Expresión en corto: Plataforma anual de sueños de celuloide
Se llevó a cabo el benemérito festival Expresión en corto 2006 con sede en San Miguel de Allende y Guanajuato Capital y fueron unos de esos días que quisiera no se fueran nunca: lleno de películas y cortos que ni de chiste vería en Torres, convivencia con gente tan estrafalaria como interesante: directores, realizadores, actores, reporteros. Pura buena vibra, fiestas, pisto, desmadre y un maravilloso "aquí y ahora".
Sucede que llegamos barriéndonos el sabado 22 de julio a las 7:00pm Fabysofy Zavala y yo cuando la inauguración sería a las ¡¡8:00pm!!. Debido a una formidable confusión fue como le dieron un gaffette de prensa a ella y pudo acompañarme prácticamente a todos los eventos. Regresar al Teatro Angela Peralta y volver a ver a la banda me hizo sentirme como si estuviera en casita.
Esa noche homenajearon a Julio Alemán que llegó en una carreta con un grupo de vestidas de un evento alusivo a la Diversidad sexual. El maestro de ceremonias, el buen Luis Felipe Tovar popularizó la frase "quiero mi Julio Alemán" que en pocas palabras significa: "quiero que me den pa' mis tunas". Después fuímos a una cena con la press donde se encontraban Fernando Bañuelos y Victor Bustos, honorables caballeros de la comunidad reporteril cinematográfica. Posteriormente nos dirigimos a la sala de prensa donde me eché un pestañazo, luego al bar Meshicanos y al final al antro gay "Chocolate"...todo en ¡una misma noche después de 11 horas de viaje jajaja!.
Pero lo chido apenas comenzaba, el domingo naturalmente nos agarró la hueva, por lo que la desvelada nos hizo ir directamente a una comida en el Restaurante Bugambilias donde me le puse "punk"(ya saben como soy yo) al coordinador de prensa Jorge Rendón (nada que ver con Octaviano please.) por razones de bromas suyas y malinterpretaciones mías (larga historia). Durante la tarde tuvimos la oportunidad Faby y yo de ver cortos franceses de los artistas de vanguardia de los años 20 muy muy chidos, entre ellos la película ¡¡¡"Viaje a la luna"!!!. Lo malo es que la tarde amenazaba con llover, así que el toquín en el jardín se cambió al Angela Peralta otra vez, pero antes otro coctelazo en el Sierra Nevada donde se encontraba el "Paisa" Raul Mendez, los hijos de Pedro Vargas a quien homenajearían, Luis Felipe, que no por nada me cae que es el personaje Elvis Quijano de "Todo el poder" en persona ("llamame Elvis, Elvis...cochito jajaja!") . Nos dieron de comer puras cosas exoticas, demasiado elegantes para mi proletario paladar: hígado de ganso, dulces de mezcal, chocolate amargo (no estaba bueno, ¿eh?) cafe con...¡huitlacoche! y brochetas con carnita. Lo malo es que las limonadas estaban dos, dos, les faltaba azucar. Me tomé una foto con Tovar, que neta es un personaje bien sui generis; era la segunda vez que lo hacía y me dijo lo mismo que la primera: "¡abrazame, abrazame!" mientras Bañuelos y Victor cotorrreaban mi reciprocidad para con él : "¡como ya estás viuda!". Ya demorados hicimos una pequeña peregrinación de nueva cuenta al Angela Peralta mientras Tovar decía: "¡como se preocupan de que llegue temprano que me ponen transporte!" y yo gritaba: "¡¡Quiero mi Julio Alemán!!"; Bañuelos estaba encantado con la Faby, ya era su sobrina consentidota desde ese día.
Tuvimos oportunidad de presenciar el concierto de quien Bañuelos llamaría peyorativamente "El charro montaperros", que no era mas que Lorenzo Negrete, el nieto de ya saben quien. Comenzó el homenaje a Pedro Vargas con la película "El pequeño proscrito", producida ni mas ni menos que por ¡Walt Disney! y sacada directamente de la TV ¡¡con todo y fragmentos de comerciales de Bancomer y Bimbo jajajajaja!! y con la imagen de "Sigue la huella de Canal 5" ¡roaaarrr!, ¡ya llovió! jajajaja, pero estaba chida aun así: la historia era acerca de un chavito que se lleva un caballo de Pedro Armendariz para que este no le de matarile, Pedro Vargas era un sacerdote de San Miguel de Allende que le hace el paro para que se esconda de él. Por cierto que cantaba una rola medio cotorra a su carrito, Doroteo: "¡Ay Doroteo sigo en mi chucuchucuchucu, no te cambiaría aunque estés muy feo"! ¡chale!.
Esa misma noche fuímos a la Galería Kunthaus a probar viandas, pero ya casi no había (lo mismo que el año pasado, ¡demonios nunca podemos llegar a tiempo!) y luego al panteón a ver la película de "La Cosa", el pedo aquí es que cayó un aguacero y no había ni sillas ni lonas ni nada para cubrirnos y mejor nos retachamos aunque la movie valiera la pena, lástima. La banda reporteril se iría al DF a la mañana siguiente y nos propusieron ir con ellos, a lo que nosotras dijimos, ¡sobres!. Nos quedamos en el Hotel Real de Minas, que no era tan VIP como parecía, pero...ocurrió un encuentro inesperado. Mientras llegábamos del otro hostal donde nos hospedábamos, Faby se topó con un hombre de ojos claros, delgado, bien parecido...y yo lo reconocí de inmediato: "¡Ah! tu eres Lorenzo, ¿verdad?"-le dije. Nos propuso que fueramos a un bar llamado "Mama mías", lo malo es que ya eran las 2am y estábamos cansadas, pero con ganas de seguir en el desmadre, a huevo. Solo que...como que no era onda dejar esperando a nuestros amigos...al final decidimos que no, pero este güey no se iba, nos siguió hasta la habitación con el pretexto de ayudarnos a cargar el equipaje. Faby le dio su fono, yo no, solo me despedí y se fue...¡le mandó 20 mensajes al cel con el mismo texto! pero a Bañuelos de ningún modo le pareció su presencia. Ya nos fuímos a dormir Faby, Karlita nuestra roomate, sin antes echarnos el chal hasta las 3am y ver Los Picapiedra para levantarnos a las...¡6:30am!, ¡chale!....(fin de la primera parte)
Sucede que llegamos barriéndonos el sabado 22 de julio a las 7:00pm Fabysofy Zavala y yo cuando la inauguración sería a las ¡¡8:00pm!!. Debido a una formidable confusión fue como le dieron un gaffette de prensa a ella y pudo acompañarme prácticamente a todos los eventos. Regresar al Teatro Angela Peralta y volver a ver a la banda me hizo sentirme como si estuviera en casita.
Esa noche homenajearon a Julio Alemán que llegó en una carreta con un grupo de vestidas de un evento alusivo a la Diversidad sexual. El maestro de ceremonias, el buen Luis Felipe Tovar popularizó la frase "quiero mi Julio Alemán" que en pocas palabras significa: "quiero que me den pa' mis tunas". Después fuímos a una cena con la press donde se encontraban Fernando Bañuelos y Victor Bustos, honorables caballeros de la comunidad reporteril cinematográfica. Posteriormente nos dirigimos a la sala de prensa donde me eché un pestañazo, luego al bar Meshicanos y al final al antro gay "Chocolate"...todo en ¡una misma noche después de 11 horas de viaje jajaja!.
Pero lo chido apenas comenzaba, el domingo naturalmente nos agarró la hueva, por lo que la desvelada nos hizo ir directamente a una comida en el Restaurante Bugambilias donde me le puse "punk"(ya saben como soy yo) al coordinador de prensa Jorge Rendón (nada que ver con Octaviano please.) por razones de bromas suyas y malinterpretaciones mías (larga historia). Durante la tarde tuvimos la oportunidad Faby y yo de ver cortos franceses de los artistas de vanguardia de los años 20 muy muy chidos, entre ellos la película ¡¡¡"Viaje a la luna"!!!. Lo malo es que la tarde amenazaba con llover, así que el toquín en el jardín se cambió al Angela Peralta otra vez, pero antes otro coctelazo en el Sierra Nevada donde se encontraba el "Paisa" Raul Mendez, los hijos de Pedro Vargas a quien homenajearían, Luis Felipe, que no por nada me cae que es el personaje Elvis Quijano de "Todo el poder" en persona ("llamame Elvis, Elvis...cochito jajaja!") . Nos dieron de comer puras cosas exoticas, demasiado elegantes para mi proletario paladar: hígado de ganso, dulces de mezcal, chocolate amargo (no estaba bueno, ¿eh?) cafe con...¡huitlacoche! y brochetas con carnita. Lo malo es que las limonadas estaban dos, dos, les faltaba azucar. Me tomé una foto con Tovar, que neta es un personaje bien sui generis; era la segunda vez que lo hacía y me dijo lo mismo que la primera: "¡abrazame, abrazame!" mientras Bañuelos y Victor cotorrreaban mi reciprocidad para con él : "¡como ya estás viuda!". Ya demorados hicimos una pequeña peregrinación de nueva cuenta al Angela Peralta mientras Tovar decía: "¡como se preocupan de que llegue temprano que me ponen transporte!" y yo gritaba: "¡¡Quiero mi Julio Alemán!!"; Bañuelos estaba encantado con la Faby, ya era su sobrina consentidota desde ese día.
Tuvimos oportunidad de presenciar el concierto de quien Bañuelos llamaría peyorativamente "El charro montaperros", que no era mas que Lorenzo Negrete, el nieto de ya saben quien. Comenzó el homenaje a Pedro Vargas con la película "El pequeño proscrito", producida ni mas ni menos que por ¡Walt Disney! y sacada directamente de la TV ¡¡con todo y fragmentos de comerciales de Bancomer y Bimbo jajajajaja!! y con la imagen de "Sigue la huella de Canal 5" ¡roaaarrr!, ¡ya llovió! jajajaja, pero estaba chida aun así: la historia era acerca de un chavito que se lleva un caballo de Pedro Armendariz para que este no le de matarile, Pedro Vargas era un sacerdote de San Miguel de Allende que le hace el paro para que se esconda de él. Por cierto que cantaba una rola medio cotorra a su carrito, Doroteo: "¡Ay Doroteo sigo en mi chucuchucuchucu, no te cambiaría aunque estés muy feo"! ¡chale!.
Esa misma noche fuímos a la Galería Kunthaus a probar viandas, pero ya casi no había (lo mismo que el año pasado, ¡demonios nunca podemos llegar a tiempo!) y luego al panteón a ver la película de "La Cosa", el pedo aquí es que cayó un aguacero y no había ni sillas ni lonas ni nada para cubrirnos y mejor nos retachamos aunque la movie valiera la pena, lástima. La banda reporteril se iría al DF a la mañana siguiente y nos propusieron ir con ellos, a lo que nosotras dijimos, ¡sobres!. Nos quedamos en el Hotel Real de Minas, que no era tan VIP como parecía, pero...ocurrió un encuentro inesperado. Mientras llegábamos del otro hostal donde nos hospedábamos, Faby se topó con un hombre de ojos claros, delgado, bien parecido...y yo lo reconocí de inmediato: "¡Ah! tu eres Lorenzo, ¿verdad?"-le dije. Nos propuso que fueramos a un bar llamado "Mama mías", lo malo es que ya eran las 2am y estábamos cansadas, pero con ganas de seguir en el desmadre, a huevo. Solo que...como que no era onda dejar esperando a nuestros amigos...al final decidimos que no, pero este güey no se iba, nos siguió hasta la habitación con el pretexto de ayudarnos a cargar el equipaje. Faby le dio su fono, yo no, solo me despedí y se fue...¡le mandó 20 mensajes al cel con el mismo texto! pero a Bañuelos de ningún modo le pareció su presencia. Ya nos fuímos a dormir Faby, Karlita nuestra roomate, sin antes echarnos el chal hasta las 3am y ver Los Picapiedra para levantarnos a las...¡6:30am!, ¡chale!....(fin de la primera parte)
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