Me daba hueva escribir ¡¿y?! (Guadalajara Je t'aime!)

En estos días he hecho de todo un poco: fuí a ver a Bob Dylan al Auditorio Nacional y NO me gustó el concierto, se me hizo plano, serio y aburrido y no tocó las rolas que me gustan excepto "Things have changed" y of course, "Like a rolling stone". Tanto pedo para cagar aguado, ni modo.
La noche siguiente fuí a ver los vestigios de The Doors en Toluca y SÍ me gustó (en especial su vocalista Brett Scallions que está de rechupete) porque hubo mucho desmadre y alboroto a diferencia de mi abuelito Dylan. Hasta las viejas jariosas se trepaban al escenario con tal de estar cerca de este rorro (Scallions, no D)para besarlo y manosearlo (¡Chin! ¿por qué no me acerqué mas yo?)Ya se que Morrison no tiene comparación, pero este güey le echó huevos al igual que Ray Manzarek y Robbie Krieger que ya están para sacar la credencial del INSEN. Nunca imaginé que escucharía "Light my fire","Break on through", "Alabama Song" y "Love me two times" en vivo. ¡Que mi padre se muera de envidia! JAJAJA.

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¿Les ha pasado que están en un lugar donde disfrutan tanto la estancia que sienten que no quieren irse? Este fue el caso, creo que no me había divertido tanto en un festival de cine desde Expresión en Corto 2006 en Guanajuato. Sucede que estuve 11días por Guadalajara, una de mis ciudades favoritas de México, para cubrir el festival de cine que se celebra aquí. Nunca había permanecido tanto en Guanatos ni había gastado tanto dinero (¡puta madre! ¿y ahora de donde saco para la renta del departamento?) Como no pude acudir el año pasado, esta vez me desquité aventandomelo todito.

Durante este lapso vi a la gente de prensa con la que suelo conivivir en otros festivales, pero esta vez conocí a otros nuevos personajes como unos cortometristas extranjeros de España, Colombia, Brasil y Argentina con los que tuve una intensa y maravillosa convivencia. Ellos eran Arturo, Gonzalo, Pablo, Richard, Pablo L, Kiro y el más especial de todos: David.


No olvidaré a David, me inspiraba una enorme simpatía y una gran ternura, además que vivimos intensas noches de juerga acompañados de otros amigos fortuitos. Fue un bello intercambio cultural de costumbres, experiencias , anécdotas y modismos. Gracias a moi, David aprendió a decir “No mames güey” y “¿Qué pedo güey?” y yo, palabras como “coñazo”, “ostia” y demás linduras lingüisticas.

Llegamos a la ciudad un jueves por la mañana mis amigos Benjamin, Javier, pero no pasamos mucho tiempo juntos. De hecho se regresaron antes. La noche de la inauguración fue en Zapopan en el Auditorio Telmex ,que por cierto quedaba hasta la punta de la chingada y es muy parecido al horroroso Auditorio Nacional del DF. Todo acá muy "chic". Con al crema y caca del cabildo de Guanatos, Zapopan y Jalisco ¡ah! y los burocratas de Conaculta que no podían faltar que sólo estaban para atiborrar butacas y mandarnos a la prensa hasta atrás.
El sábado por la noche conocí a los cortometristas colombianos y a Gonzalo, un chico argentino, con quienes fuí a un mini concierto de Ely Guerra en el bar RockTown. El domingo tuve la oportunidad de entrevistar al buen Fernando Eimbcke que presentó su nueva pelicula "Lake Tahoe". (Aparte de que está muy bien es muy buena onda) Esa misma noche hubo una singular fiesta en el bar "La Maestranza" patrocinada por IMCINE de donde salimos Gonzalo y yo a las 2:00am medio pedos para dar el rol por el centro historico y caminar desde ahí ¡hasta la glorieta Minerva! (es un chingo de kilometraje) Ambos nos hospedábamos en el Hotel Diana y nos dirigíamos allá. Cruzamos toda la avenida Vallarta y cuando faltaban unas cuadras para llegar tomamos un taxi que aun así nos cobró 30 pesos. Ni pex.

La tarde siguiente fue especial: conocí a David, Richard y a Arturo. Vi el corto de Gonzalo "Ahora todos parecen contentos", "Cambio de turno" de David y "Equipajes", producido por Arturo, entre otros. Después pasamos una tarde formidable caminando por la Plaza Tapatía (muy acorde hubiese quedado una rola de El Personal) Comimos en un restaurantito donde me sirvieron el coctél de camaron (langostinos según ellos) más insípido que haya probado y acabamos en la plaza de los mariachis donde tomamos un taxi rumbo al Hotel Diana donde...¡extravié la cartera! Tuve que pedirle dinero a Arturo para regresar al sitio donde lo tomamos... ¡y apareció! ¿podeis creerlo?

Los días subsiguientes me la rolé en fiestas, peliculas y entrevistas a gente de la talla del director John Sayles. Le explicaba a David y a Richard porque me gusta tanto la pelicula de "Carrie" durante un concierto super chafa de la Maldita Vecindad en la Arena México. El pretexto de su presencia era por un homenaje que le rendían a Tin Tan, ya ven que estos güeyes se sienten sus hijos putativos ¡y muchos se la creen! El martes por la tarde invitaron a estos ibéricos a un coctel ofrecido por la Embajada de España donde yo me colé por invitación de Richard. David, por su parte, no podía contener la risa que le causaban los horrorosos zapatos de la cónsul: eran color madre perla con plataforma estampada de piel de leopardo (nomás imaginenselos)Lo chido es que conocí al embajador (jajaja) y nos sirvieron harta tragazón. Nos regalaron un buen tequila Jose Cuervo que no pude traerme (snif) pero por la noche nos desquitamos en La Mutualista donde bailé con Pablo y después le seguimos la fiesta en su habitación acompañados de una actriz llamada Lilia. El miércoles nos dirigimos a ver la peli de "Napoleón" ¡que duraba 3 horas y media! Tuvimos que salir antes, había otra buena fiesta donde departimos alegremente David y yo.


Como invitado de horror estuvo ni mas ni menos que el buen Brian de Palma (un tipo por demás antipatico y poco afable) David, como buen admirador suyo, lo estuvo buscando cual grupi detrás de un rockstar. Hasta pudo tomarse una foto con él, mas a huevo que de ganas, en el hotel Fiesta Americana donde se hospedaba. Lo hubieran visto: pasó de repente por el lobby con su bolsita de Mc Donald's rumbo a su habitación (me pregunto si habrá ido por su Cajita feliz), David lo atrapó, le pidió la foto y se la concedió a regañadientes, no sin antes llamar al elevador, y se fue sin siquiera importarle si la foto estaba hecha o no, y sin despedirse. Chale.
La asistente asignada para él nos comentó que durante la rueda de prensa que concedió, Brian estaba tan aburrido que su único entretenimiento era ¡mirarle los escotes a las reporteras! JAJAJA. Conmigo se hubiera agasajado , me cae (tengo chichis grandes) pero estaba sentada un poco lejos de él. Aún así les dije a todos que me rayaría una con la leyenda “Dressed to kill” (como se llama una famosa pelicula suya) para que se fijara en mi, lo hice, ¡y causó sensación! JAJAJA. Lo malo es que no vi al güey sino hasta el día siguiente, cuando David se tomó la foto, precisamente.

La clausura se me hizo más chafa que la inauguración, nos mandaron de nuevo al mentado Auditorio Telmex (en la punta del cogote)y la fiesta flojeó excepto porque antes pude hacer una última entrevista a un director uruguayo llamado Gonzalo Arijón cuyo documental "Vengo de un avión que cayó sobre las montañas" ganó un premio. La peli vale la pena. ¡Ah! y esa noche regresó el papito de Eimbcke para recoger los premios que ganó con "Lake Tahoe".


El sábado parecía que todo tendría que culminar: Arturo había partido un día antes, Richard se iba a Puerto Vallarta, no se que fue de Gonzalo, Pablo se había ido ya a España y David estaba por despedirse. Después de pasar 10 días en el Festival de cine de Guadalajara también tendría que irme yo. Esa tarde dimos el rol por el Tianguis cultural acompañados de dos buenos chicos llamados Sugey y Alex, comimos tacos y llevamos a David al aeropuerto en medio de un caos vial semejante a los que se hacen en Chilangolandia. Tomó su enorme maleta y se despidió cariñosamente de nosotros..."Te extrañaré, tío"-le susurré-.

Por razones ajenas a mi voluntad opté por tomar un avión dos horas más tarde y lo perdí por culpa de los culeros de Aeroméxico, casi les dije de lo que se iban a morir. Jajaja, de algún modo se lo merecían. Tuve que pasar por ende, un día más en Guadalajara, parece que la ciudad no quería que la abandonara aún...pero valió la pena la estancia...



(El cineminuto de este año, las imagenes no me convencen del todo pero la rola de la banda Movus lo vale. Chéquenlo).