El 10 de
mayo el Distrito Federal celebraba la presencia de Paul McCartney en el zócalo
hasta que…un individuo tuvo la osadía de ondear una manta a favor de Enrique
Peña Nieto desde una ventana del Hotel Majestic. A manera de presagio, al día
siguiente un grupo de jóvenes de la Universidad Iberoamericana arremetieron
contra el candidato priista y…
Ha pasado un
mes desde este momento crucial y las marchas y protestas no han cesado. Los
jóvenes estudiantes demostraron que se encuentran mejor organizados que muchos
otros grupos civiles y rompieron con el estereotipo del joven de escuela
privada comodino e indiferente, pero la ventaja que buscan algunos oportunistas
que intentan colgarse de su poder de convocatoria evidente; los seguidores de
Andrés Manuel López Obrador se han coludido y organizado marchas justo a la par
o en días posteriores-pero lo niegan-al igual que el Sindicato Mexicano de
Electricistas, el colado de todas las fiestas, los ex empleados de Mexicana de
Aviación y hasta personajes como Denise Dresser que sin rubor alguno vociferan
su simpatía.
La primera
marcha en su momento también lanzó quejas contra Josefina Vázquez Mota, aunque
de forma menos severa, tan es así que terminó saliendo de su visita a Ibero por la puerta principal con un rostro visiblemente
angustiado; los participantes se negaron a prenderle fuego a unos muñecos que
simbolizaban el maridaje del PRIAN por temor a ser juzgados de violentos ante
los medios. Terminaron con un beso entre ambos.
Luego vino la
presencia de López Obrador en “Tercer Grado” y su paranoia por un hipotético
“fraude” para esta elección-como complejo de Ebenezer Scrooge y sus fantasmas
de la navidad pasada- la agresión contra los manifestantes en el Estadio
Azteca, los clubes de fans de Peña Nieto que hacen mutis, las revelaciones del
diario inglés The Guardian, los
“Peñabots” de Twitter que lanzan Trending
Topics a su favor con una credibilidad mínima, los ex panistas y
perredistas y hasta Vicente Fox aferrándose al PRI, las encuestas arriba y
abajo, los hackeos de parte de Anonymous a las páginas de gobiernos estatales y
federales, una larga fila de simpatizantes que se han añadido al paso de los
días y un temor latente por un ataque con tintes ordacistas-echeverristas al
más puro y retrograda estilo de 1968.
Para los
habitantes de la capital una marcha multitudinaria no es de sorprenderse
conviviendo con éstas cotidianamente mientras que en entidades como Coahuila
las cicatrices del Moreirato obstaculizan la libertad de salir a las calles so
pena de ser blanco de algún ataque personal, como se puede constatar. Algunos
se mofaban en Twitter diciendo que en realidad las marchas previas al concierto
de Justin Bieber en el zócalo tenían como único objetivo buscar un lugar en él
por adelantado.
¿Cuál será
el efecto concreto de tantas protestas? El #Yosoy132 no puede estancarse en la
diatriba o el “hype” como Javier Sicilia.
La historia
todavía está por escribirse…
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