Un post que debió publicarse la semana pasada y no lo hice por huevona...

(O pendejadas triviales que han acontecido últimamente)

Hace unos días Tona, Tacho, Kabeza, Verito Maza y yo acudimos a un show de cabaret en un bar que quería conocer, se llama “El Vicio” y está en Coyoacán. La obra de teatro, si se le puede llamar así, era “La insoportable levedad del Fer” a cargo de Fernando Rivera Calderón. El show de tan malo era bueno, puros sketches y parodias. Hasta yo participé en uno de los números mientras el público me abucheaba y aplaudía junto a otros incautos. Me reí mucho, no lo voy a negar pero creo que esperaba más del asunto….


Ese penúltimo fin de semana estuve en Xalapa, tenía que escaparme un rato de este monstruo urbano y vi en un evento llamado “cartoneando” la oportunidad de hacerlo. Algunos de los moneros más renombrados como Hernández, Boligán y Rapé estuvieron ahí.

Durante el trayecto en plena madrugada se detuvo el autobus a mitad de camino porque bajaron a un güey que supuestamente estaba pedo. Yo no se, solo vi a uno que me dirigió una mirada sospechosa, supongo era él. En medio de mi modorrez oí la voz de una mujer que decía: “¿Verdad compañeros que si el compañero viene tomado se tiene que bajar?" ¡Siii!, gritaron al unísono los demás pasajeros. Quizá lo soñé.



A mediodía íbamos en el auto de Rapé rumbo a un restaurante de carnes, a mi izquierda venía Hernández a quien le conté el trillado relato acerca de mi llegada al Defeque. ¿Cómo es el gentilicio de Torreón?, me preguntaba curioso- “Torreonebrio o Torreoñero”, le respondí. Echa una carcajada ante semejante mentira. ¿Qué tiene de atractivo? ¡Las mujeres!, le contesté con una gran sonrisa en los labios…


Cuando llegué a Xalapa me di cuenta que en ningún pinche lugar aceptaban tarjetas ni de crédito ni de débito y lo peor es que no había un chingado cajero cercano, así que maldiciendo a todos los jalapitos, (Rapé dixit.) digo, jalapeños caminé cuadras y cuadras para encontrar uno. Cuando llegué al banco encontré a un güey que hablaba solo, parece que estaba drogado, una señora se friqueó al verlo. La pinche ciudad no aceptaba otra cosa que no fuera efectivo, pero al menos era muy muy barata, lo cual me desconcertó. “¿A poco pagaste 500 pesos por un taxi?” jaja, se burlaba de mi Hernández. No hice tal cosa pero ignoraba que la central de autobuses estaba muy cerca de mi hotel y aun así pagué un taxi de 23 pesos.

Por la tarde cayó una tormenta, no había escuchado el sonido de unos truenos tan extremos desde hacía tiempo. Boligán me había dicho que el campo de la caricatura está desierto en cuanto a mujeres se refiere. Le tracé un dibujo sencillo. “Mira, tu tienes un trazo ágil, ¿Por qué no retomas?” Yo solía dibujar hace tiempo, pero ya no. Quien sabe si le haga caso…

Durante la tarde del domingo estuve con un chico español llamado Joaquín a quien conocí la noche anterior en el mismo evento. Me gustó que me llevara a un parque con mucha vegetación y un estanque plagado de unos peces enormes, hacía calor como el que me gusta que se me impregne en el cuerpo. Me hubiera encantado quedarme más en Xalapa, pero había que volver al monstruo citadino a la mañana siguiente. Chale.

Este último fin de semana acudimos Marco, Ana y yo a la celebración del Faro de Oriente, me gustó mucho ese lugar, lástima que esté tan lejos (sobre todo para los que viven en Torreón jaja) Ya no vimos tocar a Celso Piña, lástima también (aunque ya lo ví en una fiesta de Jorge Vergara en Guanatos a la que me colé) Eso si, pude salir de incógnito en Exa TV mientras entrevistaban a una burócrata del gabinete de Ebrard (quizá luego alguien lo suba a YouTube en la sección de los videos más pendejos jajaja.)

El domingo por fin se me hizo ver a Botellita de Jerez en el vestíbulo del Auditorio Nacional, puras pendejadas que arman estos güeyes en escena, pero chido: bailan danzas folkloricas, hacen ofrendas con la guitarra eléctrica, usan botellas de chela como cuernos para soplar y hacen puro desmadre. Ya había conocido al Arau y a Vega Gil en una mega peda, este güey sí se acordó de mi, al Vega Gil lo topamos unas horas antes en La Portales, sepa la madre que estaba haciendo…El show se debió a una presentación de un libro de fotografías de Lourdes Grobet. Antes del toquín hubo lucha libre, chequense: Conformaban el cartel ni más ni menos que La parca, Blue Demon Jr, El matemático, El guerrero, El bucanero, El Rayo de Jalisco Jr. y otros. Se dieron buenos madrazos aunque todo parecía actuación, después despojaron a La Parca de su máscara. Está feo como la chingada, creanme. Parece un güey de Tepito, pero peor le fue al Rayo que de plano se vió su poco agraciado semblante, hasta el Blue le tuvo que prestar su capa azul para que se tapara. Chale.

Ahorita estoy muy aburrida y estoy oyendo a Madonna...¡ya quiero vacaciones!