jueves, febrero 14, 2008

El día más mamón del año



Yo no odio al amor contrario a lo que parezca, es sólo que me frustra un poco que las cosas no salgan como yo quiero. Ni hablar...

Si mencionamos amores platónicos podría incluír en mi lista a entes inalcanzables como Brad Pitt, Bill Pullman y hasta Pablito Ruiz (y no es choro, ríanse cabrones) esos seres sirven para condimentar nuestras vidas y- como dijera mi amigo Hugo, experto empirista en el tema- "para convertirlas en un celestial infierno".

Cuando cursaba la primaria recuerdo que había un chavito que me gustaba, su nombre era Rodrigo y estaba bien parecido a la edad que tenía, sólo que él nunca me peló porque andaba tras los huesos de una ex amiga llamada Laura (con la que yo jugaba a las muñecas. Ver post de mayo 2006) Después se salió de la escuela aunque no recuerdo por que, tal vez le afectó el "error de diciembre" de 1994 y no volví a saber de él.

A los 13 años quedé prendada de un chico con una voz portentosa y varonil, se trataba de un locutor de radio llamado Roy. Era (es) gordo, super gordo y muy poco agraciado, pero voces como esa son como el dulce, eso lo volvía muy atractivo y no le faltaban admiradoras. Transcurrieron algunos meses y se transformó en mi amor platónico "teenager"; disfrutaba mucho su programa de radio y como conocía mucho sobre rock, aprendí de él. Luego dejó de gustarme pero aun conservo un lindo recuerdo suyo.


Después de Roy me gustó otro güey llamado Israel que estudiaba medicina, no se que le vi pero había algo que lo hacía muy atractivo, lo era en realidad, pero no fue trascendente en mi vida; es mas, me da un poco de hueva hablar de él. Mejor pasemos a lo que sigue.

A los 16 mi vida daría otro giro: los individuos que conocería por fin se relacionarían conmigo, dejarían de ser una utopía para mí y recibiría mi primer beso de parte de uno de ellos lo cual hizo que el mundo estallara desde el fondo de mi ser. Fue bonito, en una escalera de la preparatoria donde estudiaba, pero ese güey también ya pasó a la historia y me vale madre lo que esté haciendo...

Al elegir erroneamente la carrera de derecho (si, alguna vez estudié eso pero sólo un semestre, conste) me gustó A, a quien todos les caía gordo excepto a mí, ja ja. Lo que pasa es que le echaba mucha crema a sus tacos según dicen. No se porque me clavé tanto con este güey aun cuando deserté; tiempo después un amigo gay me contó que se tenía algo guardado en el closet y estaba a la espera de su salida, quien sabe. Recuerdo que le gustaba mucho la política y era priísta de corazón (¡ugh!) Una mañana le pedí un ride y al final del trayecto le planté un beso. No quería quedarme con las ganas. Ja ja ja.

Ya casi lo olvidaba: cuando decidí estudiar comunicación me latió otro chavo cuyo nombre omitiré, pero tenía un enorme carisma y era muy listo pero indisciplinado y sumamente inestable; luego nos enteramos que no era lo que parecía: prefería a los hombres. Chale. Aun así no le perdí la estima y sentí más respeto y admiración hacia él pero su conducta en la universidad dieron suficientes motivos para ser echado, cosa que logró sin problemas la malcogida de la directora académica que lo detestaba, por cierto. Después llevamos una buena amistad.

(¿Ya ven como todo se pone sentimental y por ende, mamón?)



Había colocado anteriormente un video de Bryan Adams pero preferí cambiarlo para que conozcan mi lado naco-kitsch: ¡PABLITO RUIZ!, mi primer amor platónico y su emblemática rola "Oh mama, ella me ha besado" ¿Alguién la recuerda?





...por cierto que leí una nota donde se dice que se volvió travesti ¿por qué los que me gustan terminan saliendo del closet? Chale.

3 comentarios:

Diana dijo...

¡¡ay güey, es horrible que te pase eso!!! a mi también me gustaron fulanos que terminaron pasando por encima de mi como un tapete, o se salieron del clóset (porque digo, amanerados ya eran, jaja)

eso me llevó a una retrospectiva bastante chusca sobre la escala de la belleza donde en ves se ascender caía cada vez más bajo, hasta que me compuse en el último año de prepa

espero que estés bien =) (porque ya leo que te está yendo MUY bien)

y que sin importar lo agridulce de la distancia invisible entre ese sujeto que te mueve el piso sin hacer nada y tú, sigas en pie y sonriendo porque es mejor eso, que estar en otro punto del planeta sin siquiera saber de su existencia...

Miriam Canales dijo...

Muchas gracias por tu comentario mi estimada Diana, pues no digo que tooodos hayan salido del closet, pero como dicen por ahí: "caras vemos, más abajo no sabemos".

Anónimo dijo...

mmm muy bonito i mui lindo ps aqien no le a pasado ese tipo de cosas jajaja ahora qe lo requerdo hasta risa me da

Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...