domingo, junio 13, 2010

Publicado hoy en Milenio Diario

Las biclas rodando… en pelotas

En una metrópoli caótica, donde los cláxones y los volantes mandan, es complicado dar paso a los manubrios y a los pitos, como se mofaban los participantes en sus arengas. “¿En dónde está Marcelo Ebrard?” Se burlaban de la ausencia del jefe de gobierno en el evento.

A ver si así nos pelan.
A ver si así nos pelan. Fotos: Miriam K. Nales

“Yo también he soñado alguna vez que estoy desnudo en público”, me contaba Lalo el ciclista cuando me permitió colocarme en los diablitos de la parte trasera de su bicicleta en la Marcha Rodada Mundial Ciclista al Desnudo a la que llegué completamente vestidita y sin burra y terminé como copiloto topless gritando: “¡Maaamaaá, prende la grabadora que voy a salir en pelotas!”.

El cineasta británico Peter Greenaway decía que la diferencia en inglés de las palabras naked y nude es que la primera implicaba pudor y la segunda orgullo, en este caso la última era la adecuada. “¡Súbase, m’ija, si quiere la llevo!” Al verme correr a un costado del carril izquierdo de la avenida Reforma, un alma caritativa se apiadó de mi limitada condición física en medio del calor matutino y un escaso desayuno en el estómago. Después de un rato y llena de furor, decidí subirme a la bici… y bajarme la blusa. “Total, así agarras color parejo”. Me decía el conductor.

Al igual que Lalo yo también había tenido alguna vez el perturbador sueño de estar desnuda en un lugar público rodeada de miradas desconocidas… y en esta ocasión se concretaba en las calles del Centro Histórico chilango donde un montón de encuerados eufóricos, en su mayoría personas maduras, se dieron cita para protestar por el excesivo uso de automóviles y el poco respeto hacia los ciclistas.

¡Así no me alcanza mi suegra!
¡Así no me alcanza mi suegra!

En una metrópoli caótica, donde los cláxones y los volantes mandan, es complicado dar paso a los manubrios y a los pitos, como se mofaban los participantes en sus arengas. “¿En dónde está Marcelo Ebrard?” Se burlaban de la ausencia del jefe de gobierno en el evento.

Algunos personajes característicos se reunieron para festejar a la piel sobre ruedas: un Santo con una enorme panza chelera, un Homero Simpson en pantuflas, un grupo de individuos disfrazados de animales protestando por el maltrato a éstos; un hombre que súbitamente perdió la inhibición y se quitó la ropa para unirse a la caravana a talón por varios metros… y hasta un Batman con todo y capa.

Recargada en la espalda de Lalo, me contaba los embrollos que sufren los ciclistas en la urbe latina desmadrosa por antonomasia: “Mira ese carril, ésa es nuestra ciclopista. Si hubiera una cultura vial ya se estaría usando la bicicleta como se debe”. Señalaba un angosto pedazo de concreto en medio de la avenida Chapultepec que parecía más un camellón en chiquito. “¿Te imaginas a 25 güeyes transitando por ahí?”

¡Así me veo más punk que Gómez Punk!
¡Así me veo más punk que Gómez Punk!

… Pero las miradas de los transeúntes se posaban más en los cuerpos desinhibidos y en su carrocería y las pocas mujeres que se dejaban ver realmente desnudas; los albañiles de los edificios a medio construir gritaban sus piropos característicos; los tiras que custodiaban la marcha también se deleitaban la pupila, y de paso guardaban algunas imágenes en su celular. “Es pa’mi reporte”… decían. Y los niñitos que iban de la mano de sus papás abrían la boquita sorprendidos. Las cámaras de los demás reporteros nos captaban… y pensaba que de ese modo ya había obtenido mis 15 minutos de infamia.

En lo que parábamos de una calle a otra, los pies me calaban por los fierros, pero la charla con Lalo y sus amigos amenizaba el recorrido. El año pasado también acudieron juntos y su foto apareció en la página web de MSN. Al día siguiente sus compañeros de trabajo decían que habían encontrado en internet a un tipo “que se parecía mucho a él”, cuando finalmente uno lo descubrió le preguntó: “¿Y no le dolió estar sentado?”. Aunque nuestros temas no sólo giraban en torno a biclas y ruedas, Lalo manifestaba su desagrado por la selección nacional de futbol, de la que afortunadamente nadie se acordó, ni siquiera por el empate contra Sudáfrica.

No voy a perder la cabeza… ni la decencia
No voy a perder la cabeza… ni la decencia

A diferencia de otros años, en que la marcha llegaba hasta el Zócalo, esta vez el camino se volvió sinuoso y llegó hasta la colonia Roma. Entre campamentos del SME y aficionados del FIFA Fan Fest, la plancha ya no se da abasto para un grupo de impúdicos que optaron por la plaza Río de Janeiro como alternativa, con una fuente del David de Michelangelo que compartía el gusto de estar desnudo en un área pública… al igual que los paseantes. ¿Mi mamá habrá prendido la grabadora? Lo dudo.

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Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...