miércoles, diciembre 31, 2014

Entrevista con Brodsky Quartet


Lo que comenzó en el Reino Unido como una sencilla amistad juvenil culminó en un cuarteto de cuerdas con paso itinerante a escala internacional. Su historia se escribe desde hace más de 40 años y México ha recibido su música en diferentes momentos y escenarios. Brodsky Quartet avizora su futuro buscando nuevas generaciones de escuchas en este país y otros puntos del orbe.
No tienen el estatus ni el reconocimiento de los longevos rockstars británicos. Sin embargo, su trayectoria ha sido extensa y prolífica, y sin alcanzar sus niveles de fama y delirio, son contemporáneos de bandas como Pink Floyd, Led Zeppelin o The Who. Conformado por Paul Cassidy (viola), Ian Belton y Daniel Rowland (violines), y Jacqueline Thomas (cello), comparten afinidades pese a la discrepancia generacionales de sus integrantes. Solo Belton y Thomas permanecen como miembros primigenios. Cassidy se unió en 1982 y Rowland en 2007 en un lugar ocupado por antecesores como Alexander Robertson, Andrew Haveron y Michael Thomas, hermano de Jacqueline. Juntos han conocido los altibajos de la industria musical y el paso de otros miembros provisionales.
En el pueblo de Middlesbrough, al norte de Inglaterra, se dio su génesis en 1972. Adoptaron su nombre del músico Adolph Brodsky y comenzaron interpretando a Shostakóvich cuando sus discos no eran tan accesibles y se mantenía en un perfil bajo por aquellos años. A diferencia de otros cuartetos, ellos, para sentirse más libres y que su público tenga una mejor óptica, optan por tocar de pie en sus recitales.
Dentro de sus trabajos más comerciales destacan haber acompañado la voz de Elvis Costello para su LP The Juliette Letters (1991), con quien han mantenido una amistad desde entonces ya reflejada en otras colaboraciones. Temas como "Taking my life in your hands" y "I almost had a weakness" son algunas de estas referencias. Sus cuerdas han aderezado a otros artistas más populares como Björk en el álbum Björk at the Union Chapel (2000), grabado en vivo; sus hits de los noventa como "Hyperballad", "Bachelorette" o "Possibly Maybe" se presentan en una nueva faceta más acústica, con menos sofisticación en los arreglos y exenta de beats electrónicos que distinguen la música de esta cantante islandesa. Mientras que Paul McCartney los ha incorporado en canciones de Los Beatles como "Eleanor Rigby".

Durante una rueda de prensa en Morelia, Paul Cassidy y Jacqueline Thomas señalan: "La audiencia es mucho más abierta que antes para estas fusiones de rock y música clásica. Es casi el mismo estilo; los músicos están más abiertos también. Es posible tocar diferentes géneros, incluso si no se habla el mismo lenguaje. Todo combina y se ajusta de manera adecuada, hasta los festivales se aventuran más a incluir esto. No olvidemos que Béla Bartók tocó con Benny Goodman. Hubo otras colaboraciones en el pasado en que Mozart y Beethoven eran las estrellas del rock de su época".
Según el punto de vista de Daniel Rowland: "Ellos eran rockstars de su época. Liszt fue como un dios del rock en su momento. Schubert estaba maravillado cuando escuchó a Paganini, ahí descubrió su fantasía por el violín, casi imposible de tocar, solo por haberlo escuchado una vez". El cuarteto manifiesta no tener entre sus planes próximos un nuevo disco con algún otro cantante de rock.


Los vaivenes de la escena musical afectan a sus intérpretes y Rowland lo relata en su propia experiencia binacional como británico-holandés: "Holanda fue un paraíso musical en la década de los 80-90. Era fantástico. Había mucho dinero para la música hasta que las crisis económicas la acabaron. Tuvimos un gobierno terrible, la industria musical fue recortada. En cambio, en Inglaterra, los políticos se preguntan por qué la cultura es importante. Es tan importante como ser taxista". A sus 37 años es el integrante más joven del cuarteto y prefiere escuchar tangos de Astor Piazolla en vez de rock.
Es conocido que algunas bandas noveles de rock provenientes de Gran Bretaña han tenido dificultades económicas para sostener sus proyectos. Como narra una crónica de la revista Vice llamada: "Los grupos más exitosos de Inglaterra tienen trabajos como tú". Los músicos ejercen un empleo adicional para mantenerse y así lograr un equilibrio entre el dinero y la música, por cierto cada vez menos rentable en discos. A pregunta expresa de si esta situación también perjudica a la música clásica, Daniel opina: "Para ser del todo honesto, tengo una buena vida. Yo no necesito combinar otras actividades. Tengo mucha suerte, pero puede ser difícil. No toda la gente está en la misma situación. Yo vivo entre Ámsterdam y Londres y viajo mucho por toda Europa. Londres es una ciudad muy loca".
La historia personal de Rowland se remite a una educación musical desde la infancia, cuando comenzó a tocar el violín a los cinco años. Su padre, de origen británico, también fungió como músico profesional hasta que falleció. Aunque Daniel nació en Holanda, su vida actual transcurre entre Londres y Ámsterdam cuya escena le resulta más familiar. Se unió al Brodsky Quartet en 2007 por recomendación de un amigo que tiene en común con Ian Belton.
A pesar de la distancia en edades que los separa del resto de los integrantes, ha demostrado tener ímpetu y pasión para ganarse un lugar. Esta última cualidad la considera superior al talento. "Eso es completamente importante, sin entusiasmo, verdaderos sentimientos o comunicación real, nada se logra". Para él, lo que más necesita un intérprete novel es practicar y practicar todo el tiempo. En Oaxaca descubrió algunos talentos interesantes en cursos que impartieron por aquella ciudad.
En su última visita a México, Brodsky Quartet ofreció diversos conciertos, conferencias y una master class en ciudades como el Distrito Federal, Oaxaca y Morelia, donde interpretaron a Bach, Kraggerud, Beethoven y Béla Bartók.
Al paso de los años su música no ha perdido lozanía y esperan mantener firmes sus cuerdas para seguir armonizando al mundo ya sea mediante fusiones de rock o música clásica.

Lo último del año:



Publicado el día 3 de diciembre de 2014 en la sección El Ángel Exterminador de Milenio Diario.
Quizás tú — o alguien cercano— tienen en algún cajón una fotografía de los años en que la juventud y la música se manifestaban en los pelos con harta laca y maquillaje unisex en colores neón. Si eres de los que hoy se sienten apenados de haber sobrevivido esto y de poseer una colección empolvada de cassettes de Wham, seguro un libro comoMad World te gustará.
Para enfatizar esos recuerdos, el escritor y periodista escocés Jonathan Bernstein, colaborador de Rolling Stone Spin, y Lori Majewsky, periodista norteamericana y editora ejecutiva deEntertainment Weekly, se aventuraron a reunir en un mismo platillo a bandas afines pop-new wave dentro del libro Mad World: an oral history of new wave artists and songs that defined the 1980s (Abrahms Image, 2014). Como una revaluación a la escena de la época, sus canciones y trayectoria entrevistan a OMD, Depeche Mode, Echo and the Bunnymen, INXS, Tears for Fears, Duran Duran y The Smiths (cuando se querían) y solistas como Gary Numan, Thomas Dolby, Kim Wilde, entre otros. Se puede obtener vía eBay y Amazon por 12 dólares y se encuentra prologado por Nick Rhodes (tecladista de Duran Duran), mientras que el epílogo fue escrito por Moby.
Apuesto a que muchos de ustedes, cuando escuchan “Take On Me”, de A-ha, o “Whip It”, de Devo, en una de esas estaciones de radio “del recuerdo” todavía se emocionan y las cantan a escondidas. Aunque, a la distancia la mayoría de los iconos musicales surgidos en los ochenta, sus primeros discos y videos, lucen obsoletos y hasta ridículos. “Como decimos en el libro: ésta fue la época dorada de la música pop”, menciona Jonathan Bernstein en entrevista vía e-mail. “Lori y yo somos unos fans colosales del new wave y a la vez somos distintos. La idea de este proyecto surgió a mediados de 2012. Ella es una obsesiva-psicótica de Duran Duran y Depeche Mode, mientras que yo soy un observador cultural distante, pero coincidimos que a esta corriente no se le ha dado el respeto que amerita. Es una época llena de imaginación, ambición y originalidad”.
¿Qué es lo más importante que nos da dado el new wave en la actualidad? No me refiero solo a la música sino en lo estético y cultural
Si es que la hay, te diré que creo que lo hemos perdido todo desde que murió. Ya no hay bandas pop como tal. Los músicos mainstream de hoy temen que se les acuse de pretenciosos y raros. Además, ellos han tenido miedo de dar opiniones que podrían volverlos impopulares. Pienso cuantas canciones de los ochenta hablaban en contra de la guerra. El sexo no era tan necesario para vender para las artistas femeninas como lo es ahora. Podría seguir, pero me deprimiría.
¿Por qué crees que la mayoría de estos grupos perdió popularidad en los noventa? ¿Crees que el gusto hacia los sintetizadores que los caracterizaba se olvidó rápidamente?
Si ves una banda como Roxy Music, una enorme influencia para la escena new wave entera, tuvieron una fuerte imagen desde el comienzo. En lo que se desarrollaban, la imagen perdió su importancia, pero la música se volvió más bella, culminando con Avalon, uno de los álbumes más adictivos de todos los tiempos. Muy pocas bandas de los ochenta lograron esa transición en los noventa. ¿Quizá solo New Order y los Pet Shop Boys? La mayoría de ellos hicieron lo mejor que pudieron en sus primeros lanzamientos y a algunos no les da pena ser recordados solo por un puñado de sencillos.
¿Cuál fue la más grande lección que obtuviste al hablar con estos grupos y músicos?
Lo accidental que muchas de sus canciones y carreras fueron. Gary Numan explica de cómo llegó al estudio para hacer un disco punk, por ejemplo, que encontró un viejo sintetizador e inspirado por el ruido le hizo empezar a hacer música electrónica. “Blue Monday” de New Order vino parcialmente de máquinas multifuncionales. “Don’t You Forget About Me”, de Simple Minds, fue una canción que frecuentemente abandonaban y solo la terminaron después de que el productor los siguió de Los Ángeles a Londres para insistirles.
Desde tu óptica, ¿percibes un resurgimiento del new wave dentro de la escena musical de hoy en día?
Puedo detectar una influencia en la música contemporánea, desde el actual disco de Taylor Swift hasta el último de Tegan and Sara y bandas de Glasgow como Chvrches, L.A. Kitten, Phantogram y Capital Cities. No oigo a nadie haciendo algo imaginativo con esas influencias, no de la forma como Adam and the Ants usaban percusiones africanas, guitarras spaghetti western y que añadieran letras que hablen de los nativos norteamericanos. Como dije, a los artistas les da miedo sonar como “raros”.
Mad World no tiene de momento planes de una futura traducción en castellano, aunque según Bernstein, la coautora Lori Majewski ya prepara otro libro referente al pop de los ochenta sobre Britney Spears, Backstreet Boys, N Sync etcétera. Ambos mantienen la esperanza de una secuela de esta primera edición. Aún cuando los beats suenen distantes, ojalá haya una larga vida para el new wave.
@miricaiba

jueves, noviembre 06, 2014

Un año más sin tí (1948-2009)



I ran from my house that cannot contain me
from my aunt who haunts me, even though she's gone

I ran from the noise and silence
and the traffic on the streets

I ran and I ran, I was looking for me
I ran to the cementery and held my breath

I ran and I ran, I'm still running away...

(Mer girl-Madonna)


domingo, noviembre 02, 2014

#DíaDeMuertos


Hay personas que son fundamentales y que nunca se debe olvidar lo bonito que se aprendió de ellas en vida. Así como de ustedes dos: Abi y Pancho. Nunca los olvidaré. Los querré por siempre.

lunes, octubre 27, 2014

"La muerte es una forma de ganarse la vida"


Para estos hombres, la muerte representa una forma de ganarse la vida. La muerte es el final, un simple negocio o una labor para unos cuantos. Ellos son sepultureros, los arquitectos luctuosos de la última morada. Comunes en apariencia, complejos en el fondo…y viven para contarlo:

En el oeste capitalino proliferan algunos de los cementerios más antiguos y vastos como el Español, el Francés, el Alemán, el Británico, el Americano, el Guadalupano y el Sanctorum en los alrededores de las estaciones del metro “Panteones”, “San Joaquín” y “Cuatro Caminos”. En el pasado eran sitios reservados para diversas colonias extranjeras que con el tiempo se han ido mezclando entre sí.



La historia de Juan es de un enterrador novato, pero temerario del Panteón Francés. No dudó en cambiar su anterior empleo como conserje de la sucursal de Viaducto La Piedad para dedicarse a cavar tumbas en  Legaria, al poniente de la Ciudad de México. Se ha adentrado en el oficio aprendiendo de sus compañeros, sin ningún tipo de entrenamiento formal, del que asegura que “sí se vive bien”. Recibe el apoyo de un sindicato y prestaciones sociales como pensiones, aguinaldo y seguro médico.
Los requisitos para ingresar a este empleo no suelen ser complicados: basta con esperar una vacante, tener una recomendación y contar con un registro de vacunas de enfermedades como el tétano. “Está tranquilo el trabajo, a veces ni se hace nada cuando no hay servicios”. Los trabajadores deben acudir los fines de semana y tienen derecho a descansar un solo día.  Durante algunos entierros reciben propinas y gratificaciones de parte de las familias por mantener aseadas las lápidas.

En un periodo corto, Juan ha conocido las vicisitudes y pesares de ejercer como enterrador. “Siempre es más triste enterrar a niños que adultos que por lo menos ya vivieron. El otro día me tocó una bebé recién nacida”. Explica con un dejo de nostalgia. Una de estos infantes es la oscuramente célebre Paulette Gebara Farah, desaparecida y hallada muerta en 2010 cuya sepultura, decorada de flores y rehiletes, permanece en un jardín.
El Panteón Francés alberga la casa eterna de figuras como la acaudalada familia Slim, el actor Antonio Espino y Mora alias “Clavillazo”, el ex presidente Adolfo de la Huerta, María Félix y Pago Malgesto, uno de los presentadores pioneros de la televisión mexicana. Quien escribe estas líneas expresa con ironía: “Llévenos a ver a María Félix porque queremos rezarle un rosario”. Juan, siguiendo el juego, sonríe. La actriz del “cine de oro” descansa junto a su hijo Enrique Álvarez dentro de una angosta vitrina desde la primavera de 2002. “Nadie la viene a ver más que una persona que es un fans (sic) y en cada aniversario le trae mariachi”.
Seguro de sí, declara: “A mí no me da miedo hacer esto. Me dan más miedo los vivos que los muertos”…

La sepultura como una herencia familiar




“Cuando estaba aquí desde niño tenía miedo de entrar al cuartel del panteón, pensaba que me iba a salir un muerto, que me iba a jalar las patas”. Don Jaime tiene más de 50 años de edad y ha pasado casi toda su existencia rodeado de lápidas, jardines y del silencio que pulula en el Panteón Español. Tratándose de una labor ancestral para él, su padre-quien sí pasó toda su vida aquí-lo instruyó desde la infancia en el arte de la inhumación. “Alguna vez tuve otro trabajo, pero aquí todo está muy tranquilo”. Su paga es exigua, pero también disfruta del ambiente de calma envuelto de árboles frutales que él mismo ha plantado y que conoce como si se tratase de sus amigos. Sabe dónde obtener limones, aguacates y chiles para condimentar la comida en las horas de descanso y cuida de los gatos que rondan el cementerio.

La historia del Panteón Español data desde la segunda mitad del siglo XIX. En sus inicios se trataba de un sitio exclusivo para ibéricos residentes en el Distrito Federal que poco a poco fue abriéndose a mexicanos. La tumba más antigua es de un bebé- que aún puede apreciarse a un costado de la entrada principal- de 136 años según Don Jaime. Su buena memoria y experiencia le permiten ubicar muchas de las lápidas, sus familias propietarias y hasta leyendas que las rodean. Predominan mausoleos y criptas de estilo gótico y algunas esculturas de mármol de ángeles y vírgenes en diversas advocaciones que fluctúan entre lo artístico y macabro.

En la cotidianeidad de un sitio como éste, las anécdotas de ultratumba y brujería abundan. Don Jaime relata una en que sintió una presencia sobrenatural. “Un día como a las 7:00pm estaba lavando mi camioneta y ya estaba oscuro. Sentí un pinche jaloncillo en la camisa ¡y que me sientan! Sí se oyen los pasos de alguien cuando corre, se oyen murmullos o gente que pasa de un lugar a otro”. Dados sus conocimientos de la labor diaria, el peligro al que suelen estar más expuestos los enterradores es el contagioso “aire de muerto” que expelen los cadáveres. Para contrarrestar el efecto es necesario utilizar la planta “ruda” con la que el visitante debe persignarse y lanzarla hacia atrás al salir del cementerio, como lo hizo esta reportera en un par de ocasiones.

De la farándula a la devoción

Para la muerte no existen distinciones sociales ni figuras “VIP”. Ricos y pobres duermen de forma unánime bajo la tierra. Las celebridades que yacen en el Panteón Español son Paco Stanley, Mario Moreno “Cantinflas”, los hermanos Rodríguez, el ex presidente Miguel Alemán, la actriz Sara García y Emilio Azcárraga padre e hijo: Milmo y Vidaurreta, entre otros. Algunos difuntos pudientes ostentan pomposidad hasta en el más allá con santuarios tallados en hoja de oro, cristales blindados u objetos fastuosos como un enorme crucifijo que decora la cripta de Miguel Alemán.


Sin embargo, distante de estas figuras mediáticas, en el cuartel G se asoma una lápida de una mujer cuyo nombre no dice nada a casi nadie excepto a los visitantes creyentes. Se trata de Carolina Troncoso quien según Don Jaime fue una monja devota del Sagrado Corazón de Jesús; se referían a ella como “la virgen de los estudiantes burros” dado que algunos escolapios acudían a pedirle el milagro de pasar sus exámenes. El culto que se le profesa es amplio. Han pasado más de 90 años de su partida; su presencia se mantiene vital.

“La Señorita Carolina” o “Carolita”, fallecida el 27 de febrero de 1920, concede milagros a cambio de una pequeña ofrenda. Son múltiples las peticiones escritas en su sepulcro que el sol y la humedad desdibujan. Nadie sabe con certeza cuando comenzó su reputación milagrosa a la que llegan por igual suplicas y caprichos: “Señorita Carolina: quiero tener otro bebé”, “Señorita Carolina: ayuda a mi hermana a que le den su Visa”, “Ayúdame a tener éxito con las mujeres”. Incluso una solicitud en inglés: “Please, help me to pass my exam”. En sus inmediaciones se respira un ambiente apacible y armonioso a diferencia de la lobreguez que expelen algunas criptas.




Los tiempos han cambiado y la gente prefiere las cremaciones por motivos económicos. Un entierro puede llegar a costar hasta 30 mil pesos mientras que una incineración 18 mil. “Ya casi no tenemos servicios. Se está perdiendo la tradición. Hace como 15 años enterrábamos a diez diarios. La gente ya no se quiere morir”. Expresa Don Jaime. “Este es un trabajo sucio, pero alguien lo tiene que hacer”.
¿Ha pensado como es que le gustaría que lo enterraran a usted?
Sin pensarlo mucho, expresa: “Yo ya tengo mi fosa aquí por si me quebro (…) porque así no le dejo problemas a mi familia”.
Algún día, la misma tierra cotidiana con la que trabaja recibirá a Don Jaime para nutrirse de él.


domingo, octubre 26, 2014

YA NO TE CREO



Es el título de la nueva canción de la legendaria banda tapatía EL PERSONAL cuya letra escribí por invitación de Andrés Haro, miembro original y productor. Se encuentra por Spotify o si gustan escucharla también-y comprarla- por iTunes a sólo doce pesitos. :) Estoy contenta y muy agradecida:


jueves, octubre 09, 2014

¡Oh Capitán, mi Capitán! (Entrevista con el Capitán Pijama q.e.p.d.)


Publicado hoy en la sección El ángel exterminador de Milenio Diario

Personaje singularísimo de la escena rockera independiente, pionero en casi toda materia musical, multimedia, escenográfica y provocadora, el legendario "Capitán Pijama" falleció hace unos días. Esta es una entrevista inédita para evocarlo.
"A mí no me gustan los festivales matraqueros donde los chavos se ponen hasta las chanclas". Eso me dijo el músico y periodista Jesús Bojalil, alias Capitán Pijama, en una charla que sostuvimos el año pasado, refiriéndose al apogeo de los festivales musicales en México. Ha muerto a los 60 años de edad en el Distrito Federal. El Capi ha emprendido su viaje al espacio exterior.
Al momento de escribir estas líneas su familia no ha dado una versión oficial de las causas de su muerte. En sus últimos mensajes por Facebook y Twitter (@pijamapiloto) se lee: Mr. Sandman, here I go!, The dream is over y Break on through to the other side (citando a John Lennon y a The Doors), como despedida el 4 de octubre. Su experiencia musical se remite como un pionero de la música electrónica y el punk en México —bajo el seudónimo de Capitán Luxuria— con bandas como Los Pijamas a Go-go, Como México no hay Dos y El Escuadrón del Ritmo, desde la década de los setenta. Alternó con otros músicos como Walter Schmidt, Jaime Herranz, Illy Bleeding y el Dr. Fanatik. En sus últimos años se convirtió en artista independiente, presentándose en el Museo del Chopo, y era colaborador de la revista La Mosca en la pared.
Esta entrevista inédita la realizamos en agosto de 2013.
Tienes una formación tanto musical como periodística, ¿cómo ha sido vincular estas dos actividades al paso de los años?
En realidad nunca he podido vincularlas. Estuve hechizado por la música desde muy pequeño en gran parte porque mi padre fue cantante y compositor (Chucho Martínez Gil, autor de “Dos arbolitos”). En mi casa siempre había música y no precisamente para “ambientar”, sino como aprendizaje y práctica. Fue a los 13 años que de pronto se me ocurrió escribir una novela de ciencia ficción que para mí marca el inicio de mi vocación como escritor. En la secundaria ya escribía pequeñas historias en las clases de mecanografía y las vendía en el recreo a un peso.
¿Consideras que las redes sociales son una medida efectiva de permanencia para músicos de tu generación?
Considero que las redes sociales no las puedes menospreciar ni ignorar. No me agradan mucho pero las necesito. Como prácticamente todo, pueden ser útiles o idiotas. He sido un músico independiente en extremo y en este sentido me ayudan a estar presente, ya sea escribiendo sobre música, subiéndola o compartiendo anécdotas de lo que he vivido como artista.
¿Qué tan importante es utilizar el humor para tu trabajo?
El humor  es algo que se me ha dado desde por lo menos mi adolescencia. Casi siempre con un sentido irónico y de parodia, nunca usando las majaderías ni la burla. No es que sea importante para mí en mi trabajo, es algo inherente en él, inseparable, se da en automático. Me gusta el humor que surge a partir de las ideas, no de la agresión.
Cuéntame sobre la edición que hicieron de tu proyecto “Los detectives fosforescentes en Ucrania”.
Para mí fue algo totalmente inesperado y de lo más agradable. Se dio a partir de MySpace Tenía subido todo en mi página y, en una ocasión, Andrey Dostliev, dueño de la disquera ucraniana Turbinacarpus Records, me escribió diciéndome que mi música le intrigaba mucho y que le interesaba sacar un disco mío. Un amigo que vive en España vino a México y se llevó los discos, que resultaron más fáciles de enviar desde allá a Ucrania. Así pues Andrey seleccionó las piezas que más le gustaron, me consultó si estaba de acuerdo y le dije que sí. Son cinco discos que saqué con mi grupo Los Detectives Fosforescentes, realizado entre 2005 y 2007.
¿Qué sucede hoy en día con la forma de escuchar música en vivo en México? ¿Crees que todo se ha remitido a festivales a diferencia de la forma de ofrecer conciertos en los 80?
Los festivales matraqueros han cobrado fuerza porque los empresarios le encontraron la forma de comercializarlos en grande; a mí nunca me han gustado. No me agrada que los jóvenes den tanta importancia a tocar en esas ferias aberrantes de ruido y chichis al aire, pero pues como les ha de salir muy caro ir a Disneylandia, pues ahora sueñan con el Vive Latino y bodrios semejantes. El billetote que se meten los empresarios, ese sí dura más si saben invertirlo. Para mi gusto la mejor música en vivo se escucha en lugares pequeños.
¿Qué necesita ahora la escena musical de México? O, más bien, ¿qué le sobra?
Lo que se necesita es más educación musical, tanto de músicos como del público, que estos no se claven en un estilo de musiquita y cierren sus oídos a otras formas que los enriquecerían mucho si en verdad son músicos. Si el público se conforma con lo que les enjaretan las grandes disqueras, un pop corporativo, descafeinado y manipulador, pues serán unos ignorantes. Lo que sobra son actitudes tontorronas de estrellatos hechizos, facilidad tecnológica para componer música boba y la mediatización inmediata vía redes sociales de cualquier porquería que alguien grabe usando una computadora, ésta propicia el autoengaño en aras de una vanidad patética. Lamentablemente ha permitido que cualquier menso se sienta artista, cuando no lo es. El talento se tiene o no se tiene.

sábado, octubre 04, 2014

Entrevista con el escritor Fabio Morábito



Escritor es aquel que se enfrenta al fracaso de escribir y hace de ese fracaso, por decirlo así, su misión, mientras los demás sencillamente redactan.
El idioma materno

“Creo que todo escritor es un traidor, de los demás, de la vida”. Sus palabras fluyen en un castellano perfecto, de alguien cuyos orígenes se cimientan en tierras egipcias, pero que México representó su destino desde los 15 años de edad cargando el italiano como su lengua materna. De un escritor migrante que profesa admiración por la obra de mexicanos “raros” como Inés Arredondo y Francisco Tario aunque el resto de los lectores los ignoren.
Tras una serie de vivencias infantiles, un éxodo personal, reflexiones y la obsesión que implica la escritura cotidiana plasmada en un simple justificante escolar o una vasta novela, es como surge su libro de relatos El idioma materno. (Editorial Sexto Piso, 2014). Con una prosa sencilla, pero cristalina, la ironía juega el papel de un personaje adicional. Son aquí muchas las lecturas reflejadas en su vida: del chico que robaba dinero a sus papás para acudir al cine, al que se enamora del niño Massimo hasta convertirse en un escritor trashumante.

Fabio Morábito (Alejandría, Egipto 1955) es un derrochador de palabras en dos lenguas diferentes que ha sabido canalizar con su residencia mexicana. Reconoce que la literatura no equivale a un negocio: “Yo nunca he ganado dinero con mis libros y desde el segundo que hice ya hubiera decidido que éste no es el camino para hacerme rico. En este libro fue por preguntarme que es lo que hace que alguien llegue a ser un escritor, que hechos de su vida determinaron eso que llamamos una vocación literaria”. Menciona el autor de historias como Caja de herramientas (1989), La vida ordenada (2000) y Cuando las panteras eran negras (1996). “La escritura es como si fuera parte de nuestra vida y nuestra especie y que es algo que nos quita y que nos da así como la cuestión personal: que te ha dado y quitado”.



La charla se desarrolla en el centro cultural coyoacanense “Elena Garro”, edificio blanco de críticas durante la administración de Consuelo Saizar por su despilfarro. El ambiente es serio, pero afable. Morábito se muestra abierto como uno de sus libros.
La traición es un tópico que se hace presente. Fabio reflexiona acerca del primer relato de su libro abordado en un entorno infantil. Narrado en primera persona, se mete en la piel de un niño enamorado de un nuevo compañerito de clase: “Al inicio del libro menciono el tema de la traición. Creo que todo escritor es un traidor. Éste ha escogido un camino del que se habla; esclarece la vida a cambio de no vivirla plenamente, exige una pausa que se vuelve perpetua, una especie de privacidad, pero no vivir en la trinchera. Un escritor no se imagina con una existencia normal: trabajando para vivir, teniendo hijos, dejando de amar, hay que ganarse el sustento, pero eso no le parece suficiente”.

“La escritura es una enfermedad”

Entre sus demás actividades, ejerce como investigador de la UNAM. No obstante, tiene muy claro su papel como escritor, sus alcances y limitaciones. El proceso de escritura puede volverse un ejercicio de dimensiones lunáticas a diferencia de un redactor que prefiere tomar las cosas a la ligera. Las letras también implican una patología. “Los escritores podemos perder una tarde para decidir dónde va una coma. La enfermedad de la escritura es esa y el escritor es un enfermo de escritura. Si la secretaria o cualquier redactor sólo dice ‘va aquí’ no importa para ellos. El escritor lo vuelve un problema casi existencial. No está satisfecho hasta que una coma va en el lugar correcto. Cuando yo releo algo de mis libros nunca lo hago por completo temiendo descubrir que hice algo mal”.
Respecto a las críticas literarias, es un tema que le interesa más no que le preocupe: “No es que me sienta cómodamente en mi sillón a disfrutar de mi libro publicado. Sólo cuando me dan valor otros para hacerlo. Cuando recibo comentarios muy favorables entonces me siento como salvado, les creo y ya puedo leerlo con ése salvavidas que me acaban de proveer. Prefiero que el libro tenga su vida como un hijo y que se haga valer por sí mismo".


Me interesa saber que tienes un origen diverso de nacionalidades, ¿tú que crees que eres del resultado de todas estas mescolanzas y cómo influye en lo que escribes?

Me pone en un estado de mayor alerta. Supongo quizá mayor que el de otros escritores puesto que finalmente estuve en una lengua extranjera muy emparentada con la materna pero que también está interferida. El hecho de que yo además provenga de un idioma distinto al español ha exacerbado mi sensibilidad estilística, pero no soy muy distinto de cualquier escritor. Una vez que convierto mi idioma materno en vehículo de escritura literaria es la misma desconfianza o estado de desconfianza que yo siento frente al español.

“La mala literatura siempre ha sido más cuantiosa”



También mencionas en El idioma materno que se escribe un libro y como periodistas sólo leemos la contraportada para la entrevista, éste se va a la biblioteca y se queda sin leer y peor aún si se trata de una escolar…

El libro sigue siendo para la mayoría de la gente un objeto aburrido cuando no hostil. En las escuelas se ha hecho de todo para matar el placer de la lectura. No es ninguna sorpresa que cuando uno se convierte en escritor las ediciones de mil ejemplares se agoten en cinco años.
En los tiempos en que el plagio impera y la falta de imaginación es cotidiana, la originalidad en la literatura actual es un punto escabroso. “Por supuesto que no es fácil ser original. El 90 por ciento de lo que se publica es totalmente prescindible. Es difícil llegar a ser un escritor, alguien que se merezca el título  en medio de esa inmensa mediocridad de libros que se publican. La mala literatura siempre ha sido más cuantiosa y de eso nos damos cuenta con el tiempo. Supongo que junto a Cervantes, Calderón y Góngora escribieron otros escritores más favorecidos y nadie sabe ahora quiénes eran”.
El narcisismo es otro medio por el cual un escritor suele dejarse arrastrar con facilidad. La siguiente pregunta va en torno a hablar en exceso sobre sí mismo y la sutileza de caer en este defecto. Morábito la revira hacia mí:

¿Te parece que es un libro narcisista?

-Mmmm. No, a mí no me parece que lo sea.

No me interesa esclarecer cosas de mí y menos exhibirme, sino mostrar aquellos sucesos autobiográficos. Me interesan en la medida de pueden ser respuestas aprovechables por otros. No escribo un libro para conocerme mejor pero sí descubrir cosas que de no haber sido escritor no hubiera descubierto de mi pasado o que no dí mucha importancia y sí fueron más importantes en mi vida de lo que yo creía.

domingo, septiembre 28, 2014

"El Chatarral" un santuario natural

Publicado en la edición de septiembre de la revista Variopinto



Entre el acumulo fetichista y un afán ecológico permanece la casa de Jaime Jiménez, de 54 años de edad, conocido por algunos como “El chatarral”. Un santuario urbano de dos pisos creado por su imaginación y los objetos que ha recolectado durante más de 20 años: juguetes, máquinas de coser, maniquíes, computadoras, máscaras prehispánicas y hasta un viejo ropero y una rocola. Los habitantes de la zona y unos cuantos vendedores ambulantes saben su nombre, mientras que los forasteros que transitan a pie o en auto quedan sorprendidos ante la magnitud de piezas apiladas detrás de sus muros de alambre.
El Centro Histórico capitalino muestra dos caras opuestas: la “bonita”, restituida para turistas por iniciativa de Carlos Slim, rodeada de vigilancia, luz y calles remozadas. La otra: en dirección hacia Garibaldi, sucia, desprotegida y conocida por su sordidez. Con menor elegancia, pero a olor de barrio genuino. En ésta se encuentra una choza construida de artefactos domésticos, entre las calles de Allende y Perú, a unas pocas cuadras de la Arena Coliseo que atrae la mirada. En los interiores, el propietario conserva su consciencia ecológica mediante plantas y pequeños sembradíos que posee, como si fuese un invernadero oculto en medio del barullo citadino. Afuera circula la ruta más moderna del metrobus por lo cual, algunos paseantes se sintieron más confiados de recurrir hasta este punto céntrico.

“Yo me siento poderoso”

“Aquí es un verdadero lugar natural, te suelta el estrés. Tú no estás sentada en un patiecito cualquiera. Esto sí es natural y te hace sentir en un sitio donde has estado muchas veces, ¿pero esa sensación cuantos la tienen como tú?-Me pregunta- “Yo me siento poderoso con esto”. Jaime abre la puerta con desconfianza a quien escribe estas líneas y a la reportera gráfica después de ser el blanco de otros medios quienes han abordado su historia, desde revistas y diarios hasta canales de televisión internacionales. Jiménez permanece la mayor parte del tiempo resguardado, a veces recibe visitas personales como cuatro amigos suyos que se encuentran acompañándolo esa tarde junto a la presencia inerte de otro maniquí vestido de niño sentado en un tronco al que llama “Ojitos”.

Jiménez defiende su particular “modus vivendi”, contrastante con el ritmo vertiginoso del Centro Histórico y el ruido que escupen los autos y autobuses. Su rutina comienza desde las 5 de la mañana, hora en que se levanta para atender a sus mascotas, recoger la basura, desayunar y salir a buscar chácharas. Carece de teléfono, detesta los celulares y los gadgets, pero cuenta con electricidad y agua potable en su domicilio. “Prefiero tener más molcajetes y metates que una pantalla plana”. Dice vehemente.
Los fines de semana acude a la Universidad de Chapingo para estudiar un curso de temazcal y medicina alternativa. Su compañía diaria son un perro, una gallina africana sin nombre y el gallo “Mala suerte”, llamado así por sus desventuras en las peleas que lo dejaron herido y tuerto. En el mismo espacio, pero del lado opuesto de la casa, habita su ex mujer. Aunque todavía tiene una familia vive distanciado de ella desde tiempo atrás.

Ya estaba escrito para él

“Yo llegué aquí por el destino. Estuve en Tabasco hace casi 30 años; me fui diez años allá. El destino aquí me dejó y me gustó. Aquí te sientes como en la selva. Mi padre es de Chiapas”. Desde entonces, Jaime preserva su pasión por el sureste y la figura de María Sabina. Su labor la compra, venta e intercambio de cachivaches que conforman su colección. Otros individuos llegan directamente a ofrecérselos y mantiene una pequeña clientela cautiva. Dentro de sus restricciones no permite que le ofrezcan ninguno que sea robado. “Lo otro que quiero es que llene mi necesidad de reciclar; me volví reciclador nato”. De la misma manera, sólo prohíbe la entrada a “monosos y piedrosos”. Cualquiera puede acceder, a veces cobra una cuota voluntaria de 10 a 20 pesos. “Sólo si se ven bien los visitantes, es para comprar la comida de los pollos”. Enfatiza.

Usando su creatividad, cultiva pequeñas hortalizas y huertos y aprovecha los objetos que para otros son simple “basura” para elaborar algunas artesanías, como un peculiar mueble en forma de pene que durante un tiempo mostró en el exterior para provocar a los transeúntes: “El pene representa poderío, no era algo de cabuleo. Tener una verga así tiene poder pese a lo que piense mucha gente. No solo en la cultura mesoamericana creían eso. ¡Aquí hay poderío!”

Entre el acopio excesivo y la excentricidad fetichista, cuenta en su vasto acervo con verdaderas antigüedades. Jiménez cree en las vibras impregnadas en ellas: “Mira, los objetos me gustan por la necesidad de la gente; tienen su propia energía y a veces buscan a su propio dueño que ellos quieren. Hay cosas que ni sabes cómo llegaron a tus manos y ya le estás dando tu energía ahora. Aquí viene mucha gente a ofrecerme porque me conocen de años”. Lo que no vende por ningún motivo son sus máscaras de estilo prehispánico.

“¡Jaime!”- Como si los hubiera llamado directamente, suena un grito oportuno desde la puerta. Se trata de algunos de los clientes a los que se refiere. Dos hombres maduros rondan el domicilio y se interesan por unas máquinas de coser oxidadas. Su precio es de 700 pesos cada una y contestan que se darán una vuelta más tarde. A pesar de vivir apartado del estereotipo de una vivienda convencional, es una persona sociable. Tiene ideas y proyectos en mente con sus enseres como utilizar máscaras de vidrio: “Estoy trabajando eso con un amigo, pretendo hacer una galería de puro vidrio reciclado, pretendo armar una galería. Hay otras locuras que tengo en la cabeza”.

“El único amor verdadero es a la tierra”

¿Has pensado que va a ocurrir con todo esto si te llega a pasar algo?
Mmmm. Sí lo he pensado. Que debe permanecer así como está, espero dejarlo más verde, más bonito…
Otros visitantes famosos han tenido oportunidad de pisar esta casa, como la reportera Cristina Pacheco, un integrante de Café Tacuba y hasta la ex Miss Universo venezolana-metida a actriz de Televisa-Alicia Machado: “Ella llegó pidiendo permiso para una locación de una telenovela. Tenía que besar a no sé quién. ¡Se me hizo tan ridículo ver esa jalada! Yo creo que les gustó el verde (las plantas). ¡Todo por un beso! Muchos músicos me visitan también. No sé por qué…
¿Qué crees que sea lo que les atraiga?
“Hace un tiempo estuve armando fiestas pero creo que toqué bolsillos ajenos sin querer y tuve el aviso de que cambiara de giro y tranquilamente me volteé a otro rubro. Fue para no tener lío porque todos se pelean ahora. Por eso mi decisión de tener aquí un temazcal y seguir reciclando”. Jaime profesa un profundo amor hacia el medio ambiente. Dice disfrutar de la lluvia intensa y de los temblores cuando todos los objetos chocan y vibran…pero descree del amor de pareja.

¿Tú crees que sí hay amor aquí en la cuadra?
No creo, a lo mejor en la calle de República de Cuba. (Donde deambulan las prostitutas. Se ríe.) La gente es muy fría. Amar es una enfermedad que te hace ñoño. Puedes mejor amar a la tierra, ahí sí hay verdadero amor.
¿Hay amor en esta casa?-Me dirijo a los amigos que lo acompañan-
¡Pero apache!
¿Ustedes se aman?
(Voltean a verse) ¡Maso!…
‘¡Ai dos, dos! Ríen al unísono.
¿Tú qué opinas, “Ojitos”? Jaime ríe de nuevo y se dirige a su maniquí en forma de niño.

“Ojitos” tiene la última palabra sobre el amor…

jueves, septiembre 18, 2014

Entrevista con la banda Redwolf

Publicado en el número de septiembre de Círculo Mix up


A diferencia de ciudades norteñas como Monterrey o Tijuana, la escena musical de Hermosillo, Sonora no ha sobresalido con la misma fuerza. Sin embargo, este grupo de chicos oriundos, de entre 25 y 31 años, llamados Allan, Rox, Jimmy, Robert y Xonic intentan demostrar lo contrario. Con su álbum debut Redwolf  buscan destacar bajo su propuesta dance-electro-hip hop en inglés, idioma con el que se sienten más identificados al igual que con las manadas de lobos.  

¿Por qué precisamente cantar en inglés y no en español?

Primero se dio de esa manera. Lo intentamos en castellano y no nos dio el resultado que queríamos. No sonaba mal, pero se escuchaba mejor en inglés. Nuestro tipo de música se presta para hacerse en ese idioma…pero tampoco estamos peleados con el español. También estamos pensando en grande, queremos que sea algo mundial, que sea de Hermosillo para el mundo. Además, el género que tocamos es muy de Estados Unidos, sino es como querer hacer mariachi en inglés. Xonic, que es el MC y vivió allá, así es como escribe nuestras letras.

Pero desde los 90 ya había hip hop- rap en México con Control Machete, Cartel de Santa y hasta Caló…

Sí los conocimos. Simplemente es la influencia. Una de las canciones del disco la vamos a grabar en español. Igual se podría hacerlo así después.
Sin el apoyo directo de un productor, explican que se les dio libertad de dirigir por ellos mismos su proyecto: “De México no creemos que haya habido algún productor que esté haciendo el género como lo entendemos nosotros. Nos dejaron el control creativo absoluto: voces, guitarras. Trabajamos entre el norte y la capital”. Loveplane y Sunlight los primeros sencillos con los que incursionan.

¿Por qué el nombre de Redwolf?

Antes nos llamábamos Wolfgang. Empezamos a crecer con ese nombre, llegamos así a la disquera, ya teníamos todo y una banda inglesa con ese mismo nombre que sonaron antes que nosotros, se enteró. Nos mandaron un mail diciéndonos que no querían problemas. Tratamos de dialogar con ellos pero no se pudo, aunque decidimos mantener lo de “lobos”.

¿Qué le hace falta a Sonora para ser más visible en el panorama musical?


Volver a nacer, estamos muy aislados. Estamos a 14-15 horas de Tijuana, igual o más de Monterrey, por la sierra. Si juntáramos Nogales, Guaymas y Obregón a lo mejor pudiera ser más gente (sic) pero estamos muy separados y eso nos afecta mucho. Nosotros somos la imagen de que sí se puede, pero necesitas salir de ahí y es más trabajo de lo normal. 


martes, agosto 26, 2014

A mi no me da pena decir que entrevisté a...

YORDI ROSADO

Publicado en la revista Monitor Latino en agosto de 2014

(Mame intenso en 5,4,3,2...)



Su escuela radiofónica comenzó desde la estación WFM, pasando por Otro rollo-cuya popularidad se cimentó -pero la trayectoria de Yordi Rosado sigue escribiéndose cada mañana con su actual programa Despierta por Exa FM y no quita el dedo el renglón desde entonces.

¿Cómo fue que decidiste incursionar en este medio y cuales han sido tus bases?

Yo siempre fui fan de la estación de WFM. Cuando era chavo estudié comunicación y luego intenté empezar a trabajar ahí. Hubo un concurso llamado Radio College y no ganamos. Eso pasó por el 91 o 92. Preguntamos que habíamos hecho mal y después ganamos y logramos que nos dieran el trabajo. Primero fueron dos años de asistente haciendo todo lo habido y por haber, durmiendo y viviendo ahí sin recibir un peso. Me volví productor, pero siempre quise salir al aire. Y después cuando hice el programa de tele que fue Está Cañón, propuse un programa que se llamó Qué pex para la noche desde hace 13 años y no hemos dejado de salir del aire.

¿Cuál crees que sea la responsabilidad de un comunicador radiofónico en México?

Tiene mucho que ver con los mensajes que están dando y cada vez que abres la boca hay mucha gente que te está escuchando del otro lado que puedes influenciarla y decir algo fuerte. Yo me he equivocado en decir cosas muchas veces. Con tal de ser chistoso puede decir una estupidez y ya no hay regreso. Hasta se puede ocasionar una huelga, una demanda o una guerra. Hace mucho me pasó que dije la palabra “chacha” en lugar de “persona de servicio”. Yo soy una persona conservadora, sobre todo en la parte sexual. Entrevisté una vez a unos swingers cuando no eran tan conocidos y empecé a ser muy tendencioso hacia mí lado.

¿Cómo manejar entonces en tu programa temas como el sexo y los albures a una hora de la mañana con humor sin caer en lo soez?

Lo que hacemos es que nos fijamos muy bien en los horarios de cuando entran los niños al kínder o a la primaria, lo más tarde es a las 9am. Primero tratamos de ver a qué público vamos. Si quieres hablar de sexo los papás te van a cambiar, pero sí tienes que cuidar lo que estás diciendo. Medimos muy bien las palabras.

Dices que eres una persona conservadora. ¿Sueles tener algún tipo de remordimiento en cosas que hayas dicho?

Sí por supuesto. No me pasa mucho porque creo que por los años de experiencia vas teniendo más cuidado con lo que dices. Sí, de repente pasa todavía, pero ya no tanto como al principio afortunadamente.

¿Qué es lo que un comunicador debe y no debe hacer por la radio?

Primero debe seguir sus pensamientos, no traicionarse. Tener un canal no significa ser menos responsable en lo que le vas a dar a la gente. Tener consciencia de lo que estás hablando y darles un buen contenido. Y lo que no, lo contrario a lo que te dije: no ser autentico, no planear tus contenidos, ni fijarte una responsabilidad cuando sabes que puedes generar un problema a menos que sea lo que busques, que ofendas a otros locutores al aire, dejar de estar atento. A veces con las computadoras es muy fácil que nos distraigan cuando tenemos una compu enfrente, por ejemplo.






sábado, agosto 23, 2014

Entrevista con Comisario Pantera

Publicado en el número de agosto de Círculo Mix up



“Nosotros nos consideramos músicos antes que rockeros”. Comisario Pantera busca demostrar que tiene suficiente potencial para mantenerse en la escena musical que brotó en México durante la segunda mitad de los 2000 y que la prueba de fuego de los discos posteriores pueden superarla. Club Rodante es el título de su nueva apuesta con 12 breves temas en las que han destacado Isabel, No es por ti y Horizonte.

Ustedes surgen hasta hace unos pocos años en que el rock ya se encuentra consolidado. ¿Cuál creen que sea su responsabilidad al ser parte de esta nueva generación?

Sí, cada persona tiene sus canciones de su niñez, de su juventud y se va creando ese soundtrack. Como músico hay que crear varias de esas historias que provoquen que hasta se enamoren. Sí es una responsabilidad el aportar al rock mexicano a través de nuestras canciones y tratamos de hacerlo de la mejor manera.

¿Cómo es entonces tener que aportar algo distinto?

Venimos de una generación que ya no escuchaba a los músicos de antes. No gustábamos tanto de Cuca o Caifanes y siempre se tocaban las mismas rolas en los bares y ahora como que hubo un salto. Nosotros escuchábamos canciones de los 60 y crecimos con The Strokes. No fue conscientemente asumir esa responsabilidad ni como decir: “Ah sí, va estar en nuestras manos”. Si no sería hacerla la del Pipila.

En estos últimos años se ha dado la mescolanza de rock y cumbia. ¿Hasta qué punto creen que es válido que se pueden vincular ambos géneros que aparentemente no tienen ninguna relación?

Nosotros creemos que es muy natural. No queremos abarcar todo el mercado.
Como escuchas no nos gusta una sola banda ni un solo género. Creemos que se va avanzando un poco más sobre esa apertura que tienen las personas de escuchar otro tipo de música sin ser tachados o catalogados en un solo género. (sic) Nosotros como Comisario Pantera nos gusta explorar todo tipo de géneros y tenemos influencias distintas. Nos gusta la música regional mexicana: Javier Solís, José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, El Recodo, Espinoza Paz y no por estamos tocando banda o corridos.
Nosotros no pedimos tocar rock y tampoco es que digamos que tocamos solo esto sino que experimentamos. Nos gusta vivir en esa época que se van rompiendo encasillamientos. Ahora la gente también gusta escuchar a los Tigres del Norte  sin que pase nada. Es sólo que la música nos comunica y eso es todo.

¿Ustedes harían un disco de cumbias?

No creemos porque no es como con el afán de probar algo es algo. Todo se va dando naturalmente. Por ahora la respuesta no es muy clara. Dentro de 5 o 6 años quizá esté más sólida, que se pueda dar realmente una percepción. En México la banda es lo que al rock en Inglaterra y nos ayuda un poco a comprender nuestra cultura.

jueves, agosto 07, 2014

Entrevista con Mario Bellatin

Publicada en el número de agosto de Revista Variopinto



El escritor peruano Mario Bellatin se ha deshecho de las computadoras para crear su nueva obra en un iphone. Una historia con tintes autobiográficos donde sus mascotas, el capitalismo y la nueva tecnología los convierte en sus nuevas piezas para jugar.
Sus galgos recorren la sala de su casa en la colonia Juárez como queriendo atestiguar la entrevista a la que no están invitados. Mario Bellatin articula las palabras “¡Fu Manchu”! -refiriéndose a aquel personaje literario- monje oriental-para echarlos mientras me ofrece pan y café para acompañar la charla.

Para su nueva obra El hombre dinero, Bellatin recurrió a un iphone en el que redactó sus textos dejando atrás toda computadora o lap top que considera herramientas obsoletas. En su nueva historia trata de mezclar elementos de realidad con ficción e incluir situaciones relacionadas con el dinero, el poder y personajes reales como la actriz Jessica Lange y su ex marido, el fotógrafo español Francisco “Paco” Grande, así como un cura llamado “Felipe”, al que conoció durante su etapa de estudiante en un colegio religioso.

“Lo que me importa a mí es el juego de verdad-mentira-mentira-verdad que hace que se cree un juego de narrativa. Yo como autor sé que eso interesa al lector. Lo más difícil es que sea el universo de lo que se está planteando. Lo más importante es la ficción que la misma escritura que crea sus propias reglas para poder existir, independientemente de lo anecdótico, de lo circunstancial. Ese en el caso de este libro donde incluso aparece el asma, que me dio hace dos semanas, y tuve que tratarme con spray”. Explica que incluyó una situación relacionada con esta enfermedad- la cual padece desde hace tiempo- y después de terminar el libro sufrió de un ataque.

¿Tú consideras que hacer una novela en un iphone es el nuevo paso?, ¿cómo escritor ya no se tiene que recurrir a la libretita o incluso a las servilletas como JK Rowling?

Es mi nuevo paso. Nada de lo que hago espero que sea una verdad. Hay ciertos autores que piensan que sí y tratan de crear escuela. Una vez que entras a estos aparatos es muy difícil salir; yo ya no puedo volver a la máquina de escribir con la que hice cuatro libros y lo mismo con la computadora. De alguna forma siento que es una escritura más íntima y tengo la impresión de que se hace un vínculo más estrecho con la palabra escrita y una rapidez mayor que con un teclado. Tampoco fue una decisión deliberada, si no que de pronto sin darme cuenta el iphone se me hacía más cómodo y práctico; podía salirme de la casa y seguir escribiendo. Ahora me dedico solo a escribir sin necesidad de un estudio ni de un lugar especializado. Antes con la máquina, la cinta, el corrector, era todo un ritual y esto es muy cotidiano y si estoy de pie en la fila para algo escribo ahí.
Las mascotas de Bellatin continúan merodeando en la sala a pesar de que su propietario les vuelve a gritar “¡Fu Manchu!” para que se retiren. “Pérez”, uno de los curiosos galgos que se acercan a olfatear a la entrevistadora, insiste en permanecer. Uno de los  nuevos escenarios para escribir del autor es en La Marquesa, a media hora de su domicilio, donde aprovecha para llevar de paseo a sus perros a quienes su amo les dedica unas líneas.

Me salta la duda de cómo sería establecer tiempos para escribir y tener la practicidad sin que esto se vuelva algo obsesivo.

Sí, hay que tener cuidado. Lo más difícil para mí fue tener horas de escribir, poder hacerte un espacio de una rutina de escritura. Incluso hay oficinas especializadas para eso. Es un fenómeno en el mundo lo de las oficinas falsas. Aunque el tiempo es tuyo hay freelancers que trabajan en casa y no hacen nada hasta que les dan las 8:00 pm y siguen en pijama. Ahora han creado lugares de oficinas para que vayas a las 9:00 de la mañana y trabajes hasta las 5:00 de la tarde porque se ha demostrado que la casa es muy traicionera. Yo tuve que crearme mi propia rutina y ahora la puedo romper.

En lo que respecta al tema del dinero, no sólo por el protagonista, veo que tiene un papel importante y la ambición. ¿Tiene que ver con alguna crítica social?

No tengo una teoría, pero sí me gustaría que lo que hago es señalar que hay un problema social que cada vez se está volviendo peor con víctimas y victimarios. Yo salí con una idea de lo que el capitalismo ha cambiado. No sé en qué momento en concreto y tampoco veo que haya una teoría que lo justifique. Hay cambios sutiles donde consumimos por encima de nuestros deseos, pagamos por cosas que no utilizamos y una serie de mecanismos que se vuelven más sutiles de abuso de parte de este neo capitalismo que produce efectos devastadores. El costo de ellos son muchos muertos, victimas dolor y tampoco entiendo muy bien el por qué hay una especie de acumulación de capital. Una acumulación constante por el hecho de la acumulación y que tenga tantas víctimas me parece perverso extraño, es incomprensible. No encuentro la lógica.

¿Un escritor se forma en las aulas? Te lo pregunto por la escuela que tenías ¿qué fue de ese proyecto?
La escuela decía que no se puede enseñar a escribir, ese era uno de sus slogans, pero se puede ser mejor persona y tener más información de manera natural. Este era un espacio donde podías acercarte a la mayor parte de los autores para trabajar con ellos durante nueve horas y eso ya es mejor que no hacerlo. Cerró porque era un experimento, una obra mía más. Duró 10 años, el tiempo previsto a que durara y funcionó como quise que funcionara como un sueño hecho realidad, como un libro. Un hijo que quiere ser es poeta le pregunta su padre de qué va a vivir, más bien su temor es que sea un marginal. Si tú me preguntas que si es mejor que haya o que no haya escuela es mejor que sí en lugar de estar en casa siendo discriminado por la familia o hasta los amigos. También puedes ser doctor o un ingeniero y de todos modos morirte de hambre si no encuentras trabajo…

“¡Pérez, yo no sé porque estás desobedeciendo!, ¡sal de aquí!, ¡Fu Manchú!” La disertación de Bellatin se interrumpe una vez más por la presencia de su perro, su compañero doméstico y personaje de historias. Bellatin reflexiona sobre su vocación literaria desde su origen peruano hasta donde lo ha llevado el día de hoy en México:
“Yo soy escritor porque seguí en la lucha. Cuando era más joven conocí a gente que lo hacía maravillosamente y fueron abandonando el camino, por varias razones, se casaban, buscaban otro trabajo y yo seguí ahí terco. Yo nunca he dicho lo que hay que hacer, yo escribo en iphone o en ipad porque a mí me da la gana”.

Sabes bien hacia dónde vas entonces…

Lo único que sé es lo que siempre supe: que quiero escribir. Eso lo sabía desde los 10 años y ha variado. Si lo mío es literatura o no te sugiero que compremos diez litros de café y nos la pasemos aquí discutiéndolo. Yo entiendo al personaje de Jack Nicholson en El resplandor del hecho de escribir por escribir se vuelve algo patológico.





Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...