domingo, mayo 03, 2009

La semana después de la mala influencia

Ayer, tras una buena noche de copas y amigos entrañables en Torreón, me percaté que no tenía sueño hasta que mis ojos se cerraron a las 6:11am mientras mis oídos escuchaban el disco "The Flat Earth" de Thomas Dolby.

El fin de semana anterior sopló un ventarrón tremendo que parecía que derribaría los arboles, mi vecino escuchaba a todo volumen a Luis Miguel...y yo pensaba que eran suficientes factores para determinar que el apocalípsis se acercaba.La semana trajo emociones fuertes. La alerta se desató, y lo que parecía una epidemia estacional se convirtió en una psicósis mundial. La influenza alcanzó el nivel 5 y se llevó a muchos


En el DF, un sismo de 5 grados nos sorprendió el lunes a mediodía; salimos despavoridos del edificio donde trabajamos. Si nos advertían que evitáramos las conglomeraciones en ese momento fue imposible. Mientras unos se iban a sus casas a descansar, yo trabajaba hasta las 8:00pm. Podían caer rayos y centellas del cielo y yo debía permanecer en mi escritorio frente a la computadora como si nada estuviese ocurriendo.


Toda la semana no se habló de otra cosa excepto de la influenza, cual noticia preponderante al igual que El Chupacabras en 1996. Mentira o no, unos se contagiaban y otros morían mientras en las pantallas de TV aparecía una y otra vez el rostro irresoluto y timorato de José Angel Córdova Villalobos, el Secretario de Salud.


La Ciudad de México lucía más oscura y desolada que nunca, las horas pico nunca fueron tan tristes, desprovistas de gente y locales cerrados. Los habitantes continuaban con la cara cubierta a la mitad por los cubrebocas que rápidamente escaseaban. El trabajo seguía su curso, había pendientes por resolver y a la par del cierre de restaurantes, una tarde los compañeros de la oficina y yo comimos chicharrón y queso de puerco sin preocupaciones de por medio.. Ironía. Esa misma noche llegó un visitante fortuito a mi departamento...y juntos burlamos toda restricción sanitaria.


Se acercaba el puente y decidí pasar unos días en Torreón Coahuila acompañada de mi mp3 player con la discografía de Thomas Dolby, mi héroe en estos días de epidemia. Me negué rotundamente a usar cubrebocas y besé y abracé a mi familia sin prejuicios. Encontré a mi ciudad natal repleta de negocios y modernidad y paradojicamente más peligrosa e insegura que hace dos años que la abandoné. Mis amigos y yo bebimos algunas cervezas, recorrimos una parte de Gómez Palacio y el decadente sector Alianza donde unas cuantas criaturas nocturnas asomaban sus sospechosos rostros.
Mis padres me regañaron por estar afuera hasta las 4:30am con un amigo. Entre influenza, narcos, AFI's y polizetas ya no se puede confiar en nadie. No tenía sueño. Volví a encender mi reproductor portatil...y la voz de Dolby me esperaba para acurrucarme cual canción de cuna. Caí en sus brazos.




Otra buena rola de mi sountrack personal de la epidemia en estos días turbulentos. Esta vez más calmadita.

No hay comentarios.:

Discurso de Jaime López para presentar el libro "Crónica Biciteka" de Georgina Hidalgo. (Producciones El Salario del Miedo, 2021.) Lugar: Fonda El Convite. Fecha: 20 de octubre de 2021.

              ACERCA DE LA CRÓNICA BICITEKA DE GEORGINA HIDALGO VIVAS                                                                     ...