martes, abril 22, 2014

Obituario personal

A Miriam le caracterizaban algunas cosas: tenía carácter fuerte, odiaba la hipocresía y poseía una audacia muy suya. Cuando comenzó a estudiar la carrera de comunicación a los 18 años tenía muy claro que deseaba incursionar en el periodismo escrito. Sus ideas le parecían demasiado estrafalarias al resto de sus compañeros de clase. Los malos comentarios y críticas jamás la hicieron dudar de lo que buscaba para ella.

En el Distrito Federal encontró un campo más fértil para su trabajo a diferencia de su árido Torreón Coahuila donde brotaron las primeras letras, pero donde no obtendría permanencia. Ella buscó una ciudad más extensa y adrenalínica, que nunca durmiera, donde escuchara el sonido del metro como un trueno distante, que le impusiera nuevos retos día con día. Este fue el lugar, amaba Londres, pero nunca llegó a vivir en él. No obstante, su pluma mostró algunas de las aventuras vividas por allá.

La música y el rock siempre le apasionaron. Como nunca se sintió capaz de cantar, tocar o crear una banda optó por involucrarse en este arte escribiendo de él. Muchos fueron los músicos-veteranos, independientes, famosos o pretenciosos-que pasaron por sus preguntas. Algunos agradecieron conocerla, otros terminaron por denostarla. Así es el oficio de mostrar las ideas en público y sus delicias y desdichas, de hablar con desconocidos y perfilarlos como quien pinta un retrato, no necesariamente por encargo.

Miriam se rebeló a trabajar detrás de un escritorio bajo un horario absurdo, bajo las ordenes de un jefe engreído. Prefería la libertad y la creatividad, la buena conversación, la buena lectura, la buena música, el buen cine. Ella ya no está, pero sus textos pueden leerse una y otra vez. Las buenas letras siempre garantizan la inmortalidad, como la historia de “Bomarzo”.
Parafraseando a una de sus bandas favoritas El Personal, siempre tuvo presente las palabras de Julio Haro en la canción Rumba sin rumbo: “Cuando yo me muera, cuando yo me muera que ni se ocupen en cavar mi tumba/cuando yo me muera yo no quiero un homenaje y que nadie diga más de mí/y que nadie diga “ay qué bueno  fui”/lo que quiero es que se olviden de mí”…


Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...