Gud Taims

Por fin llegaron las lluvias a la ciudad, y mientras si el mentado Pumas se disputa la final, el DF se está olvidando de sus broncas para volver a la realidad: crisis económica, tráfico, aglomeraciones y delincuencia cotidiana ¡Chale! ¿y luego qué va a seguir?

Puede que no sea muy alentador lo que escribo, pero es verdad. El viernes por la tarde nos sorprendió un temblor en la oficina y sólo vi como el monitor de la compu se cimbraba; agarré mis chivas (mp3 player incluído, of course) y salí en chinga mientras me reía de los nervios. Algunos otros compañeros estaban más apanicados...¡pero este es apenas el cuarto temblor que siento en mi vida!

Entre mis problemas para dormir diarios apenas pude salir esta semanita de reven. Antier fue la fiesta de cumpleaños de mi amigo Eduardo Limón en el bar "El Vicio" y mientras veíamos el show de Pedro Kominik (del que debo decir tenía muchos prejuicios) me cagaba de la risa. Al güey se le ocurrió acercarse a mi cara y pegar su nariz a la mía, le seguí el juego, se sentó en mis piernas y le propiné unas fuertes nalgadas sin que dejara de cantar. Cuando me lo presentaron me besó mi manita (previamente lavada con gel antibacterial) y me dijo: "¡Ah! ¿tú eres la que se quedó con mi glándula?"

La noche siguiente fue la fiestecita de Juan Alberto donde acudieron el Tona y otra amiga que al parecer andaba tachuela. Me sorprendió encontrar a Sofy, mi instructora de meditación, pero me dio mucho gusto. Me preguntó: ¿qué no deberías estar ahora en Facebook? ¡Chale!

Seguiremos informado...



Pedro Kominink cantando "Fever".