de vida de Barbie, a partir del mes pasado circulan taxis pintados de rosa por las calles de la Ciudad de México; unidades que serán utilizadas y conducidas exclusivamente por mujeres. Aquí algunas opiniones de las usuarias acerca de este nuevo y feminista servicio.

La desventaja de usar un taxi es que algunos conductores tratan de ligarte, pueden asaltarte o llevar a cabo violaciones”, dice Magdalena preocupada cuando se le pregunta sobre el uso de taxis en una ciudad como el Distrito Federal. Durante el mes de agosto, la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) lanzó una convocatoria para prestar el servicio exclusivamente a mujeres que se pondría en marcha desde septiembre. La mayoría de las usuarias apoya el programa, no obstante algunas conductoras dudan de su eficacia.
En ciudades como Londres, Moscú, Beirut o Barcelona, de igual modo que en Puebla y próximamente en Querétaro, se ha empleado este servicio que espera aplicarse en el Distrito Federal para reducir los riesgos para las pasajeras que abordan taxis callejeros. A mediados de agosto se publicó la convocatoria en la Gaceta Oficial del DF sólo para concesionarios. Algunas de las usuarias opinan lo siguiente: “Los choferes hombres en general son descuidados, manejan mal y algunas veces son irrespetuosos con las mujeres. En ocasiones, contadas, he tomado taxis con mujeres choferes y me sentí más cómoda, me dio mucho gusto que haya sido así”. Explica Nadia, quien únicamente se traslada en unidades de sitio, nunca ha sufrido algún abuso sexual, excepto el de un choque que le provocó una lesión en el cuello y, a falta de seguro en el auto, no fue posible compensar sus gastos médicos. Se muestra a favor de la iniciativa, pero no cree que esta medida resuelva los problemas de corrupción en este medio de transporte.
Respecto al color de las unidades, se propuso el rosa para identificarlo con mayor facilidad. Mientras que algunas mujeres lo consideran un mal estereotipo, otras aseguran que así sería más reconocible. Sobre esto, Aimée opina: “¿Para qué el rosa? Las que lo vamos a usar somos mujeres, ni que se fueran a subir puras niñitas”. Otras como Magdalena apuestan a que este color sólo serviría como una referencia directa para los asaltantes: “La posibilidad de asalto sería la misma por la mujer taxista o mayor cuando los rateros de la calle identifiquen estos taxis más fácilmente al ser sólo dos mujeres a bordo”.
Por su parte, Lía también se muestra un poco escéptica compartiendo el automóvil con otra mujer: “Bueno, también puede haber mujeres que quieran robarte, pero creo que aun así daría más confianza en subirse al taxi. Corremos menos peligro que estando con hombre conductor y una pasajera... pero depende, también hay mujeres rateritas”.
En cuanto a María José, prefiere evitarlos después de cierta hora del día: “Evito tomar taxis de la calle después de las 8:00 pm, porque los asaltos ocurren alrededor de esta hora para obligarte a que saques dinero de un cajero, traerte dando vueltas y luego de las 12 volver a sacar el monto máximo”. Una de las tretas más comunes de las que ha sido víctima es cuando el conductor incurre en conversaciones invasivas y fuera de lugar.
En opinión de las pocas conductoras que operan en la capital, su postura es reacia a la aplicación del taxi rosa: “A mí no me conviene que sean sólo mujeres, porque así no saco, además, si nomás vamos dos solas, corremos más peligro”, explica Adda, quien desde hace 2 años labora como taxista. “Además, eso es sólo para quienes ya tengan concesión, porque yo tendría que pintar mi carro y me sale en 7 mil pesos; también supe que daban cursos de derechos humanos. ¿Yo para qué quiero eso?”.
Según datos obtenidos de la Setravi, hasta la última semana de septiembre la convocatoria del taxi rosa continuaba abierta y desconocían la fecha de cierre. Sin embargo, únicamente aplica para los que ya cuenten con una concesión y no se puede otorgar una nueva, las últimas fueron en 2008. El costo de un tarjetón es de 1,031 pesos y el de la placa 28 mil. Se indagó sobre los cursos de derechos humanos, pero no se dio información, excepto que se imparten otros sobre normatividad y capacitación con valor de 300 pesos, mientras que por el examen médico y el de manejo son otros 350 y 300 pesos, respectivamente, todo por cuenta del aspirante.
Miriam K.Nalez
Publicado el 7 de octubre de 2010 en la sección "El ángel exterminador" en Milenio Diario.

Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...